Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
The Medium

The Medium

  • PlataformaPCPS57.5XBS7.5
  • GéneroAventura, Acción
  • DesarrolladorBloober Team
  • Lanzamiento28/01/2021 (PC, XBS)03/09/2021 (PS5)
  • TextoEspañol
  • VocesInglés
  • EditorBloober Team

XS y PC

The Medium, análisis. Un viaje entre dos realidades

Una chica, dos mundos. Y una historia que no conocemos. Así es el juego Next Gen de Bloober Team para Xbox Series y para PC. También en Game Pass.

Marianne no es una chica normal. Desde siempre ha tenido unos poderes especiales que le permiten navegar entre dos realidades, la de su mundo y la de los muertos. Su capacidad como medium le ha acompañado hasta el inicio del juego, donde le toca decir adiós a su padre -adoptivo- y donde, desde el otro mundo, le acompaña para que pueda descansar. Pero todo se complica cuando recibe una llamada para que vaya a Niwa, un centro abandonado y que, tras ser arrasado, no alberga vida. O eso parece. Y así empieza The Medium, lo nuevo de Bloober Team (Layers of Fear, Blair Witch), un juego que quiere asemejarse a los clásicos, con ideas buenas y otras que no tanto.

La puesta en escena de The Medium, disponible esta semana en Xbox Series, PC y dentro del servicio de Game Pass, evoca a juegos del Survival Horror como Resident Evil o Silent Hill. Lo hace a través del tipo de control, la protagonista en tercera persona o las cámaras fijas en las estancias donde nos adentramos. Pero es cierto que el juego se aleja de esas fórmulas y busca su propio camino. Un camino que tiene luces y sombras, pero que acaba dando como resultado una experiencia interesante con momentos de gran lucidez. El estudio polaco sigue arrastrando problemas en mecánicas de juego como ya hemos visto en sus anteriores videojuegos, pero aquí da pasos al frente en otros campos.

Definir a The Medium como Survival Horror tal vez es un poco exagerado. El título no genera miedo como el que te puede infligir un nombre como Visage. Tampoco tenemos la sensación de angustia por falta de recursos o peligros que parecen insuperables, como nos puede pasar en Resident Evil 2. No goza de ese miedo a qué habrá en la puerta siguiente. Pero sí que es capaz de mantenernos en tensión y de inquietarnos durante casi todo el título. De manera más light que otros juegos de la compañía, pero en perfecto equilibrio con la trama y lo que quiere contar. Porque es uno de sus puntos fuertes: la historia. Lo que sucedió en Niwa conecta con Marianne, y cómo se desarrolla su historia personal y la de ese lugar está bien hilado. Además, con un añadido no menor: en demasiadas ocasiones, en este tipo de juegos el final acaba desembocando en tirabuzones exagerados o situaciones rocambolescas. Y eso le pasa a todo tipo de juegos, desde los más menores hasta grandes producciones (¿Resident Evil 7?). Aquí podemos decir que el final es muy potente. Y muy bueno.

Entre vivos y muertos

Pero para llegar a él, necesitamos seguir toda una aventura de unas 7-8 horas que navega entre dos mundos. Es uno de los atractivos de The Medium: la capacidad de Marianne para estar en dos realidades a la vez. Esto, que lo vemos al principio, se convierte en una de las principales mecánicas de juego. La pantalla se parte y controlamos las dos caras de Marianne para poder avanzar. Si una caja de fusibles no funciona, desde el otro mundo podremos lanzar un destello de luz -previo conseguir cargar esta habilidad- para que la puerta en el mundo real se abra. Si hay objetos que nos impiden avanzar, podremos “salir” de nuestro cuerpo para, durante un tiempo limitado, controlar solo la parte fantasmal de Marianne, seguir por ese camino que sí está abierto en el otro mundo y dar con una nueva salida o un objeto necesario.

Ampliar

La relación entre los dos mundos acostumbra a desarrollarse de esta manera. Hacer cosas en un lado y a otro para que se pueda seguir avanzando. Con la diferencia de mecánicas: Marianne viva solo puede explorar su alrededor y realizar acciones de sigilo. La Marianne fantasmal puede generar un escudo para evitar el ataque de unas polillas molestas y realizar destellos de luz para acciones concretas. Sea como fuere, no estamos ante un juego de acción, sino un título en el que lo más habitual es explorar, solventar puzles y, en momentos de acción, sigilo y escape.

Aunque sobre el papel suena más que bien esta dualidad, The Medium no acaba de explotar del todo estas posibilidades. Estamos ante un juego bastante guiado, en ciertos momentos más Walking Simulator que otra cosa, y en el que el backtracking o la resolución de rompecabezas se hace siempre en espacios delimitados. Si no podemos abrir una puerta, la solución está relativamente cerca en uno u otro mundo, pero siempre en un formato de avance hacia delante: rara vez volveremos a un lugar anterior. Esto limita un poco los rompecabezas de la primera mitad de juego, que pecan de evidentes en muchos momentos.

Pero no todo es así. En cierto momento, hacia la mitad del título, hay un punto de inflexión a todos niveles, y el juego se acelera. Será durante el tramo final donde tendremos los mejores puzles. Nada que sea comparable a los grandes del género, pero si con más gracia ya que nos obligará a llevar varios objetos a la vez y saber donde ubicarlos, o tendremos que movernos en varias salas con sus dos realidades para seguir avanzando. Es una lástima que estos ejemplos no se encuentren a lo largo de todo el juego, porque suben el nivel de la experiencia y explotan la dualidad de Marianne y la necesidad de volver a uno y otro sitio varias veces, además de anotar y recordar ciertos datos para poder avanzar.

Ampliar

Es la exploración la mecánica que más vamos a usar. Coger objetos, analizarlos, darle la vuelta, usar nuestro sentido para ver cosas que no se ven a simple vista, tener más contexto a nivel argumental y seguir adelante. La historia encaja perfectamente en nuestro avance, y eso es un punto a favor aunque el desafío sea escaso. La experiencia de ir investigando un lugar de dos maneras distintas, o a la vez, se complementa muy bien con lo que nos quieren contar.

Poder usar nuestros poderes para ver objetos clave que no habíamos visto, gestionar en el mundo real un objeto que nos ofrece una nueva visión en el otro mundo, desde la cual podremos activar cierto artilugio que nos permitirá seguir por la parte de los vivos, y así seguir avanzando. De manera casi siempre lineal, pero con suficiente interacción para que la experiencia sea satisfactoria la mayoría del tiempo. Otra cosa es en los momentos de mayor acción, donde el juego tropieza algo más.

Ampliar

Corre y escóndete

El título nos coloca un gran enemigo al que no podemos vencer. La única manera que tenemos de superarlo es con el sigilo o corriendo. Y ambas mecánica funcionan de manera regular. La primera porque el diseño de estas fases es bastante simplón y los patrones del enemigo, también. La segunda porque son puro ensayo error donde solo tenemos que ir corriendo hacia la única salida que nos vamos encontrando. No estamos ante mecánicas que funcionen mal y de hecho, aportan variedad al ritmo del juego, pero sí pecan de ser poco ambiciosas y de no aportar demasiado a través de los mandos. Es evidente que The Medium no quiere meterse en según qué acciones, y eso lo vemos también en como se resuelven momentos clave de la historia que en otros juegos serían enfrentamientos directos y aquí, escenas de vídeo. En general, los momentos de mayor acción acaban palideciendo al lado de los momentos de exploración.

Dicho esto, y sin entrar en destripes, Marianne no será el único personaje controlable cuando lleguemos a cierto momento del juego. En este caso se añaden algunas nuevas acciones que no tenemos con nuestra protagonista, pero con limitaciones. Y al final, estas secuencias son más interesantes por lo que aportan a nivel argumental que por lo que hacemos durante estos tramos.

Ampliar

El sonido lo es todo

The Medium es un juego que quiere atraparte por lo que cuenta y cómo lo cuenta. Sin ser un Walking Simulator ni tampoco una aventura gráfica. Y lo que quiere contar, lo consigue hacer con éxito. Los -pocos- personajes que aparecen son la mar de potentes, y la relación con la protagonista también tiene momentos álgidos. Ciertamente, en este punto la banda sonora y el doblaje juegan un papel decisivo. El elenco de voces -en inglés, incluido por cierto Troy Baker- está muy bien seleccionado. La monstruosidad de las bestias con las que interactuamos o la tristeza de una pequeña niña llamada precisamente así, Sadness, son buenos ejemplos del gran trabajo en este sentido. La banda sonora es una maravilla que acompaña en cada momento: tristeza, melancolía, angustia, tensión. Sabe transmitirnos a través de los oídos cada estado de ánimo, cada momento cumbre. Y claro está, los efectos de sonido perfectamente medidos a cada realidad y a cada detalle.

Si nos adentramos en el apartado técnico, encontramos un juego con golpes maestros y otros elementos claramente mejorables. La introducción con esa ciudad en un día lluvioso y grisáceo es toda una declaración de intenciones: el trazado de rayos se luce nada más empezar. Es una de las características más destacadas del título a nivel visual. Se nota, está presente y se agradece como a nivel de iluminación un juego con un apartado técnico modesto puede lucir más que bien. El juego funciona a 4K y 30 frames por segundo, que aguantan bastante bien pero que en algunos momentos se ve que hay pequeñas caídas. No afectan a la jugabilidad pero se notan.

Ampliar

Nueva generación técnica, pero sin alardes

Decíamos lo de los elementos mejorables porque el título cuenta con unos modelados de personaje con algunas costuras en expresiones y acabados, además de movimientos algo ortopédicos cuando estamos corriendo o realizando alguna acción. También hemos tenido pequeños problemas de carga de texturas tardía. En genreal, la dirección artística a la hora de definir i diseñar las disstintas localizaciones del mundo real y del mundo de los muertos ayuda a dar un acabado general convincente, aunque haya puntos flacos como los mencionados.

A nivel de juego, destacar algunas situaciones que nos hemos encontrado que seguramente necesitan una repensada. Por ejemplo, no hay posibilidad de hacer guardado manual. Esto nos obliga a tener que empezar de cero si queremos revisitar algún lugar o queremos conseguir algún objeto que nos hayamos dejado por el camino. Seguramente un selector de capítulos no encaja, pero el poder guardar más allá del automático habría sido un punto a favor. Luego, destacar que no tiene nivel de dificultad ni en una segunda partida, algo que parece lógico porque no es el desafío su sentido de ser. Y por último, para quien interese: es un juego muy agradecido para los logros. Es sencillo acabar con más de 700 puntos en la primera partida simplemente explorando y siguiendo la trama sin demasiadas prisas.

Ampliar

El juego llega con voces en inglés y con textos en castellano, destacando que el tamaño del texto se puede incrementar para no dejarnos la vista con ciertos subtítulos minúsculos que tanto abundan últimamente.

Conclusión

The Medium ofrece una buena experiencia gracias a su historia, el desarrollo de la misma y al concepto de dos mundos conectados por nuestra protagonista. Esto nos brinda momentos interesantes a nivel narrativo y también jugable, con algunos puzles satisfactorios de realizar, sobre todo en el tramo final. Con destellos a nivel técnico de primera, como el uso del ray tracing, y con todo lo que atañe al sonido a un nivel altísimo, la experiencia a lo largo de las 7-8 horas de juego es más que positiva. Pero The Medium queda lejos de ser un referente o un juego imprescindible. Jugablemente tiene limitaciones evidentes en momentos de acción -por mecánica y diseño-, y la sensación es que no explota todo lo que podría eso que nos presenta. Esto, junto a algunas lagunas técnicas hacen que el juego de Bloober Team sea interesante (y un gran añadido para el Game Pass) y recomendable, pero con matices.

Lo mejor

  • La historia, su desarrollo y su final
  • Exploración rica y que invita a saber más
  • Algunos puzles del tramo final del juego
  • La mecánica de dos mundos y como interactuamos con ellos
  • Todo lo relacionado con el apartado sonoro

Lo peor

  • Limitado a nivel jugable, sobre todo con momentos de acción y sigilo algo pobres
  • La sensación que no explota todo lo que podría ciertas ideas
  • Ciertos elementos técnicos mejorables: animaciones, modelados...
  • Si buscáis pasar miedo o un gran desafío, no es el mejor exponente
7.5

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.