Toyota ya conoce el fallo que le apartó de la victoria en Le Mans

Casi 24 horas dando vueltas para pararse en la penúltima, faltando cinco minutos para alcanzar la gloria. Esa fue la desgracia que le tocó vivir a Toyota el pasado fin de semana en Le Mans. Kazuki Nakajima, quien pilotó para Williams en Fórmula 1 en 2008 y 2009, ya estaba imaginando cómo sería la celebración de la primera victoria de la firma japonesa en La Sarthe, la que iba a llevar a Japón a lo más alto 25 años después de la de Mazda, pero se quedó parado con el TS050 en plena recta principal.

Después de regresar con sus coches a la fábrica de Colonia, en Toyota han descubierto cuál fue ese maldito problema que les apartó de hacer historia: el turbo. "El coche Nº5 (que completaban los también ex F1 Anthony Davidson y Sebastien Buemi) sufrió un defecto técnico en un conector de la línea de aire entre el turbocompresor y el intercooler, causando una pérdida del control en el turbo", aseguran desde el equipo a través de un comunicado.

"El equipo intentó modificar los ajustes de control para restaurar la energía y finalmente se logró, permitiendo al coche completar la última vuelta, sin embargo, fue demasiado tarde para completarla dentro de los seis minutos requeridos", explican sobre su dramático final. De hecho, el Toyota Nº5 fue el único coche que completó las mismas 384 vueltas que el monoplaza ganador, el Porsche Nº2 de Neel Jani, Marc Lieb y Romain Dumas.

Además, aclaran que este problema no tiene nada que ver con los que tuvieron en Spa con sus dos vehículos y que les hizo llegar a Le Mans con dudas sobre su fiabilidad. "Aún no está claro por qué se produjo ese fallo ya que tenemos que verificar el proceso utilizado para producir la pieza en Colonia. Amplias investigaciones están en curso para determinar el motivo exacto de este problema con el objetivo de establecer medidas para evitar que se repita en el futuro", concluyen. Con una vez que ocurra ya es suficiente…