Driver: San Francisco
Driver: San Francisco, guía completa - Acosado
Desde el ’97 has sido el mejor en tu trabajo. Pisabas el acelerador como nadie. Conocías la mecánica de los coches como nadie ha demostrado conocer. Pero él se puso en tu camino. Un tipo que conducía como tú, que tramaba planes más retorcidos que cualquier vulgar ladrón. Jericho. Un auténtico desafío.
Este capítulo, el prólogo del final, consta de abundantes misiones de ciudad y tan solo una de la historia. Como las de ciudad ya sabrás de qué van (en su mayoría son de conducir camiones o furgones de seguridad y evitar que lo destruyan los esbirros de Jericho, o en su defecto que te atrape la pasma), pasaremos directamente a la misión de la historia principal.
Tu anterior encuentro con Ordell no fue exactamente lo que esperabas. Ahora podrás reunirte con él yendo al punto indicado en el GPS. Tu objetivo es ayudarle a escapar de la banda de Jericho en un principio, aunque luego tendrás que hacer que la relación entre Leila y Ordell se haga fuerte, pues su situación en el capítulo anterior quedó seriamente comprometida.
En cuanto te subas a su Audi R8, ambos seréis víctimas de una emboscada. Ordell no te dirá nada hasta que pierdas a la poli, y no creas que te resultará fácil: usarán sus coches más veloces y su agresividad de una manera muy inteligente, intentando organizar grupos de cuatro coches para que cada uno te acorrale en una dirección. Evita a toda costa los desniveles por los archiconocidos problemas de tracción y písale a fondo: la única regla para salir airoso de esta es ir a tope por grandes avenidas. Si te encontraras con un camión de 18 ruedas (Driv3r…), no dudes en pasar por debajo para perderlos de vista.
Una vez hayáis escapado, Ordell te guiará a un polígono industrial de Silicon Valley. De nuevo, os encontraréis acorralados no sólo por la policía de San Francisco, sino también por el FBI. Esto se pone crudo: el escondite de Ordell se encuentra en la montaña, lo que significa que buena parte de la huida se desarrollará en terreno delicado, es decir, en carreteras estrechas y con grandes cuestas hacia arriba. Decelera en los puntos ciegos para no llevarte un susto y písale a fondo en terrenos planos.
Cuando llegues al almacén junto a la autopista, habrás terminado con éxito la misión.