Oficial: Kubica llevará el Renault RS17 en el test de Hungría
Después de sus dos primeros test con el coche de 2012, se confirma que el polaco probará el actual Renault tras el GP de Hungría.
Ha pasado etapas que parecía que nunca podría superar, y ahora Robert Kubica está cada vez más cerca de llegar a su meta más deseada: la parrilla de la Fórmula 1. Después de escalar dos puertos de primera con los test que hizo al volante del Renault de 2012 en Valencia y Paul Ricard, lo siguiente que le espera al polaco es una montaña de categoría especial después de confirmarse lo que se venía rumoreando desde hace unas semanas, que pilotará el actual monoplaza francés, el RS17, en los test que habrá en Hungría tras el gran premio de esta semana.
El equipo de Enstone anuncia la mejor noticia con la que empezar la última semana de F1 antes del parón veraniego, la verdadera prueba de fuego para Kubica. "Los dos primeros días de test nos permitieron tanto a Robert como a nosotros recoger una gran cantidad de información. La próxima sesión con el RS17 en el circuito de Hungaroring nos permitirá a todos obtener unos datos detallados y precisos en un coche actual y en condiciones representativas", asegura Cyril Abiteboul en el comunicado de su escudería.
Este test que compartirá con el piloto de pruebas e integrante del equipo de Fórmula 2 Dams Racing, Nicholas Latifi, servirá a Kubica para demostrar que realmente puede pilotar de forma competitiva los actuales monoplazas. Si aprueba como aprobó los otros, ¿será suficiente para considerarle como candidato a un asiento en 2018? Abiteboul prefiere ser cauteloso: "Después de este test, analizaremos cuidadosamente la información recogida para determinar en qué condiciones podría ser posible que Robert volviera a la competición en los próximos años".
En sus últimas declaraciones el piloto de Cracovia de 32 años reconoció que lo que más le está costando en su proceso de readaptación a la F1 es el paso por curva, pero no tiene dudas de que lo superará con el mismo esfuerzo que ha mostrado hasta ahora. También aseguró que sus limitaciones en el brazo derecho no le afectan y hará lo posible por convencer a Abiteboul y todos los dirigentes del equipo galo de que está preparado para volver. Con Palmer entre la espada y la pared, Kubica aprieta. Ya ve la cumbre...