Nani Roma acaricia el podio

Ganó un holandés, Frans Verhoeven, que para eso hay tantos en el Dakar, pero el mensaje que nos dejaron las dunas de Copiapó es que, salvo sorpresa mayúscula, el título en la categoría de motos está decidido. Y también en coches, camiones y quads. Cyril Despres, Stéphane Peterhansel, Eduard Nikolaev y Marcos Patronelli levantarán el domingo el trofeo dorado del tuareg. No parece haber terreno ya para otra cosa. Ni rivales.

Ninguno de los líderes cometió un desliz en Atacama. Allí, los errores se pagan doble, que se lo pregunten si no a Novitskiy, que pierde momentáneamente su lugar en el podio de coches. En un relevo cromático, el Mini naranja del ruso cede su puesto al amarillo de Nani Roma, que sumó su tercera etapa en este Dakar y cumple lo que nos prometía en la jornada de descanso: no se iba a rendir. Hoy aguarda otra dura batalla rumbo a La Serena, en la que al español le toca la ingrata labor de abrir pista. Navegación delicada y todo el rastro y huellas a favor de sus rivales.

Quien supo leer magníficamente esa táctica fue Despres, ya en motos, que permitió a sus rivales marcar el rumbo. Eso favoreció a su escudero, el portugués Faria, y el coste de la jornada se resumió en sólo cuatro minutos y medio perdidos respecto a 'Chaleco' López, el único que podría arrebatar el título a Cyril. Barreda y su hombro están bien, gracias, de lo contrario no se entiende su brillante tercero pese al golpetazo sufrido la jornada previa en Fiambalá. Eso sí, como mejor español sigue Pedrero, quinto. "Empezamos muy temprano, a las tres de la mañana, y en el enlace incluso estuve a punto de dormirme, saliéndome del asfalto un par de veces. Pensé: 'Vaya etapa nos espera", dijo Joan. Una más, una menos. Aguanten, párpados, aguanten.