Grim Fandango
Grim Fandango Remastered, guía completa - La Eliminación de Naranja
Te contamos paso a paso como llegar al final de este clásico del género de la aventura gráfica que regresa a PC y debuta en PS4, PSVita y iOS.
Grim Fandango: LA ELIMINACIÓN DE NARANJA
Manny abndonó el muelle por la izquierda y llegó a una plaza de la que salían cuatro caminos. Cogió el de más al Norte y llegó hasta el Ataud Azul, un bar de la competencia. Junto a él hacía la izquierda había un ascensor que Manny tomó. Al salir de él subió unas escaleras y llegó a un lugar en el que se podía ver una flecha que señalaba hacia otra escalera que conducía a su bar. Allí se dirigió para trazar un plan.
Bajó a ver a Glottis y charló con él un rato. Al fondo, tras la barra cogió una botella de licor de oro. Cruzó una puerta y entró en la sala de ruletas. Allí estaba el jefe de policia Bogen ganado a la ruleta como siempre, y a un lado había un tipo sentado con el que Manny se sentó a hablar. Era Chowchilla Charlie, un conocido falsificador que le debía dinero a Manny. Estuvieron conversando y Manny le confiscó un aparato para falsificar boletos de apuestas del Felinódromo. Charlie le dijo que le podía hacer un carnet del sindicato, pero a cambio le debía conseguir una maleta que le había robado Max, el dueño del felinódromo, para ello le facilitó una tarjeta que le daba acceso a la zona de élite de aquel lugar. Atención: . Para que Charlie dé a Manny el pase para vips del felinódromo, es menester primero que agoten los temas de conversación con el marinero tras caer al mar por segunda vez....
Volvió a la plaza de los cuatro caminos (esto le recordaba al nombre de cierta glorieta de cierta ciudad al sur de Europa que había visitado estando vivo) y en esta ocasión tomó el de más al Sur. Llegó a unos railes que acababan una gran puerta, los cruzó, activó una palanca y tendió un puente que también cruzó. Llegó así al Felinódromo, lugar en el que entró. A la izquierda tenía una multitud a la que no quería ni acercase y a la derecha unas escaleras que subió, hasta una sala con una ventanilla a cada lado y una gran terraza para seguir las carreras de gatos.
Junto a una de las ventanillas había un pasillo que llevaba a un ascensor, que era el de la zona de élite.
Un camarero con cabeza de tronco le pidió la tarjeta y le subió. Al salir giró a su derecha, despues a su izquierda y cruzó una puerta, bajo un monitor en fósforo verde (no habrían podido jugar en él a Grim Fandango) que daba a la cocina. Allí había un fortachón cargando barriles y metiéndolos en un ascensor. De una estantería de rejillas Manny cogió un rostiza-pavos, que no sabía lo que era pero podía serle útil. En vista de que no parecía funcionar el ascensor de la bodega, volvió, en el que había venido, a la sala de las taquillas y la gran terraza.
Allí había dos escaleras, las que bajaban ya las había usado. Subió por las otras. Llegó junto a otra escalera que parecía de incendios y por la que Manny llegó a la recepción de un "dirigiblepuerto". La chica encargada de la seguridad, Carla, tenía un detector de metales en la mano del que Manny se encaprichó. Tomó un trago del licor de oro e intentó subir hacia el dirigible Carla le pasó su detector y en vista de que captaba algo le llevo a la sala de atrás a cachearle. Despues comenzó a contarle su vida, pero Manny le dijo que solo le interesaba de ella su detector de metales. Era un tipo duro sin duda, pero con esa táctica no debía comerse una rosca. Carla se enfado y tiró el detector por la ventana. Fue a parar a un establo del felinódromo.
Bajó otra vez al a sala de la gran terraza, desde aquí siguió bajando y despues giró a la derecha, dejando a su izquierda la multitud de fanáticos apostantes.
A la izquierda había una gran urna con un gato disecado, y a la derecha estaba la puerta que daba al establo. Allí había un trampolín en el que se subió. En el borde usó su guadaña lo que activó el detector de metales, se dió la vuelta, anduvo uno o dos pasos, volvió a usar la guadaña y ya localizó el detector, que sacó de allí con la herramienta de su antiguo trabajo.
Ahora se dirigió al bar Ataud Azul y entró en él. Se respiraba alli un cierto ambiente revolucionario. Desde la puerta de entrada caminó en linea recta hasta encontrar a una amiga suya, Lola, quien hizo una foto a Olivia, la dueña del Ataud Azul, besando a Nick, el abogado de Max, que era el dueño del felinódromo. Al parecer Lola estaba enamorada de Max, quien era novio de Olivia, y esta a su vez le engañaba con Nick. Lola buscaba pruebas de esto y tras hacer la foto se fue corriendo y Nick salió tras ella. Manny no estaba demasiado interesado en este culebrón, por lo que entro en la cocina, que era la puerta de la izquierda, a ver si podía tomarse un par de whiskys gratis. Había un camarero preparando un coctel. Manny, cuando se quedó solo, tomo una muestra de lo que había caido en la pila usando el rostiza-pavos. Salió de la cocina y al abandonar el bar observó como un tipo tomaba el brebaje y quedaba K.O. de inmediato. Era bueno saberlo.
Desde la plaza de los cuatro caminos volvió a tomar el del sur y en esta ocasión giró a la derecha siguiendo los railes hasta llegar a un muelle en cuyo extremo estaba el local de Toto, que se dedicaba a hacer tatuajes en el hueso. En este momento estaba tatuando al marinero Naranja, el esqueleto a quien Manny debía apartar de la circulación. Naranja le estaba pegando a un licor de algo muy fuerte para aguantar el dolor.
Manny fue a la parte izquierda de la tienda, donde había un frigorífico del que abrió la puerta. Dentro abrió un cajón de verduras. Esto distrajo a Toto el tiempo suficiente para que Manny rápidamente fuera hasta la botella de la que estaba dando cuenta Naranja y vaciara en ella el contenido del rostiza-pavos. El siguiente trago que bebió le dejó fuera de combate. Manny registró su cuerpo y cogió su placa identificativa.
Volvió al felinódromo y desde la base de la escalera que subía la recepción del dirigible siguió recto. Pasó bajo al dirigible y junto a una estatua con aros en las manos hasta que llegó al edificio de la policia. Desde fuera tenía dos puertas. Abajo estaba el depósito de cadáveres, y arriba, en el lateral izquierdo, las celdas, que se encontraban vacías. Entró en el depósito. El forense estaba analizando a dos tipos que habían sido brotados. En aquella ciudad la vida de los muertos era dura. Manny puso la placa de Naranja en uno de los cadaveres, despues le dió el detector de metales al forense, que localizó la placa. Esto le hizo creer que el fiambre era Naranja y llamó a Velasco para decirle que no contara con él en la tripulación.