Los mejores juegos de infiltración y sigilo

Escurrirte entre las sombras, buscar el rincón para esconderse. Unos pasos en silencio, que el enemigo no descubra nuestra posición. Y cuando menos se lo espere, cuello cortado, cadáver escondido y directos a la próxima posición. Las mecánicas de sigilo se han adueñado de los videojuegos en los últimos años. Títulos tan variopintos como Assassin's Creed, The Last of Us Parte 2 o The Medium añaden mecánicas de este estilo en mayor o en menor medida, aunque pocos logran medir a la perfección el sutil diseño de la infiltración.

IO-Interactive es uno de los estudios que más ha destacado en el género. La desarrolladora danesa, que formó parte de Square Enix, se desligó finalmente de la empresa japonesa para recorrer su camino como equipo independiente. Conservan las propiedades intelectuales, por lo que han tenido la oportunidad de lanzar Hitman 3 en colaboración con Warner Bros. Interactive. Además, se han expandido con un nuevo estudio en Mälmo, Suecia. Su proyección de futuro pasa por el desarrollo del próximo título de James Bond 007, del que todavía no hay demasiados detalles al respecto. Lo que sí se sabe es que no se basarán en las películas. Sin duda, que IO-Interactive trabaje en un videojuego protagonizado por uno de los espías más famosos de la ficción es garantía de que por lo menos está en manos de un grupo experto en el sigilo, aunque Bond tampoco se rasga las vestiduras por un buen tiroteo o una persecución por toda la ciudad.

El futuro será el futuro, pero el pasado nos ha dejado toda una serie de magníficos juegos de infiltración y sigilo. Propuestas distintas, ambientadas en localizaciones reales y ficticias, en lugares con poderes y sin poderes, bajo estéticas completamente variadas. En MeriStation nos hemos vuelto a reunir para votar y elegir los mejores productos de este género. No seleccionamos la calidad general del título, sino el trabajo realizado con las mecánicas de sigilo en concreto. Las cartas ya están sobre la mesa, ¡este es el Top 10 de la revista!

10. Hitman: Absolution (PS3, Xbox 360, PC)

Eidos Interactive anunció la compra de IO-Interactive en 2004, de ahí que Square Enix, que se convirtió en la propietaria de los creadores de Shadow of the Tomb Raider, fuera la editora de Hitman: Absolution. Esto suposo el retorno de la desarrollora danesa al personaje del Agente 47, un asesino que ya había protagonizado casi media docena de videojuegos hasta esa fecha. Como otras producciones de la saga, el título está diseñado en tercera persona, pero no se trata de un shooter en el que podamos disparar a lo loco, sino que estamos ante un producto centrado en el sigilo.

El Agente 47 no es un agente cualquiera, ha sido modificado genéticamente para cumplir su cometido con mayor eficacia. Trabaja para la Agencia, un organismo que dicta los encargos que debe acometer. Sin embargo, en Absolution ocurre lo impensable: por diversos hechos que acontecente, nuestro protagonista es tildado de traidor, de modo que tendrá que enfrentarse a la propia Agencia. IO-Interactive construye amplios escenarios en los que el jugador tiene la oportunidad de experimentar con todos los gadgets habidos y por haber. Su fórmula, su esencia, va más allá de completar una fase, invita al usuario a reflexionar, a experimentar, a pensar los siguientes pasos que va a dar. En ese sentido, las mecánicas de sigilo lo son todo.

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9. Metal Gear Solid 2: Son's of Liberty (PS2, PS3, Xbox, Xbox 360, PS Vita)

Hideo Kojima venía de publicar Metal Gear Solid en la primera PlayStation, un videojuego que caló hondo entre los jugadores de la época y que cimentó una saga que ha seguido en la primera línea hasta la marcha del creativo nipón de Konami. Con Metal Gear Solid 2: Son's of Liberty, las expectativas eran altísimas. La Revista Oficial PlayStation, que entonces todavía se comercializaba en España, regaló la demo y la tirada se agotó en cuestión de días. Era la parte del barco con Solid Snake como protagonista, una porción de juego que servía de prólogo y que anticipaba una nueva aventura de sigilo con este personaje como cabeza de cartel.

Pero Kojima no sería Kojima si no se sacara de la chistera una de sus ideas rimbombantes. Solid Snake está presente en el juego, pero nosotros manejamos a todo un novato, al joven Raiden. Esto, por supuesto, despertó numerosas críticas en su momento. El agente se estrena en una misión contra el grupo terrorista Son's of Liberty, que se ha instalado en la planta depuradora Big Shell para acometer su misión.

Siguiendo las bases de Metal Gear Solid, el equipo liderado por Hideo Kojima depura las mecánicas de sigilo y de acción, en parte gracias a la potencia de PlayStation 2. A la posibilidad de disparar en primera persona se añade la opción de agarrarse a cornisas. Como en otros títulos de sigilo, optar por los tiroteos no es la opción inteligente, así que conviene pegarse a las paredes, golpearla para llamar la atención cuando la situación lo requiera, acercarse agachado al enemigo y utilizar las distintas armas y objetos (también los de distracción, como las revistas).

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8. Hitman 3 (PS4, PS5, Xbox Series X, Xbox Series S, PC, Switch)

Square Enix no estaba convencida con los resultados de Hitman: Absolution y Hitman 2, así que la relación con IO-Interactive se rompió y llegaron a un acuerdo para que sus caminos se separaran. Como consecuencia de ello, el estudio decidió continuar por su cuenta con Hitman 3, el título más reciente de la saga, ya disponible en PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X, Xbox Series S, PC y Nintendo Switch (en una edición en la nube). Warner Bros. Interactive ha sido la encargada de editar el título en todo el mundo.

La historia de Hitman 3 empieza justo después de los hechos que vivimos en la segunda parte del reinicio. El Agente 47 se infiltra en uno de los edificios más grandes del mundo, que se encuentra en Dubai. Con esta nueva entrega, IO-Interactive no pretende revolucionar la fórmula, sino tomar los elementos preexistentes y ampliarlos con alguna que otra novedad. La rejugabilidad sigue siendo un punto importante, ya que el objetivo no es que el jugador complete la fase sin más, sino que explore distintas formas de cumplir sus metas.

En lo mecánico, la interrogación de sospechosos y la posibilidad de buscar pistas en sus habitaciones se incorpora al abanico de opciones jugables. Valiéndonos del smartphone, un utensilio inédito en la saga, el Agente 47 emplea su cámara para modificar ciertas superficies electrónicas, así como para hallar las pruebas necesarias. Más allá de los cambios poco sustanciales en el diseño jugable, lo que verdaderamente marca la diferencia es la inteligencia con la que han abordado el diseño de los niveles. Allí se despliegan todas las opciones posibles.

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7. Dishonored 2 (PS4, Xbox One, PC)

Arkane Studios, la experimentada desarolladora francesa propiedad de Bethesda, pasará a formar parte de Xbox Game Studios cuando se complete la operación de compra de ZeniMax Media, la empresa madre de ambas compañías. A pocos meses de estrenar Deathloop, su nueva producción, en el Top 10 de MeriStation no ha fallado uno de sus mejores videojuegos, también uno de los títulos más destacados de la generación de Xbox One y PlayStation 4. En Dishonored 2, los creativos galos ponen toda su sabiduría y buen hacer al servicio de unas mecánicas de sigilo cuidadosamente diseñadas, que se complementan con mecánicas más enfocadas a la acción.

Cuando un juego dispone de buenas mecánicas de infiltración se percibe a los mandos. En el caso de Dishonored 2, basta unos minutos con él para descubrir que todo está medido milimétricamente. Además, el juego implementa poderes, que permiten realizar todo tipo de acciones en las sombras. No renuncian a la espectacularidad, es más, los jugadores con más dominio son capaces de ejecutar toda clase de virguerías, desencadenan una masacre concatenada sin que el enemigo se percate de su presencia. Aunque estamos ante un producto que invita al sigilo, también es posible abordar la aventura desde la acción. Por otro lado, el magnífico diseño de niveles se ha concebido como todo un campo de experimentación. A destacar la mansión mecánica, un auténtico ejemplo de todo lo que hemos expresado en estas líneas.

Dishonored 2 abandona las calles humosas de Dunwall para llevarnos a las avenidas corruptas de Karnaca. La emperatriz Emily Kaldwin ha sido destronada por una usurpadora. Manejando a Corvo Attano o a la propia Emily, deberemos luchar para acabar con la traidora y recuperar la corona.

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6. Deus Ex (PC, PS2)

Los aficionados a los videojuegos no tan veteranos, tal vez recuerden a Warren Spector de su última época. De la mano de Disney Interactive Studios, el creativo estuvo detrás de Epic Mickey y Epic Mickey 2: The Power of Two. Pero mucho antes de esa época, Spector también trabajó en varias entregas de Ultima, una de las sagas de rol más reconocidas de la historia. Es muy recordado por System Shock, saga que regresará próximamente con una tercera entrega, al igual que por ser el creador de Deus Ex. Desarrollado por Ion Storm y editado por Eidos Interactive en el año 2000, esta producción es uno de los mejores juegos de sigilo que se han hecho nunca, y como tal, ha recibido su apoyo en MeriStation.

Este título de temática de ciencia ficción introduce elementos de rol con toques de acción, al igual que System Shock. En su condición de juego de infiltración, optar por la violencia descontrolada tiene escasos visos de éxito. Por tanto, no solo resulta necesario utilizar el arma correcta en el momento adecuado, sino que tendremos que avanzar en silencio, explorar cada recoveco de los escenarios y disfrutar de la libertad y de las opciones que los desarrolladores nos brindan.

La historia de Deus Ex se sitúa en un futuro distópico. Los ingredientes son bien conocidos en el contexto de lo cyberpunk: megacorporaciones, drogas, corrupción, tecnología punta y control de masas. Y así manejamos a un personaje de naturaleza más bien cibernética, con las habilidades necesarias para desmantelar a los grupos terroristas que amenazan la estabilidad del mundo. Pero, por supuesto, todo es mucho más complicado que eso.

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5. Deus Ex: Human Revolution (PS3, Xbox 360, PC, Wii U)

Resucitar un clásico nunca es sencillo, hacerlo bien es más complicado todavía. Ni Warren Spector ni Harvey Smith participaron en el desarrollo de Deus Ex: Human Revolution, un regreso a la saga que se produjo en la época de PlayStation 3 y Xbox 360. Sobre sus espaldas, Eidos Montreal tuvo que cargar con la responsabilidad de desarrollar una nueva entrega de una saga de culto (una precuela del original, para ser exactos). Y no, los seguidores tampoco se lo pusieron fácil. El productor del título, François Lapikas, dejó claro que en todos sus años de profesión nunca había tenido tanta presión como hasta entonces.

Hay que tener en cuenta que en aquel momento, los shooters eran los reyes absolutos en consola y PC. Por eso, muchos fans de los clásicos temían que sin Ion Storm supervisando el proyecto, el nuevo estudio caería en la tentación de dejarse arrastrar por la corriente mayoritaría. No lo hicieron. El director Jean-François Dugas tenía claro que debían respetar el legado de los clásicos, coger lo que funcioba y potenciarlo, todo ello actualizado a la nueva tecnología de entonces. Contamos con armas letales y no letales, por lo que podemos dormir a los enemigos en vez de matarlos. Este aspecto es esencial para el sigilo, aunque otro compañero puede despertarlos y luego dar la voz de alarma.

Deus Ex: Human Revolution permite utilizar el enfoque más directo, pese a que todo aquel que prefiera hacerlo de forma silenciosa puede aprovecharse de las opciones que se proporcionan. Además de las habilidades, el protagonista tiene la posibilidad de rebuscar entre los escenarios para encontrar rutas alternativas. La presencia de cámaras de seguridad o la gestión del inventario son aspectos a tener muy en cuenta, pero también resulta crucial no hacer ruido para no alertar al enemigo.

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4. Metal Gear Solid 3: Snake Eater (PS2, Xbox 360, 3DS, PS Vita, PC)

Para la siguiente entrega de la saga Metal Gear Solid, Hideo Kojima viajó al pasado, a una época anterior a Solid Snake. Big Boss, Naked Snake, es el personaje protagonista de este tercer capítulo principal. El subtítulo del juego, Snake Eater, es una referencia clara a lo que va a tener que hacer para sobrevivir. En una selva inclemente, alimentarse de serpientes o de cualquier alimaña puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, al menos conceptualmente, porque en lo jugable se traduce en ciertas desventajas si Snake tiene hambre.

Metal Gear Solid 3: Snake Eater sigue las directrices de la marca, pero añade algunos aspectos interesantes a las mecánicas de sigilo. Tal vez una de las más destacables sea la posibilidad de utilizar el entorno para camuflarse. Las localizaciones llenas de vegetación salvaje son un terreno hostil, ya que los enemigos se mueven entre la maleza. Al mismo tiempo, el propio Snake se puede aprovechar del terreno. En el juego, Konami implementó un sistema de personalización, que permite elegir entre distintos tipos de dibujos y colores, algunos de los cuales más estéticos que útiles (ponerse la bandera de España o de Estados Unidos seguramente no sea el mejor método para pasar desapercibido.

Otro cambio sustancial con respecto a las entregas ambientadas en épocas más avanzadas es que Big Boss se vale de gadgets de los años 60. Incluso cuando está herido, su proceso de curación se lleva a cabo de forma convencional, con vendas y objetos médicos que hallamos por la zona. Originalmente lanzado en PlayStation 2, aunque luego contó con versiones en Xbox 360, PC, 3DS y más, la obra está ambientada en plena Guerra Fría, con la situación entre Estados Unidos y la Unión Soviética a punto de estallar en mil pedazos.

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3. Tom Clancy's Splinter Cell: Chaos Theory (PS2, PS4, Xbox, GameCube, N-Gage, DS)

A Sam Fisher siempre se le ha comparado con Snake, o más bien a sus juegos. Durante una época, ambos títulos fueron referentes en lo que a sigilo e infiltración se refiere. Otro de sus puntos en común ha quedado patente en la actualidad. ¿Por qué no hay nuevas entregas de estas sagas? En el caso de Tom Clancy's Splinter Cell suena su retorno en el futuro, al menos en forma de producción de Netflix, aunque Ubisoft todavía mantiene la intriga. En cualquier caso, Chaos Theory, el título que cierra la trilogía original del juego de los franceses, es también uno de los productos de más calidad en su propuesta de infiltración.

Aunque en entregas posteriores se ha optado por otros conceptos que lo han desligado de sus orígenes, este tercer capítulo sigue los esquemas de los juegos originales y los refuerza. Pese a la comparación a la que hacíamos alusión en el párrafo anterior, Splinter Cell y Sam Fisher tienen personalidad propia. Como no podía ser otro modo, el jugador se vale de distintos utensilios para avanzar en la aventura. Además, resulta vital aprovechar las sombras y el silencio para deslizarse sin que el enemigo se percate. En las situaciones en las que seamos detectados, el sistema jugable implementa las mecánicas que nos permiten defendernos, con una aproximación más directa.

La historia de Splinter Cell: Chaos Theory está ambientada en el año 2007 y traza un futuro alternativo en el que Japón, China y Corea se encuentran en un período de escalada de tensión constante. El Gobierno chino rompe las leyes internacionales y crea una división para su autodefensa, lo que genera una crisis entre las distintas potencias.

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2. Metal Gear Solid V: The Phantom Pain (PS3, PS4, Xbox 360, Xbox One, PC)

Las palabras las repitió en varias ocasiones, pero pocos le creyeron. Hideo Kojima había dicho por activa y por pasiva que “este sería su último Metal Gear Solid”, lo que ocurre es la frase la pronunció durante el desarrollo de entregas anteriores de la saga. De ahí que uno de los tráileres de Metal Gears Solid 3: Snake Eater fuera una parodia del juego de la silla en el que al final Big Boss se sentaba en su lugar lanzando a Raiden por los aires y con el nombre de Kojima como director. Sin embargo, Metal Gear Solid V: The Phantom Pain sí ha sido el último proyecto de la marca en el que ha trabajado. Su sonada salida de Konami se produjo a finales de 2015, con consecuencias que también afectaron al juego.

Y es que Metal Gear Solid V: The Phantom Pain es con total seguridad el mejor de la saga a nivel mecánico. Por desgracia, la abrupta marcha de Kojima afectó al producto final, que salió incompleto. No nos referimos a los contenidos, ya que hay para dar y tomar, sino a las prisas que se notan en el guion. Dejando este aspecto de lado, esta obra implementa un aspecto estratégico dibujado ya en Peace Walker, la entrega exclusiva de PSP (luego salió en Xbox 360, PS3 y PC, en una edición HD). Con todo, en este título la estrategia, la gestión y la recolección de recursos forma parte del núcleo jugable.

Desde herramientas específicas para la infiltración hasta mecánicas jugables, compañeros y otros elementos que se mezclan para conformar la experiencia de sigilo definitiva. Por si eso no fuera poco, Kojima Productions plasmó todas estas opciones en un amplio mundo de tipo sandbox, un tipo de diseño que Hideo Kojima no había explorado en capítulos previos. Los suministros del iDroid nos proporcionan alivios en las situaciones requeridas, por no hablar de sus posibilidades dentro de los esquemas de la acción. Un sinfín de opciones para cada circunstancia.

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1. Dishonored (PS3, PS4, Xbox 360, Xbox One, PC)

La historia original de Corvo Attano presenta una diferencia de base con respecto a su secuela: es un personaje mudo. Arkane Studios comenzó así la andadura de este protagonista en el oscuro y sórdido Dunwall, una apuesta muy arriesgada, ya que plantearon una nueva propiedad intelectual con un sistema jugable que se alejaba de lo que ofrecían los videojuegos triple A de la época. No hay que infravalorar el componente de riesgo que supone lanzar al mercado un producto de estas características, máxime cuando atesora una calidad como la Dishonored, con ideas frescas y bien ejecutadas. Se trata de un mercado complicado, puesto que a las apuestas arriesgadas les cuesta abrirse camino entre todos los otros títulos de gran presupuesto y ya consolidados como sagas.

Jessamine Kaldwin se sienta en el trono de Dunwall, una ciudad llena de ratas, alimañas y plagas. En las sombras, las intrigas palaciegas y las conspiraciones están a la orden del día. Corvo Attano, guardaspaldas de la emperatriz, es testigo del complot que se está produciendo y del asesinato de la soberana. De inmediato, Hiram Burrows, encargado de la red de espionaje del reino, se autoproclama Lord Regente y ordena capturar a Corvo, al que acusa de haber orquestado la insurrección. Despojado de su cargo, lo conducen a las celdas, donde le espera el tormento. Sin embargo, aliados inesperados lo rescatan. A partir de ese instante, Attano se convertirá en un asesino con un único objetivo en mente: destruir el nuevo regimen tirano y devolver la corona a la familia Kaldwin.

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La violencia forma parte del ADN de Dishonored, lo que se traslada por supuesto a su diseño jugable. Al igual que la segunda entrega, funciona desde una perspectiva en primera persona, como un shooter. Pero la particularidad es que el producto se ha perfilado con las mecánicas de infiltración en mente, construidas en torno a los distintos poderes de Corvo. Arkane no ha optado por una estructura sandbox, aunque los escenarios son amplios y aprovechan todos sus espacios a la perfección. No repetiremos lo que ya hemos comentado en el respectivo apartado de Dishonored 2, que evidentemente es una propuesta que recupera muchas de las mecánicas del primero. Eso sí, destacaremos el medidor de caos, un aspecto que varía en función de las muertes que provocamos. Cuando se desequilibra, las ratas carnívoras se adueñan de las calles, la peste se exiende y la situación se hace más y más insostenible.

En definitiva, Dishonored se ha alzado como el título de sigilo e infiltración más valorado entre los redactores y colaboradores de MeriStation. No es para menos, el título de Arkane sigue siendo una obra redonda, cuyas expansiones cerraron una primera entrega que daba paso a la siguiente historia. La saga permanece en barbecho, está por ver si veremos un Dishonored 3 algún día, pero el estudio francés arriesga de nuevo con una propiedad intelectual inédita. Esa, sin embargo, es una historia para el futuro.

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