Driver: San Francisco
Driver: San Francisco, guía completa - Trabajo de detective
Desde el ’97 has sido el mejor en tu trabajo. Pisabas el acelerador como nadie. Conocías la mecánica de los coches como nadie ha demostrado conocer. Pero él se puso en tu camino. Un tipo que conducía como tú, que tramaba planes más retorcidos que cualquier vulgar ladrón. Jericho. Un auténtico desafío.
El episodio comienza con una nueva y trepidante misión de ciudad. Descubrirás las carreras por equipos que, con la habilidad SHIFT, adquieren un nuevo significado. Por si eso no era suficiente, jugarás como corredor y policía, teniendo que cumplir ambos objetivos antes de que el primer coche cruce la línea de meta. Acaba el 75% de la carrera de checkpoints para triunfar como corredor, a la vez que haces SHIFT a los todoterrenos policiales para embestir a los veloces corredores.
En un momento determinado, una cinemática mostrará que, al acorralar a los corredores ilegales, un sospechoso Dodge Camaro rojo huye de la policía por la avenida paralela. Captúralo con las dotes de teletransportación que ya dominarás a estas alturas y dirígete al coche de Tanner para seguir con la historia.
Tu siguiente paso es buscar pistas en la mercancía de platino que te llevan a algo sólido que incrimine a Laila o Jericho. Al llegar a las carreteras de la colina del parque, verás que hay un tipo hablando con un policía corrupto y que, muy probablemente, estén involucrados en el asunto.
Haz SHIFT al Ford Shelby y conduce como un kamikaze para acongojar al copiloto, Dennis, e intentar sacarle información acerca del robo del platino.
Cuando Dennis canta, tres vehículos negros te pisarán los talones para acabar con ambos. Has de tener presente que, en DRIVER, un coche negro enemigo es sinónimo de bestialidad extrema: intentarán empujarte y provocarte un trompo, embestirte contra camiones y cualquier cosa por el estilo. Para escapar no puedes hacer SHIFT, por lo que pisa a fondo y conduce con destreza para dejarlos atrás, algo que te puede hacer recorrer medio San Francisco.
La siguiente misión de ciudad que se intercala en la historia tiene mucho que ver con el tema de Jericho: has de custodiar un furgón policial con pruebas importantes y llevarlo al punto indicado antes de que se acabe el tiempo y, sobre todo, antes de que los temidos coches negros te destrocen el vehículo. Los callejones son una buena idea si eres hábil al volante: rampas laterales, conos y desniveles varios pueden convertir la mejor vía de escape en un auténtico infierno, por lo que ándate con ojo. Por el contrario, las grandes avenidas no te serán útiles para dejarlos atrás a pesar del abundante tráfico.
Una vez dejes el furgón en el lugar marcado, una oleada ingente de vehículos negros se embestirán contra el furgón. Tienes que impedirlo haciendo SHIFT continuamente para embestirlos a ellos tú primero y evitar que destrocen el furgón.
Tras la misión de ciudad que te queda, “paranoia”, en la que tienes que mandar a casa sano y salvo a un testigo o juez amenazado de muerte, tendrás que evitar el secuestro de un contenedor de amoníaco. Tus métodos siempre han sido contundentes, así que haz SHIFT a un camión o autobús que venga en dirección contraria y estámpate contra el camión cisterna antes de que llegue a su destino. La mala noticia para ti es que hay tres camiones que destruir en tres minutos. En teoría, es tiempo de sobra, pero tendrás que cargarte al primer camión rápido o los otros dos se te escaparán por la autopista.
Con la detención de los tres conductores concluirá el episodio.