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FÓRMULA 1

Las claves del McLaren: Renault y nueva suspensión curvada

El equipo técnico de McLaren ha tenido que rediseñar parte del chasis y esas áreas para el nuevo propulsor Renault en un coche con mucho por mejorar.

McLaren 2018.
McLaren 2018.

Ordenado, sencillo y elegante. Esas tres palabras definen, según McLaren, su nuevo coche para esta temporada. Y todo eso lo han conseguido cambiando totalmente la filosofía del encaje de chasis y motor. “Espero que el motor y el chasis se lleven bien”, decía la temporada pasada Eric Boullier sobre la unidad de potencia Renault. Pues ha sido necesario hacer que se conozcan antes, que vayan hablando… el primer beso aún está lejos.

Las claves del coche, según nos cuentan desde McLaren son el nuevo motor Renault que ofrecía cerca de 40 caballos más que el de Honda y que con la evoluciones previstas se acerca a los 60 caballos. 

“Hemos ido un poco más allá para encontrar una solución ordenada para el paquete. Y eso le da más alcance a los aerodinamicistas para jugar con la carrocería. El cambio ha sido muy importante”, dice Tim Goss, director técnico de la escudería de Woking. “Aunque el reglamento diga que el montaje delantero y trasero del motor tiene que ser el mismo para cada fabricante, la disposición del motor y su arquitectura es muy distinta respecto al pasado”.

Y lo explica: “Hay dos familias de motores; el concepto de Mercedes y Honda, con el compresor en la parte delantera del motor, la turbina en la parte trasera, el MGU-H en la V; y el concepto de Ferrari y Renault, donde el turbocompresor está en la parte trasera del motor, y el MGU-H está incrustado en la V”.

¿Cuál es mejor? Para Goss, el actual, no podía ser de otra manera: “Cada concepto tiene sus pros y sus contras, pero a mí me gusta bastante el de Renault. Realizar este cambio ha tenido un gran impacto sobre la instalación del motor. La ventaja de la disposición de Renault es que podemos colocar el motor más adelante pero luego el compresor está atrás, con lo que puedes mover los tubos de escape hacia delante sin impactar al paquete”.

¿Cómo se ha conseguido todo esto? “Hemos tenido que rediseñar la parte trasera del chasis, la zona de cobertura de la caja de cambios, la suspensión trasera y la disposición de refrigeración. Eso nos llevó dos semanas de esfuerzo intenso para terminarlo bien. Pero era algo para lo que estábamos preparados, porque sabíamos que podía ocurrir, y es increíble de lo que es capaz la gente en tan poco tiempo cuando te encuentras entre la espada y la pared y tienes una misión clara. Ahora tenemos una solución de empaque muy ordenada; los diseñadores de la caja de cambios y suspensión trasera han hecho un gran trabajo para rediseñar todo”.

El coche es, sin duda, una evolución del que tuvieron el pasado año y con sus cuentas esperan estar delante con un motor distinto al de Honda, aunque aún le queda mucho por cambiar y mejorar. “Seguimos por el mismo camino. En su lanzamiento, el coche va a parecer evolutivo, y vamos a seguir mejorando el MCL33 durante los tests y la temporada. Es una señal de lo potente que es el departamento que se haya incorporado un cambio tan importante en el coche tan tarde en el proceso de diseño, y que aun así se haya llevado a cabo. Tenemos un grupo de ingenieros muy unidos”.

“Con el coche del año pasado, tuvimos que tomar ciertas decisiones sobre la arquitectura basándonos en lo que sabíamos en ese momento. Ahora un año de aprendizaje a nuestras espaldas, hemos utilizado esos conocimientos para ajustar algunas decisiones arquitectónicas. Eso significa que hemos podido revisar todas las cosas que incluyes en el chasis al comienzo del año”, concluye el británico. Y no es nada fácil. Lo han conseguido. Ahora veremos si es rápido.

McLaren