Malasia: de la deshidratación de Alonso al helado de Kimi
La carrera de Sepang se despide del Mundial de Fórmula 1 después de 19 años de grandes premios y dejando momentos históricos.
El GP de Malasia se despide este fin de semana de la Fórmula 1. Se acaba el contrato del organizador con el Mundial y Sepang dice adiós, al menos a medio plazo. Se va un gran premio pionero: introducido en 1999, entonces el único circuito asiático del calendario además de Japón. Ha albergado carreras durante 19 años ininterrumpidos, pero su continuidad era inviable según los promotores: "La asistencia ha caído durante los últimos años y el coste de albergar la prueba se ha multiplicado por diez desde 1999", decía el Ministro de Turismo malasio, Abdul Aziz. "MotoGP deja más margen de beneficios", afirma su homólogo de Deporte, Jamaluddin.
Además no ha dejado de surgir competencia en Asia: Singapur organiza otro gran premio, nocturno, a 336 kilómetros de Sepang. China también es un país fijo y Bahréin y Abu Dhabi, en Oriente Medio, han restado visitantes extranjeros a Malasia. Los propietarios del Mundial, Liberty, quieren un calendario con más carreras, pero en destinos menos exóticos y con la intención de asentarse en el mercado norteamericano.
La pista de Sepang, de 5,5 kilómetros, es uno de los primeros diseños de Herman Tilke. Su seña de identidad siempre han sido las dos rectas contrapuestas y la enorme tribuna de meta. Se ha disputado tradicionalmente a caballo entre dos fechas: finales de marzo y principios de octubre. Por eso ha abierto mundiales o los ha decidido, dejando carreras históricas. En Malasia siempre han pasado cosas.
Grandes resultados de Alonso
Sepang ha propiciado grandes momentos en el automovilismo español con Alonso. El asturiano logró allí su primera pole y su primer podio (2003) y también la segunda victoria de su carrera en 2005, situándose líder del campeonato en el año que ganaría su primer título con Renault. La postal de aquel gran premio: Fernando inclinado en el podio, deshidratado mientras suena el himno, incapaz de celebrar porque una avería le había dejado sin posibilidad de beber agua durante la carrera bajo el sofocante calor húmedo tropical de Malasia.
Repitió triunfo en 2007 con McLaren y en 2012 con Ferrari, bajo la lluvia y dejando fuera de juego a los todopoderosos Red Bull. También Vettel consiguió vencer en su segunda carrera con la Scuderia (2015). El alemán es quien más triunfos suma en Sepang, cuatro, por los tres de Alonso y Michael Schumacher. Kimi Raikkonen logró su primera victoria allí en 2003 con McLaren y repitió en 2008 como ferrarista.
Y sí, en el palmarés sorprende que uno de los pilotos del momento, Lewis Hamilton, sume sólo una victoria (2014). Y que esa sea la única de Mercedes, el dominador de la Fórmula 1 híbrida, en el gran premio de casa de Petronas, su principal patrocinador. Precisamente hace un año el propio Hamilton perdía casi todas sus opciones de proclamarse campeón en Sepang con una rotura de motor cuando lideraba. Y eso que Rosberg debía remontar tras un accidente con Vettel en la salida.
Condiciones extremas
Ha sido habitual correr sobre asfalto mojado en Sepang o aplazar las salidas por las lluvias torrenciales. Más excepcional es lo que sucedió en 2009: una bandera roja detuvo la carrera después de 34 vueltas y, tras 50 minutos de deliberación por parte de la FIA, se decidió dar por finalizada la prueba. Los puntos a repartir se dividieron por la mitad y la clasificación del Mundial dejó a varios pilotos con números decimales. Fue un momento tenso para todos en el paddock, con los mecánicos y los pilotos en la parrilla aguantando el chaparrón por si se reanudaba la carrera. Bueno, para todos no: Raikkonen aprovechó la ocasión para volver al box, cambiarse de ropa y tomarse un helado.