Kornfeil y su salto de motocross: "Casi hago un backflip"
“Tal como se quedó la moto de Bastianini, vi rápido que podía saltar por encima de ella. Así que abrí gas y salió un vuelo perfecto”, dice.
No es la primera vez que se ve pasar una moto por encima de otra en el Mundial de velocidad, pero pocas veces se ha visto un salto con un vuelo tan alto y tan perfecto como el de Kornfeil con su KTM usando como rampa de lanzamiento la Honda caída de Bastianini. Fue justo antes de que arrancara la última vuelta de Moto3, a la salida de la última curva, y el checo relata para As el sustazo vivido con final feliz.
La situación de carrera: “Lo primero que quiero decir es que me pasé toda la carrera con especial atención a ese punto, porque sabía que podía ocurrir algo así ya que derrapaba la moto permanentemente a la salida de la última curva. Por eso quería darle algo de espacio siempre al piloto que llevaba delante antes de la última curva, dando dos o tres metros, pero para afrontar la última vuelta sabía que tenía que estar pegado a Bastianini para adelantar en la recta. No puedes dar nada en la última vuelta…”.
El vuelo: “La lástima fue que Bastianini derrapó y se cayó delante de mí y, tal como se quedó su moto, vi rápido que podía saltar por encima de ella. Así que abrí gas, pasé por encima y salté, pero cuando aterricé se me abrió el airbag y fue un problema. No me podía mover demasiado en esa vuelta, pero en el salto anterior tuve claro que debía dar gas para saltar, de lo contrario, me hubiera caído. La rueda delantera de mi moto alcanzó una altura increíble. La trasera un metro y medio o algo así, pero la delantera mucho más. Estuve cerca de hacer un backflip. No, es broma, la moto tuvo un vuelo absolutamente perfecto y natural. Fue increíble”.
Regreso a la pista: “En la última vuelta, el airbag abierto no fue el único problema, porque también lo fue que en el aterrizaje me hice mucho daño en los testículos al impactar con el depósito de la moto. Me dolían mucho y cuando crucé la meta sexto abrí las piernas y empecé a relajarme”.