Vierge: "Expondré el reloj de la pole en salón como un trofeo"
"Se la dedico a mi familia, que desde pequeñito ha empujado mucho por mí. Es muy difícil. Y a mis patrocinadores y mi representante", dice.
Acostumbra a ser un tipo tranquilo Xavi Vierge y su primera pole mundialista no ha hecho que se vuelva loco, pero se le ve felicísimo, por el resultado y por la forma, arriesgando a tope en agua. Mañana intentará rematar con podio o victoria, pero lo que ya nadie le quita es esta pole.
-¿Cómo sienta esta primera pole en el Mundial de Moto2?
-Es increíble, y más en esta situación. Al principio pensaba que podía hacerlo con neumáticos de seco, pero me he dado cinco vueltas más para intentarlo y, cuando ya he visto que era imposible, he entrado y hemos puesto el setting de agua. Cuando he salido la pista estaba completamente mojada, pero pensaba que no iba a poder llegar a rodar tan rápido como en la pole de ese momento, porque el circuito estaba mucho mejor, pero me lo he tomado poco a poco. He ido con calma y he acabado teniendo muy buenas sensaciones. Cuando he visto que quedaban cinco minutos, me la he jugado, he empezado a tener muchos sustos, pero los he conseguido salvar y la última vuelta pues ya habéis visto... Casi me voy al suelo veinte veces, pero al final he conseguido cerrar la vuelta y lograr mi primera pole en el Mundial.
-Ha sido una jornada de valientes. Primero usted y luego Miller en MotoGP...
-Sí, sí, ha sido un día de arriesgar. Estoy muy contento.
-¿Y ahora qué espera de la carrera?
-Veremos mañana cómo está el tiempo, pero el viernes en seco también tuve muy buenas sensaciones así que sea lluvia o seco intentaremos estar luchando arriba, pero de momento toca esperar para ver qué situación tendremos en la carrera.
-¿A quién le dedica esta pole?
-A mi familia, sobre todo, que desde pequeñito ha empujado mucho por mí. Es muy difícil, cada vez más. También a los patrocinadores que me han apoyado desde muy pequeño, a mi manager, a toda la gente en general, a los que me han estado apoyando en todo momento, tanto en los buenos como en los malos momentos.
-¿Qué va a hacer con el reloj de la pole?
-Exponerlo. (Risas). En el salón de casa como si fuese un trofeo.