Raids | Dakar 2005

Alicia Martínez la 'profe de mates'

Pequeña, dueña de una bonita sonrisa, con poco peso y la apariencia de lo que realmente es, una profesora de matemáticas, pero con una determinación propia de los grandes. Es Alicia Martínez, una de las dos mujeres españolas que compiten en motos. A los mandos de una Yamaha 450cc pretende hacer realidad su sueño desde que hace tres años fue invitada por la organización a ver la especial de la prueba en Castellón: acabar el Dakar. A partir de entonces empezó la operación Dakar para ella, los entrenamientos y la búsqueda de patrocinadores. Alicia es licenciada en matemáticas y da clase en un instituto de Cartagena, hasta allí se desplaza todos los días desde su Santiago de la Ribera natal. Los niños, aunque dice que las chicas un poco más, no le dicen muchas cosas sobre el Dakar, a pesar de que en los últimos días sí la acribillaron a preguntas sobre la carrera. Por la tarde sigue dando clases de matemáticas, pero en los cursos de la Armada en la base de San Javier. Los militares le dicen menos cosas sobre África, pero también están orgullosos de ver donde está su profesora.

Alicia tiene a su novio Manuel en el camión de asistencia y a sus compañeros pendientes de ella, aunque en la etapa cada uno va a lo suyo y no se esperan. Al llegar a la etapa de Rabat, Alicia durmió junto a sus dos compañeros en una de las haimas abiertas que tiene la organización arropados con una alfombra. Sólo una hora pudieron descansar con el frío que llega del Atlas. Alicia está deseando llegar a las dunas, donde tiene más experiencia, y espera que donde peor lo pase de toda la carrera haya sido en las playas de Castelldefels, cuando estuvo a punto de abandonar en las roderas de la arena del mar. Ha estado entrenándose en el desierto del Sahara y espera ser la primera española en llegar a ver el lago Rosa, aunque no le importaría que con ella estuviera Amparo Ausina, la otra española en esta aventura.