Cinco juegos de rol occidental bajo el radar

El fan del rol tiene varios juegos marcados en su calendario en los meses -o incluso años- venideros: The Outer Worlds, a cargo de Obisidian, el aún lejanísimo The Elder Scrolls VI, Elden Ring, con esa emocionante colaboración entre From Software y George R. R. Martin, y sobre todo, Cyberpunk 2077. Aficionado o no al RPG, el juego de CD Projekt levanta grandes expectativas entre toda la comunidad de jugadores del mundo, y es que el estudio polaco se ha labrado una fama de excelencia gracias a su gran trabajo con la saga de Geralt de Rivia, alcanzando su punto cumbre en The Witcher 3: Wild Hunt. Pero... ¿hay vida más allá de estos juegos?

Por supuesto que la hay, entre los cuales podemos encontrar algunas propuestas de rol clásico que hará las delicias de los jugadores más vetustos. Estos son cinco juegos de rol a los que no se les ha prestado mucha atención... y tal vez deberíamos:

Baldur's Gate 3, Larian Studios

Todo es opinable, pero una de las mejores noticias sobre el esperado regreso de esta mítica licencia es que sean Larian Studios los encargados de llevarla a cabo. Habiendo demostrado su maestría en el género con Divinity: Original Sin y su secuela, los belgas consiguieron hacerse con la IP ganando en la carrera a otros ilustres como Obsidian Entertainment o InXile, ambos recientemente adquiridos por Microsoft, y con ello, traerán de vuelta uno de los RPG más importantes de la historia. Originalmente creado por Bioware en 1998, Baldur's Gate supuso un antes y un después en el género, estableciendo un estándar de calidad para todos los títulos que llegarían detrás.

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Desde Larian ya han asegurado que será un juego oscuro, serio, más que sus dos predecesores, aunque con sus ligeros toques de humor que al fin y al cabo, fueron también característica de aquellos, habiendo incluso insinuado el regreso de dos personajes tan queridos como Minsc y su hámster Bubú. De la misma manera, la experiencia con Divinity: Original Sin y su segunda entrega sirven como punto de partida para Baldur's Gate 3, habiendo reconocido recientemente que su multijugador será una evolución de Divinity: Original Sin 2, nada baladí, teniendo en cuenta que este apartado se hizo con un premio BAFTA en la edición de 2018.

Wasteland 3, InXile Entertainment

Kickstarter fue fuente de muchos regresos inesperados, y en muchos casos exitosos, y ese es el caso que se dio también con Wasteland 2, cuya primera entrega data de nada menos que 1988, también a cargo de InXile. Sin embargo, en esta ocasión se decidieron por una plataforma de crowdfunding más dedicada a videojuegos como es Fig, y tampoco les fue nada mal. Al igual que en el caso de Baldur's Gate 3, Brian Fargo y compañía quieren hacer una entrega incluso "más oscura y apocalíptica", aunque ya su predecesor mostrara una ambientación así, amén de una dificultad exigente con muerte permanente. Cabe esperar exactamente el mismo nivel de exigencia en esta tercera iteración.

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Como recordamos, Wasteland 2 basaba su exploración a gran escala en un mapa de diseño muy minimalista dividido en zonas más detalladas en las que encontrar conflictos, cumplir misiones principales y secundarias o reclutar nuevos compañeros, algo que no se ha confirmado si seguirá siendo de la misma manera, teniendo en cuenta la gran cantidad recaudada durante su campaña de crowdfunding. Otra de las dudas que rodeaban Wasteland 3 era el hecho de que pudiera ser un juego exclusivo de Xbox One y Windows, dada la compra de InXile por parte de Microsoft, algo por lo que no hay que temer: llegará también a PS4, como desde el propio estudio han confirmado.

The Bard's Tale IV, InXile Entertainment

Otra franquicia veteranísima es The Bard's Tale, aún más que Wasteland, ya que nos tenemos que remontar a 1985 para descubrir su origen, también con Brian Fargo como protagonista de su desarrollo. Esta cuarta entrega ya vio la luz durante el año pasado, aunque a finales del mes de agosto recibiremos esta edición Director's Cut, también en consolas. La presencia de este relanzamiento es que probablemente The Bard's Tale IV no estuvo a la altura de lo esperado, con defectos en el combate, errores técnicos y un inicio del juego terriblemente tedioso, como destacábamos en nuestro análisis original.

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Obviamente, el equipo de InXile ha trabajado durante todos estos meses para solucionar todas estas imperfecciones gracias a una gran cantidad de comentarios recibidos de parte de los usuarios, seguramente decepcionados por el estado original en que el juego llegó a la venta. Son varias las novedades que presentará: mejoras gráficas gracias a la actualización del Unreal Engine 4, una interfaz renovada, más opciones a la hora de crear personajes y hacerlos progresar, y un sistema de combate más equilibrado. Veremos si realmente está a la altura en esta ocasión, falta poco más de un mes para descubrirlo.

Mount & Blade II: Bannerlord, TaleWorlds Entertainment

El primer Mount & Blade pasó prácticamente desapercibido, habiéndose lanzado ya en 2008, pero considerado por muchos como un juego casi de culto por la tremenda sensación de libertad que otorgaba al jugador, que ya de entrada podía elegir entre unirse a una de las facciones en guerra, permanecer neutral o incluso ser un maleante. Sin embargo, esa libertad trajo como contrapunto muy poco peso para la narrativa, un diseño de misiones francamente mejorable y, fruto de su poco presupuesto, un apartado técnico pobre, incluso para tratarse de un juego de hace más de una década. Pero como decimos, es un juego con tantas virtudes como defectos, y su sistema de combate o la complejidad a la hora de desarrollar a nuestro personaje son aspectos en el haber de Mount & Blade.

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En Bannerlord nos encontraremos las mismas batallas multitudinarias que en Warband, aunque con mucha mayor amplitud de posibilidades para construir defensas, algo que, dicho sea de paso, le aporta un toque estratégico que no les sienta nada mal, enriqueciendo la propuesta. Sin embargo, uno de los puntos con mayor margen de mejora se encuentra en la interacción con NPC, gracias a la presencia de una barra de persuasión que habrá que ir llenando a base de decir al personaje correspondiente lo que quiere oir, y así, conseguir algo de él. De hecho, si los intentos de persuasión son demasiados, la relación con dicho NPC quedará permanentemente rota, sumando en definitiva una capa de profundiad inédita en la entrega original.

GreedFall, Spiders

El estudio francés Spiders ha seguido la misma tónica en sus videojuegos, y podría resumirse con la ya tópica frase de que son títulos "con buenas ideas pero mal ejecutadas". Esto se puede aplicar tanto a The Technomancer como a Bound by Flame, pasando por el que seguramente sea su mejor juego hasta la fecha, Of Orcs and Men. Los motivos que este humilde estudio no termine de despegar seguramente haya que buscarlos en su tremenda ambición a la hora de plasmar tantas mecánicas de RPG, con demasiada complejidad para lo que sus recursos les permiten. A pesar de estos precedentes, esperan que GreedFall, un juego con una ambientación antigua y con mucha personalidad, cambie la tónica de la que hablábamos.

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En Greedfall nos ponemos en la piel de un aventurero que viaja a una isla la cual es objeto de colonización por varias culturas, debido a su riqueza en recursos, aunque habitada por Elfos y otros seres menos amigables. Una de las premisas de las que parte es que el jugador puede aliarse tanto con los mencionados Elfos, en pos de defender su tierra, o bien con alguna de esas fuerzas colonizadoras, otorgando la primera decisión importante. Algunas de las mecánicas que harán presencia en GreedFall serán el sigilo, el diálogo y el combate, todas ellas presentes también en sus anteriores juegos, aunque con mejor o peor suerte.