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MOTO2

Pol Espargaró llega a casa con su título de campeón del mundo

Compartió el protagonismo con su hermano Aleix que ha ganado el de mejor CRT en MotoGP. Ambos fueron recibidos por su madre, Anna, y sus novias Carlota y Laura.

Barcelona
Los Espargaró llegan a Barcelona
RODOLFO MOLINADIARIO AS

Los pilotos de Granollers, Pol y Aleix Espargaró, campeón del mundo de Moto2 y campeón del mundo de CRT, respectivamente, han sido recibidos hoy en el aeropuerto de Barcelona por un reducido número de aficionados y por su madre Anna, su hermana Mariona y sus dos novias, Carlota y Anna, en una emotiva llegada.

La peña de fans de ambos, los ‘Espargarins’ no han acudido porque están preparando el gran homenaje que esta tarde les brindarán en su Granollers natal. 'Polyccio', nombre de batalla del joven Pol, de 22 años, ha indicado: "Ahora estoy tranquilo, relajado y con ganas de llegar a casa. Estoy en una nube y muy feliz por ver aquí a mis amigos, a mi familia y sólo esperaba llegar para poder abrazarlos".

Ha añadido: “Llevo toda la vida intentando conseguir lo que logré ayer. Era un sueño que perseguía desde niño y quisiera que no se terminase con este título. Quiero seguir progresando, ir más rápido e intentar el año próximo hacer algo en MotoGP, pero, por ahora, esto es lo que nos llevamos". "Creo que realicé una gran remontada para lograr este título y al final lo logramos. Hice honor a mi lema ‘Never Give Up’ (Nunca te rindas) y si bien sabíamos que era complicado, nunca pensamos que fuese imposible”, ha reconocido.

En algunos ámbitos se señala que pasa muy rápido a MotoGP. El piloto considera que: “Todo piloto debe tener un cambio, un paso adelante y el nuestro ha llegado en este momento y , además, las puertas de Yamaha se abrieron para que nosotros pudiésemos entrar y con muchas ganas. Iremos a por todas en MotoGP, con una moto semioficial el primer año para aprender y disfrutar. Tengo ganas ya de llegar en noviembre a Valencia para subirme en ella y seré como una esponja para aprender lo máximo posible”.

Volver a competir contra su hermano mayor Aleix es algo que, según el joven piloto: “No me gusta mucho, pero a él sí. Yo no tengo muchas ganas y prefiero estar en el box ayudándolo y animándolo. Ya veremos que pasa; aún falta para eso”. Ha desvelado: “Cuando ayer Aleix vino corriendo a abrazarme después de la carrera, diciendo : '¡¡Somos Campeones, Somos Campeones!!', es algo que se quedará grabado mientras viva”. “Antes de la carrera mis padres me mandaron mensajes de ánimo, de apoyo, diciéndome que no me pusiera nervioso y después otros de felicitación. Todo me ayudó y pienso que tener el apoyo de la familia es lo más importante y lo tenido cuando las cosas han ido mal y también en momentos de felicidad como el de ahora. Se lo debo todo a ellos”.

La fiesta que hubo en Motegi se trasladó después al viaje de vuelta Tokio-Dubai-Barcelona, el vuelo UAE0185 de Emirates, donde se vivió otra fiesta, y el campeón mundial ha indicado: “no quise dormir durante el vuelo porque quería que siguiera la fiesta. Llevo casi veinte horas sin dormir porque momentos como este son únicos en la vida y los quería disfrutar. Ya veremos que pasará esta tarde en Granollers”. “Intentaré dormir cuando llegue a casa. Aún no he visto del todo mi carrera, sólo un poco en el avión, recopilando información con los mecánicos porque uno no deja de aprender e intenta mejorar siempre y es bueno hacerlo siempre. La verdad es que aun no he parado de pensar en lo que he conseguido”, ha continuado Pol.

No renuncia a la victoria en Cheste, la última prueba del Mundial dentro de dos semanas, aunque reconoce que: “quería ganar en Japón, porque me daba mucho miedo llegar a la última prueba sin el título asegurado. Voy a correr sin presión, pero quiero ganar para despedirme de la categoría con un triunfo”. Aleix: “Me siento muy orgullo de que Pol haya logrado el título” el mayor de los Espargaró, que se había proclamado, el pasado 20 de octubre y por segundo año consecutivo, campeón del mundo de CRT tras finalizar undécimo en la carrera de MotoGP del Gran Premio de Australia, ha llegado junto a Pol y se mantenido en un lugar discreto.

La categoría CRT (Claiming Rules Team), es la de máquinas con motores de serie, los mismos que vemos en la calle, con la diferencia de que tienen una potencia mucho mayor y con un chasis diferente del original de cualquier fabricante.Aleix, con 24 años es el hermano mayor de Pol, y ha comentado que: “Poder llegar a Cheste con el trabajo hecho es muy positivo y vamos a ir a intentar ganar sin la presión de jugarse el título”.

Ha explicado que “No hemos hablado nada de MotoGP porque él no quiere hablar aún de ello. Tiene muchas ganas de subirse a la moto y estoy seguro de que va a ser muy rápido. La verdad es que estar los dos juntos el próximo año será una pasada, ya veremos que pasa”. Está satisfecho de su segundo título en motos CRT: “No podíamos conseguir mucho más. Espero tener nuevas metas el próximo año porque ya tendré una moto más competitiva y veremos donde llegamos. Mi moto será un poco inferior a la suya, pero voy a luchar e intentar acabar entre los seis primeros del Mundial”.

Ha finalizado diciendo: “Estoy muy contento con el título de Pol. Llevaba mucho tiempo luchando por ello, se le había escapado dos veces y ser campeón del mundo es que yo me sienta orgulloso de él”.