Vergne: "Me da la risa que Red Bull llamara a Hartley"
El actual líder de la Fórmula E ironizó sobre la llegada del neozelandés al equipo Toro Rosso para esta temporada: "Me parece bastante divertido".
Jean-Eric Vergne, actual líder de la Fórmula E, no aprovechó la oportunidad de criticar a su antiguo equipo en Fórmula 1 debido al fichaje de Brendon Hartley por Toro Rosso. Ocurrió en la rueda de prensa previa al Gran Premio de París en la categoría de monoplazas eléctricos al ser preguntado Vergne por el neozelandés: "Me da la risa que Red Bull llamara a Hartley, dado que fue a él a quien apartaron de las World Series para darme a mí su asiento. Me parece bastante divertido".
Además, analizó lo que pasaría en caso de que Buemi, vigente campeón y su rival directo en Fórmula E, regresase a la F1 de la mano del equipo energético: "Lo habrían despedido después de un año, sin opción de dar el salto a un equipo mejor, a pesar de que el coche no es lo suficientemente bueno".
Fórmula E: hora del cambio
El piloto francés también repasó su trayectoria en el programa The Flying Lap de 'Motorsport.tv' y lo que supuso para él cambiar de la Fórmula 1 a una categoría todavía por consolidarse como la Fórmula E. "Unirme a la Fórmula E fue el momento más difícil de mi carrera, al dejar la F1. Pero en retrospectiva, creo que fue el punto de inflexión de mi trayectoria. Creo que tuve la suerte de unirme a la Fórmula E en el momento correcto y cambiar rápidamente mi mentalidad y mi estado de ánimo. Hoy, creo que es lo mejor que me pudo pasar", confesó Vergne.
La frustación en Fórmula 1 le llevó a gestionar su carrera deportiva de otra forma: "Cambié muchas cosas en la manera en la que afronto la competición. Lo positivo fue que pude aprender de todo lo que ocurrió y que hoy no creo que la Fórmula E pueda herirme tanto como lo hizo la Fórmula 1. Llegué a la F1 realmente fuerte y seguro, pero algunas personas me destruyeron por completo". Y por último, elogió a Daniel Ricciardo: "Acabé octavo en mi primera carrera y todo el equipo lo celebró a lo grande. Estaban súper felices. Volví al box y les dije: 'Oye, solo he sido octavo. Eso no es lo que quiero. Si volviera ahora, definitivamente es algo que cambiaría. Sería feliz con el octavo puesto, y esa fue la fortaleza de Daniel Ricciardo. Siempre fue feliz, independientemente de lo que pasara. Esa fue mi mayor debilidad".