Red Bull amenaza a Mercedes; Alonso, séptimo y asoma Checo
Bottas logra el mejor tiempo con ultrablandos con Ricciardo pegado con los super y los Ferrari tapados. Buen primer contacto del asturiano y problemas para Sainz, 20º.
Es un instrumento perfecto de propaganda la Fórmula 1, sobre todo en países aun en vías de desarrollo como Azerbaiyán, una antigua república soviética dotada de grandes recursos naturales como el petroleo que les permite pagar la cuota que exige este deporte para hacer un gran premio por un circuito urbano que muestra lo mejor de su capital, Bakú. Grandes avenidas y la parte antigua que explica con murallas y torres el esplendor pasado y la promesa de un mejor futuro. Esa es la base del circuito en el que rodaron por primera vez este año los coches de Fórmula 1, un espejismo en una ciudad aún con mucho por mejorar una vez sales de esta burbuja.
Es una metáfora también de la F1, un deporte en el que hay tres coches con posibilidades de ganar y el resto intentando entrar en esa fiesta. En los primeros libres de Bakú vimos cómo las cosas están tal y como se esperaba con los Mercedes delante, Red Bull muy cerca y Ferrari aún sin mostrar su verdadero potencial. A partir de ahí la sorpresa de Checo Pérez, tercero con el Force India aprovechando el motor Mercedes en un circuito de largas rectas.
El más veloz fue Bottas con el coche alemán por delante de Ricciardo con el Red Bull, pero el australiano apenas a 36 milésimas con los superblandos por los ultrablandos del finlandés y, según Pirelli, la diferencia entre estos compuestos es de cuatro décimas. Amenazan los coches energéticos con Verstappen, que tuvo un ligero toque al final, sexto. Y atentos también a Ocon, el otro Force India, quinto.
Los Ferrari, décimo Vettel y decimoquinto Raikkonen. Mucho aún por ver. En cuanto a los españoles, Fernando Alonso séptimo con el ultrablando a más de dos segundos de los Mercedes y Sainz, con muchos problemas con su Renault, cerró la tabla clasificatoria.
