Soul Hackers 2
Soul Hackers 2, análisis. El regreso de Devil Summoner
Analizamos la continuación de uno de los spin off de Megami Tensei más esperados desde su lanzamiento original en 1997.
Han tenido que pasar más de catorce años desde su lanzamiento en Japón y Norteamérica para que el subproducto Devil Summoner tenga un nuevo título en su catálogo. Y para rizar más el rizo, veinticinco años en tener una secuela de la entrega original, la que hoy os traemos a MeriStation en formato análisis.
Sin perder un ápice de aquello que lo hizo grande, Soul Hackers vuelve a consolas PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series con una secuela que mantiene los valores de producción a los que nos tienen acostumbrados la marca japonesa en la actualidad y con la premisa de convertirse en un producto para el recuerdo. Esto es lo que nos ha parecido Soul Hackers 2 para PlayStation 4.
A la conquista del mundo
Atlus va a por todas. Se puede decir más alto pero no más claro. Propiciados por el éxito internacional de Persona 5 en todo el globo, la compañía japonesa no para de añadir carbón a sus fogones. Sus títulos son cada vez más aceptados por el público, valorados e incluso codiciados. Y por si fuera poco, las muestras de cariño y apoyo por parte de los jugadores de habla española han dado sus frutos. No solo nos ha llegado a nuestro idioma la versión mejorada del citado anteriormente, también lo harán Persona 3 Portable, Persona 4 Golden y Persona 5 Royal —una vez más— a plataformas PlayStation, Xbox, Nintendo Switch y PC en el futuro.
Esto no quiere decir que antes de Persona 5 la compañía se dedicara a hacer bolillos, más bien fue que gracias a este título aquellos que no conocían la existencia de la saga Shin Megami Tensei abrazaron las bondades que esta ofrecía. Iniciada en 1987 en el microordenador Fujitsu FM-7 y la consola Nintendo de 8 bits con el videojuego Digital Devil Story: Megami Tensei, la franquicia ha seguido expandiéndose a lo largo de los años con videojuegos de corte RPG muy apreciados por los fanáticos del género. Sin embargo, su desconocimiento bebe en parte por la no distribución de los títulos a este lado del charco o de su no adaptación a nuestro idioma, algo que tira para atrás a la mayoría de jugadores.
Persona 5 Royal fue la primera piedra de Atlus en su intento de atraer a nuevos seguidores a los productos de Megami Tensei con una cuidada localización —con pequeños peros— al idioma de Don Arturo Pérez Reverte, y el éxito llegó solo. Desde su lanzamiento no son pocos aquellos que han deseado la continuación de la serie Persona, de nuevos productos de la marca o de consumir algo relacionado con la misma. Y Atlus provee.
Continuación sin serlo
Soul Hackers 2 es la continuación del original lanzado para SEGA Saturn en 1997 que más tarde pudimos disfrutar en nuestro país bajo Nintendo 3DS en 2012. No se trata de una continuación per se pero sí adopta varias características que ya vimos en su primera parte, como los demonios presentes, aunque se han añadido algunos cambios que gustarán —o todo lo contrario— tanto a los más veteranos de la serie como a los recién llegados. Esto es, una historia ambientada en un mundo más o menos actual y/o real, batallas por turnos haciendo uso de demonios, exploración de mazmorras, dilemas personales, crítica actual y sidequests a montones.
El guión nos invita a descubrir la relación y enemistad de dos facciones de invocadores de demonios; Yatagarasu y la Sociedad Fantasma. Cada una cuenta con sus propios propósitos que, como es de esperar, son liberar a la tierra de un destino funesto o todo lo opuesto. En medio tenemos a Aion, una super inteligencia artificial que existe desde tiempos remotos y que, en su inmensa soledad, lleva recolectando información de todo lo que ocurre en el planeta Tierra para hacer acopio de conocimientos. Tanto es así que es capaz de descubrir patrones que pueden llevar a nuestro mundo a la extinción, que es básicamente lo que da pie a la trama.
Para intentar detener los planes de la Sociedad Fantasma, vieja conocida de la saga Devil Summoner, Aion usa su inteligencia —o poderes, como prefiráis llamarlo— para crear dos seres de apariencia humana llamadas Ringo y Figue, con cualidades superiores a las de nuestra civilización, que tendrán que proteger a dos personas clave en este entuerto. Nada más entrar en materia, ambos mueren, pero las habilidades de Ringo para hackear el alma de los recién fallecidos logra revivir a uno de ellos; Arrow. Con el mundo tambaleándose por este gol anulado en fuera de juego, las dos humanoides y el recién resucitado Arrow se embarcan en una guerra por el poder de las Alianzas, la manifestación del pacto entre lo humano y lo divino creado por el Ser Supremo de nuestro planeta Tierra.
A estos tres protagonistas pronto se le unirán dos más a la aventura aunque solo cuatro formarán parte del grupo jugable, quedando Figue al margen controlando todo lo que sucede en el exterior y ofreciendo apoyo tecnológico desde fuera. Controlamos en todo momento a Ringo, tanto fuera como dentro de las mazmorras, y solo en las batallas tenemos el control del resto, a saber; Arrow, Saizo y Milady. Salvo una pequeña sorpresa que tendréis que descubrir vosotros mismos.
Como todo buen juego de rol, las conversaciones entre protagonistas en su base de operaciones y en otros lugares son uno de los pilares fundamentales de la historia. Lo mejor es que a pesar de que perdemos bastante tiempo entre líneas de texto, todo transcurre con fluidez. No hay intenciones de alargar absurdamente la trama ni tampoco se hace tedioso avanzar por ella. Va al grano, para bien y para mal. Para bien en el sentido de que lo importante aquí es el eje central de la historia y, para aquellos que no busquen un RPG de cientos de horas, les alegrará saber que Soul Hackers 2 tiene una duración aproximada de 45 horas solo con la aventura principal. Para mal porque a pesar de su duración, nos ha sabido a poco.
Sin ahondar demasiado en los entresijos del guión, sí podemos decir que el juego se las apaña para quedarnos prendados de él. Tiene conversaciones muy buenas, el hilo conductor va cogiendo sentido a cada paso que damos —aunque algunos detalles estén cogidos con pinzas— y nunca llega a agobiar demasiado. Es decir, no hay eternas conversaciones entre los compañeros como sucedía en Persona 5 o similares. Aquí, como hemos mencionado anteriormente, no se andan con rodeos. Esto es lo que hay y esto es lo que vamos a hacer, ¿para qué más?.
La influencia de Persona 5 en Soul Hackers 2
Es innegable que Soul Hackers 2 ha bebido mucho del éxito de Persona 5, y eso se nota en un montón de características que pasamos a relatar. Para empezar se han añadido aspectos sociales a la mecánica del juego, aunque se limitan a tomar unas copas en el Bar Heidrun y a ciertas respuestas en las conversaciones. Esta afinidad repercute en la variedad de mazmorras que habrá disponibles en Axis, una suerte de mundo virtual gobernado por Aion. Allí habrá lugar para avanzar en la trama —aunque no demasiado—, conseguir nuevas habilidades, recuerdos y útiles.
Lo segundo por el aspecto visual. Dejamos a un lado escenarios planos sin vida para abrazar las tres dimensiones y la exploración. Hay muchos y muy variados, pero también son pequeños y apenas aportan más que variedad. Contienen elementos clave del título que más tarde procederemos a analizar.
Las mazmorras también han ganado en tridimensionalidad y ahora se pueden explorar, casi cámara al hombro, en tercera persona. Atrás queda ese vetusto movimiento FPS que apenas dejaba libertad de movimiento y ganamos en libertad, aunque las mismas sean muy aburridas visualmente hablando. Los enemigos que residen en ellas se generan aleatoriamente e incluso podemos rechazar entrar al combate si les propinamos un espadazo previamente.
Los enfrentamientos contra los demonios también beben de las aventuras de los Ladrones Fantasmas, que ahora son ágiles, espectaculares y con mucha estrategia. La interfaz ha sufrido una notoria reforma, con el menú de combate rodeando al atacante tal y como ya vimos en el susodicho y ofreciendo más posibilidades. Como añadido extra, ahora contamos con un ataque Sabbath —All-Out Attack de P5— que será en mayor o menor medida potente dependiendo de las veces que hayamos atacado a la debilidad elemental del contrincante. Los demonios también suben de nivel con nosotros, algo que no ocurría en el primer título.
Cuentan con una música espectacular, multitud de efectos en pantalla y un tratado de las cámaras realmente bueno. Son combates divertidos, que en más de una ocasión nos ponen en un aprieto sin esperarlo y una característica que, salvo en el último tramo de la aventura, desearemos no evitar.
La interfaz, en general, adopta un estilo visual más alegre, moderno y sencillo. No tendréis problemas en este sentido aunque quizás sí en un aspecto que no nos ha gustado demasiado, y es el hecho de que en todo momento, en la parte inferior derecha de la pantalla, hay guías visuales que rompen totalmente los momentos fotogénicos del videojuego.
Avanzando en la historia
La estructura del título es bastante lineal y apenas hay espacio para la libertad. Avanzamos en la trama a base de diálogos entre los personajes con el objetivo de trazar un plan, visitamos las localizaciones pertinentes para mejorar nuestras opciones y viajamos hasta la mazmorra de turno, las cuales ocupan la mayor parte del cómputo global de horas jugadas.
Hay diferentes tiendas en Soul Hackers 2 en las que mejorar nuestras armas, llamadas COMP, hacer acopio de útiles para la batalla, accesorios, Mysterias, objetos especiales que intercambiamos por materiales o el Circo de Goumaden —regentado por Victor, un clásico de la saga— donde obtenemos nuevos demonios para el equipo a base de fusionar los que ya tenemos en nuestras filas.
Tanto Axis como el Club Cretaceous sirven como punto de partida para las misiones secundarias ya que allí recibiremos encargos de lo más variopintos que están asociados a diferentes mazmorras del título. Hay para parar un tren y, por desgracia, son poco o nada interesantes exceptuando unas pocas. De hecho es uno de los puntos negativos de Soul Hackers 2 porque tanto lo que nos cuentan como las recompensas, desafíos y la forma de acceder a ellas está confeccionado de forma vaga. Ninguno de los transeúntes de este ficticio Tokio tiene una misión para nosotros, todo está en Axis y en Cretaceous. De salvadores del mundo a simples recaderos de tablón.
Las mazmorras del juego no tienen la dificultad bien medida. Empezamos por una primera bastante sencilla para después darnos de bruces con otra con una lógica desplazada. La solución está en nuestros ojos pero el comportamiento de la misma no es el esperado, al menos, a primera vista. Esta será un momento decisivo para el jugador, que seguramente acudirá a la llamada de la comunidad tras estar varias horas buscando la solución. A continuación todo volverá a relajarse y serán más accesibles.
Lo que sí está bien medido es la dificultad de nuestros oponentes, que tanto en modo fácil como en normal llegará un momento en el que habrá que sacar la bandera blanca. No es que sean imposibles pero sí veremos cómo nuestro grupo, a menos que se hayan preparado antes, sufrirá un poco más de lo normal. Y ojo, hay muchas ayudas en combate como la ingesta de alimentos antes de entrar en las mazmorras, habilidades Sabbath o pasivas, pero no son tan decisivas como parecen.
Hay tres modos de dificultad, siendo el primero más fácil y con “continuaciones infinitas”. El modo normal ofrece un combate más equilibrado y las continuaciones se basan en objetos que podemos obtener durante el transcurso de la trama. Difícil, la más alta, tiene combates bastante duros y cero continuaciones. Morir supondrá el final de la partida. En nuestra experiencia recomendamos seleccionar la dificultad normal, pues aunque puede suponer un desafío para los menos expertos, es más gratificante. Sin embargo llega un punto en el que los combates se suceden de forma constante y con muchos enemigos en pantalla, lo que alarga innecesariamente el contador de horas jugadas.
Nuestro debate interno
Soul Hackers 2 es la vuelta al mundo de una franquicia que llevaba tiempo en sequía, la de Devil Summoner. La actualización en todas sus características jugables y técnicas insufla mucha vida a la propuesta actual y se agradecen todos y cada uno de los cambios. Es un videojuego absorbente, tremendo, modernizado, con un guión muy bueno y una jugabilidad a prueba de bombas. Es muy difícil aburrirse con él, aunque puede llegar a hacerlo en algunos momentos debido al gran número de combates.
No os llevéis a engaño, la chicha está en las mazmorras y será ahí donde pasaréis la mayor parte del tiempo, tanto en las que están asociadas a la historia como a las propias de Axis, pero son insuficientes. Apenas hay unas pocas en el primer punto y dos se repiten. Y para postre, son bastante aburridas en lo visual. Visto unos pocos metros de una, has visto el resto. Y con las de Axis es peor, porque hay tres —que se amplian dependiendo nuestro grado de afinidad con el resto del grupo— y todas lucen igual en todos los niveles.
El único desafío de las mismas está en los enemigos y en pequeños puzles que apenas, a excepción del comentado más arriba, supondrán un reto para los jugadores. Básicamente avanzamos por ellas perdiendo el tiempo y por obligación. Ni veremos a nadie andar por ellas, ni damos de bruces con un evento apoteósico y ni apenas hay elementos visuales que diferencien una sala de la anterior.
Para un videojuego centrado enteramente en ellas resulta desalentador ver cómo se ha manejado esta característica y, para más inri, que las misiones secundarias también transcurran por las mismas. Hay tareas que nos pide eliminar a cierto número de enemigos o encontrar a X demonio que tiene el objeto clave, y pasear por ellas una y otra vez hasta tener suerte de encontrar el objetivo se vuelve sumamente tedioso. Por suerte, que no todo es malo, hay portales que al utilizarlos nos lleva sin coste alguno a otra sección que previamente hemos descubierto.
Como hemos comentado, el videojuego va al grano en lo que respecta a la historia. Las misiones secundarias parecen añadidos de última hora y buena prueba de ello es que estén disponibles en una suerte de tablón virtual. Y lo peor es que la mayoría son absurdas y apenas tienen relación con la trama principal. Si le dedicamos tiempo a las mismas la duración estimada de Soul Hackers 2 subirá en gran número pero tras habernos pasado el título casi con lo puesto y solo prestando realmente atención a las mejoras de las armas, no creemos que tengan una recompensa a la altura de lo esperado. Para el modo más difícil si tendría algo más de sentido, pero viendo la estructura de las mismas y lo banales que son, sería más una obligación que un contenido divertido.
Si nos tomamos a Soul Hackers 2 como un título independiente alejado del folclore de Megami Tensei es un juego estupendo, con una producción muy buena y totalmente recomendable. Pero las cosas como son. A estas alturas de la película y con tantos fanáticos de la saga en la actualidad, puede resultar un juego muy básico. Lo que hay está bien pero solo rasca la superficie de lo que podría ser. ¿Conocéis el dicho de “Mago Rojo, aprendiz de mucho, maestro de nada”? Así es más o menos Soul Hackers 2.
En calidad de amante de los videojuegos, el que os escribe lo recomienda totalmente. Os vais a divertir, sorprender con algunos giros de guión, alucinar con las batallas o con la soberbia banda sonora. En calidad de seguidor de la saga y como una suerte de portavoz de lo que los fanáticos esperan, está un punto por debajo de lo que podría ser.
Sello de garantía Atlus
Llega el turno de recalcar algo que ya tenemos todos interiorizados, el apartado audiovisual de una obra de Atlus, en concreto la del título que nos atañe. Siguiendo la estela de los últimos años, el nivel artístico en Soul Hackers 2 es exquisito. Desde el diseño de los personajes —maravilloso Arrow o Saizo— pasando por los escenarios de la ciudad hasta incluso la propia interfaz es alucinante. Es marca de la casa y una de las razones del éxito de sus producciones y en Soul Hackers 2 se ha optado por continuar este sendero. Como hemos hecho notar a lo largo del análisis, la influencia de Persona 5 es evidente y eso hace que el videojuego nos resulte más familiar y actual.
A decir verdad no es algo que nos pille de nuevas ya que prácticamente todos los títulos de Megami Tensei y derivados son verdaderas obras de arte en lo audiovisual, pero no está de más hacer notar que en este sentido sigue todo igual. El juego funciona muy bien en el hardware de PlayStation 4 con un leve rascón apenas imperceptible en el escenario de Karakucho, concretamente en los alrededores de De La Mancha.
Donde no da demasiado la talla es en las mazmorras, que como ya hemos hecho notar, son bastante sosas, sin apenas detalles, demasiado oscuras y aburridas en general. Realmente es desesperante ver cómo un juego centrado en ellas esté tan descuidado en este punto. No esperábamos mazmorras de mundo abierto, múltiples caminos, paisajes alucinantes ni similares, pero es que prácticamente han cogido lo que la tecnología del primer Soul Hackers podía mostrar y adaptado a 3D sin demasiado esmero. Hay demasiada repetición en ellas.
Y qué decir de la banda sonora a cargo de Keiichi Okabe (Ridge Racer, Tekken 3, NieR Automata o Super Smash Bros. Ultimate), que firma unos temas muy pegadizos y sensacionales. Cada uno adaptado genialmente a la situación o lugar y con una gran cantidad de estilos. No decepciona tampoco en este apartado.
Pero al igual que hemos comentado en la anterior sección, lo que hay funciona y muy bien, pero se podría haber hecho más. Quizás sea porque Persona 5 Royal, Persona 4 Golden, SMT V o Nocturne son auténticas bestias pardas en prácticamente todo y esperábamos más, pero tanto en el contenido como en lo que abarca esta sección está un peldaño por debajo. Pero repetimos, lo que hay es muy bueno, simplemente informamos.
Para terminar, es de agradecer el enorme trabajo que se ha hecho con la localización al castellano del videojuego. Adaptado a nuestros tiempos y con frases de moda en la jerga juvenil, la interpretación a nuestro idioma de los textos originales es fabulosa. Hay algún que otro fallito menor pero apenas es molesto y en absoluto desmerece el resultado final. Además está la opción de disfrutar de las voces en japonés e inglés, ambas con una calidad indiscutible.
Conclusión
Soul Hackers 2 es un fantástico juego de rol aún con sus puntos negativos. El tiempo con él se nos ha pasado volando y eso siempre es una buena señal. Tiene una buena trama, una conducción de la misma fluida, buena música, combates soberbios y un apartado audiovisual impecable en casi todos sus puntos. Flojea en las misiones secundarias y en lo más importante del juego; las mazmorras. No está a la altura de los últimos títulos RPG de Atlus y sin embargo sigue siendo un producto muy recomendable y que seguramente gustará a los fans de la saga Megami Tensei.
Lo mejor
- La trama es muy buena.
- El diseño artístico y sonoro está a la altura de lo esperado.
- El combate es adictivo.
- Multitud de opciones de personalización para afrontar las batallas.
Lo peor
- Las mazmorras se vuelven tediosas y planas.
- Las misiones secundarias parecen un añadido de última hora.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.