El frenazo de Suzuki en sus últimos resultados
Maverick bromea sobre el bajón de su rendimiento (“es porque los demás ya no se caen”), pero siguen a la espera del seamless y de un motor más potente.
La ilustración que acompaña estas líneas circulaba ayer por las redes sociales y definía a la perfección el tipo de trazado que le iba bien a cada fábrica de MotoGP. Para Yamaha lo ideal es un círculo, por su velocidad de paso por curva. Para Honda, un cuadrado, con frenadas de 90 grados donde priman las aceleraciones. Para Ducati, un rectángulo con interminables rectas. Y para Suzuki, una forma indescifrable repleta de curvas y en la que no hay una sola recta, fruto de su gran chasis penalizado por un motor que no está a la altura de sus competidores.
Muy realista, sin duda, y especialmente acertado en el caso de Suzuki, que ha sufrido un frenazo de resultados en las últimas citas, tanto en carrera como en las calificaciones. Su cénit llegó en Montmeló, con el gran doblete para la parrilla que firmaron Aleix Espargaró y Maverick Viñales, rematando éste último en carrera con un sexto puesto, hasta la fecha el mejor resultado del año. “Ahora no se cae nadie”, bromea Mack cuando se le pregunta por ese detalle, y añade: “En Silverstone sí, por la lluvia, pero en los demás circuitos no. En el sexto que hice se me cayeron cuatro que iban delante y sin eso hubiera sido décimo. Solemos estar entre los diez primeros y eso es un buen resultado, pero el problema aquí es que no encontramos agarre en la parte trasera, y sumándole a eso que no tenemos potencia, hay más diferencia”.
El problema no es exclusivo del circuito Marco Simoncelli y es que aún está por llegar el ansiado cambio seamless (sin costuras) y un motor con más chicha: “Estamos muy lejos, aquí y en otros circuitos. El seamless no sé cuándo llegará, porque en teoría teníamos que tenerlo para Indianápolis, pero se ha retrasado, y para el motor nuevo hay que esperar. Además, ahora hay que solucionar también los problemas que tenemos en la parte trasera, porque no puedo ni tocar el gas y la moto es difícil de conducir”. En Misano saldrá decimocuarto y su compañero Aleix lo hará décimo.