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Nioh

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Nioh, Guía completa - Región de Kinki

¿Preparado para morir una y otra vez? ¡Afronta el desafío de Nioh con ayuda de nuestra guía!

GUÍA NIOH: REGIÓN DE KINKI

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Misión 6: Castillo del nido de arañas

Este nivel introduce a un nuevo tipo de enemigos: las arañas. Sean del tamaño que sean, son criaturas que se mueven y atacan con rapidez, por lo que movernos constantemente en un combate contra ellas es clave.


Comenzamos el nivel en un estrecho pasillo entre casas al lado de un santuario, y caminamos hacia el frente hasta llegar a un camino de telaraña que sube al tejado, que seguimos. Una vez arriba luchamos contra una araña y nos dejamos caer al suelo.


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Nos encontramos en una zona más abierta que tiene una torre de vigía en la que se encuentra un arquero y al otro extremo, por donde tenemos que salir, una puerta. Para pasar por la puerta tenemos que acabar con una araña gigante que la está protegiendo. Podemos atacarle con un arma de fuego a su posición para que no nos sorprenda ella primero. Al lado, pegada a la pared, hay otra araña más pequeña.


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Una vez terminado el combate cruzamos la puerta y llegamos al segundo santuario. Subimos por el camino de la izquierda. Hemos de tener cuidado pues una bola de hierro caerá cuesta abajo y si no la esquivamos nos matará. Tras dejar que pase subimos por el camino y nos enfrentamos con un yokai musculoso de lengua larga. Es un enemigo complicado por su versatilidad de ataques de corto-medio rango.


Llegamos a una zona abierta. A la izquierda se encuentra la puerta del castillo, que no podemos abrir porque necesitamos la llave, que tenemos que buscar en el templo. Para ello descendemos por el camino de la derecha y llegamos a una terraza. Esta zona está llena de arañas por lo que hay que andarse con cuidado. Al fondo tenemos la entrada al templo y a la derecha, pasando una araña colgada de la pared, podemos abrir una puerta que sirve de atajo con el segundo santuario.

Dentro del templo, tenemos que llegar hasta el fondo a la derecha y acabar con el yokai que guarda la llave del castillo.


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Una vez conseguida volvemos a subir el camino a la izquierda del segundo santuario hasta la puerta del castillo, que la abrimos con la llave.

Con la puerta abierta, subimos el camino de tierra hasta el castillo, teniendo especial cuidado con la rueda de fuego que nos atacará en nuestra subida. Dentro del castillo, subimos las escaleras y en el último piso se encuentra el jefe.

Derrotar a Joro-Gumo

Esta mujer araña es un jefe rápido pero que podemos ralentizar fácilmente. Su punto débil es el trasero de araña, y tras golpearlo un par de veces entrará en una posición de defensa en la que se moverá mucho más lento y se protegerá ahí.


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La clave de todo el combate es buscar siempre ese punto débil, podemos atacarle a la cabeza pero es un gran riesgo y debería ser algo puntual y no una estrategia a seguir. Es un jefe muy peligroso de frente, por sus ataques cuerpo a cuerpo, sus saltos, sus telarañas y su agarre letal; pero si tratamos de mantenernos en todo momento a sus lados o por detrás le será difícil alcanzarnos. Sus ataques de área son efectivos pero predecibles.

Misión 7: Nevada insólita

El recorrido de este nivel se desarrolla a lo ancho más que a lo largo, es una suerte de mini- Metroidvania donde tenemos que ir abriendo puertas para avanzar hasta el jefe.


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Comenzamos hacia el frente y giramos a la izquierda, entramos en una caseta y subimos por un montículo de nieve. Le damos la vuelta al tejado y bajamos unas escaleras. Avanzamos y giramos a la derecha.


Seguimos un camino estrecho, algo más adelante aparecen dos cabezas flotantes, una de hielo y otra de fuego. Son enemigos sencillos pero a los que no tenemos que dar tiempo para que nos golpeen. Tenemos que atacar primeros y rápido, y una vez derrotados, nuestra arma se imbuirá unos segundos con su poder (fuego o hielo).

Justo tras las cabezas, se encuentra un yokai musculoso con lengua larga. Como ya comentamos anteriormente, un enemigo complicado. Hay que buscarle siempre la espalda porque es muy rápido de frente, y atacarle y retirarnos rápidamente.

Tras derrotarlo algo más adelante a la derecha se encuentra el segundo santuario.


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Este segundo santuario enlaza directamente con el jefe. Para ello tenemos que abrir la puerta que le queda enfrente, pero se hace por el otro lado ¿cómo llegamos a ella?


Avanzamos y tomamos el camino de la izquierda. Un esqueleto arquero nos disparará. Tenemos que tener cuidado si nos lanzamos cuerpo a cuerpo contra él porque un yokai con hacha nos está esperando justo a la derecha suya para emboscarnos.

Una vez acabado con los dos, pasamos de largo un gran cristal que impide el paso y avanzamos hasta una zona donde hay unas mariposas y las golpeamos. Esto hará que se retire la magia oscura del cristal cercano y podamos destrozarlo.


Avanzamos y encontramos un camino a la izquierda que acaba en una puerta que se puede abrir para crear un atajo con el segundo santuario, aunque no es un atajo muy necesario. Seguimos por el camino de la derecha hasta llegar a una zona donde hay un ser de hielo flotando que nos ataca con trozos de tela. Este enemigo es peligroso porque si nos alcanzan sus ataques a distancia nos ralentizará mucho.


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Más adelante se encuentra una escalera que subimos hasta llegar al tejado de una caseta. Avanzamos por el tejado hasta ver otras mariposas abajo y saltamos (atentos al yokai con cuernos esperando a que bajemos). Una vez abajo, golpeamos a las mariposas y entramos en la caseta de la que venía el yokai, tiene una abertura que da a un camino que sube, llegamos al final y bajamos al suelo. Estamos donde comenzamos el nivel.


Tomamos el camino de la derecha donde se encuentra otro cristal que destrozamos.

Seguimos por el camino que se ramifica. Podemos ahora optar por ir por la izquierda y entrar en una caseta de frente o la otra opción que recomiendo más, tirar por el túnel excavado en la nieve hasta llegar a lado de la caseta, subir unas escaleras y avanzar por el tejado hasta llegar a la zona que baja donde está un yokai con cuernos y un arquero, y a la izquierda, una puerta de madera que se abre creando un atajo con el segundo santuario.

El arquero está cubriendo unas mariposas. Acabamos con ellas y entramos en la caseta grande que queda enfrente, donde en una esquina se encuentra el último cristal. Los rompemos y seguimos el camino que se ramifica, si vamos por la derecha llegamos al jefe (justo antes hay un yokai con cuernos) y por la izquierda llegamos hasta una caseta con paredes rompibles que abre un atajo al jefe muy cercano al segundo santuario.


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Derrotar a Yuki-onna

Este jefe me recuerda a Hino-enma, en el sentido de que es rápida, con un par de movimientos letales, pero muy sencilla una vez conoces todo su set de movimientos.


Tiene un buen equilibrio entre cuerpo a cuerpo y a distancia.

Los ataques potencialmente letales es la explosión de área que hace (no te quedes muy cerca de ella mucho tiempo) y la estocada. La estocada es muy muy eficaz, pero se puede evitar con un esquive o doble esquive lateral o, si no quieres complicarte la vida, manteniéndote siempre muy lejos de ella en la segunda fase, que es cuando comienza a hacerlo. Otro ataque muy eficaz y complicado de esquivar es cuando invoca los trozos de hielo que luego lanza. La clave para defenderse de este ataque es una combinación entre bloquear y esquivar.


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Cuerpo a cuerpo golpea con el bastón en combos predecibles y que nos dan oportunidad a atacarla. Un ataque más complicado de esquivar es el aliento de hielo, porque lo hace rápidamente y con una animación previa sutil. Para evitarlo, tratar de mantenerse por norma a los lados o detrás de ella siempre.

Misión 8: El demonio del monte Hiei


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Nos encontramos con el primer santuario a la derecha. Tras visitarlo seguimos al frente y llegamos a una zona abierta donde se encuentra un cíclope guardando un gran cristal amarillo. Tras derrotarlo rompemos el cristal golpeándolo.


Algo que nos puede pasar a menudo en este nivel es que nos caigamos por los huecos que cubren los cristales, si eso ocurre caeremos una trampa. Una cueva en la que nos están esperando varios enemigos. Podemos acabar con ellos o huir y volver a dónde estábamos recorriendo los túneles hasta dar con una escalera.


Seguimos el camino descubierto tras acabar con el cristal amarillo. Pasamos una caseta y vamos por el camino de la izquierda. Algo más adelante a la derecha veremos el segundo santuario. Y a la izquierda podemos continuar.


Nos espera más adelante otro cíclope. Una vez derrotado avanzamos por el camino entre dos casas, con cuidado de que no nos sorprenda el no muerto situado arriba entre el puente que las une.


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Más adelante se encuentran dos yokais poderosos juntos, uno rojo con cuernos y el musculoso de lengua larga. Por suerte, es fácil aislarlos y enfrentarse con ellos uno a uno, pero igualmente presentarán un combate complicado con el que no hay que confiarse.

Una vez hemos acabados con ellos rompemos el cristal que guardaban y nos dejamos caer por el hueco.

Recorremos el camino de los túneles hasta encontrar la salida que lleva al tercer santuario.


Desde el tercer santuario tendremos que llegar al jefe.

Cruzamos una caseta destrozada y giramos a la derecha, nos encontramos con un cíclope y un cristal que impide el paso. Lo destrozamos y avanzamos por el camino. Llegamos a un pozo y lo bordeamos por el camino de la izquierda y después tomamos el de la derecha (donde están un yokai rojo y un esqueleto con lanza), subimos unas escaleras y llegamos al templo donde se encuentra el jefe.

Derrotar a Tigre blanco

Este jefe no es complicado, pero es muy rápido, por lo que si no lo administramos bien nuestro Ki puede acabarse fácilmente entre esquivarle, bloquearle y correr para atacarle. Es recomendable usar agua sagrada en este combate para una recuperación rápida de Ki.


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Sus ataques cuerpo a cuerpo incluyen una embestida, sencilla de esquivar, y series de zarpazos. Estos no quitan demasiado pero nos pueden agotar y dejar expuestos a ataques más fuertes, como el golpe giratorio.

A veces se eleva y lanza bolas de fuego, que se pueden esquivar lateralmente.

El ataque que nos va a poner más en problemas es su rayo, de muy largo alcance (no nos podemos salir de rango) y el cual solo podremos bloquear de forma eficiente si tenemos Ki suficiente. Un modo de evitarlo es preveerlo, ponernos muy cerca a él por el lateral y aprovechar para atacarle.