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Sin & Punishment 2: Succesor to the Sky

Sin & Punishment 2: Succesor to the Sky

Sin & Punishment 2: Succesor to the Sky, guía completa - Capítulo 1

En algún lugar de la galaxia, dos jóvenes necesitan tu ayuda. Combaten el mal, unen fuerzas por el bien de la humanidad, aunque no llegarán muy lejos sin nuestra ayuda. Ofrecemos los pasos principales para alcanzar el final de un título tan exigente como divertido, lo mejor que Treasure ha lanzado en los últimos años.

Este capítulo es relativamente fácil de superar, aunque comienza con bastante fuerza, enemigos finales de por medio. En las ruinas urbanas nos pasaremos la mayor parte del tiempo volando (recordad que ambos personajes pueden despegarse del suelo cuando les entre en gana mediante el patín o el jetpack que respectivamente cada uno de los dos carga a sus espaldas o debajo de los pies).

En cualquier caso, navegamos por los aires batallando contra los pequeños fantasmas que aparecen por doquier, nos fijamos en los soldados en lo alto de los edificios y luego tomamos buena cuenta de los escorpiones que trepan por las paredes. Las naves que se enfocan de forma horizontal lanzan misiles que podemos contrarrestar con nuestra espada, lo que nos otorgará alguna que otra moneda. Nos dedicamos a realizar movimientos de evasión hasta que tropezamos con el primero de los jefes del nivel.

N5 Murciélago

Una nave espacial tan grande como inútil. El problema no es tanto la nave en sí como los soldados que se suben a sus alas y los más osados que incluso saltan a nuestra plataforma. De suceder esto último, nos acercamos a él para estocarle con la espada. Mientras tanto flotamos de izquierda a derecha a toda velocidad para evitar los proyectiles (esta guía se ha realizado en nivel difícil, por lo que el movimiento ha sido esencial para la supervivencia). Tras unos cuantos golpes los soldados nos dejarán un momento para centrar la atención en la nave. Si queréis ampliar el multiplicador, al fondo navegan fantasmas.

Seguimos hacia adelante sobrevolando la ciudad en ruinas, damos buena cuenta de los proyectiles que lanzan desde lo lejos devolviéndolos para causar estragos y avanzamos hasta que cambia la perspectiva de la cámara, que ahora se pone a espaldas del héroe y enfoca la acción desde el suelo. Aquí nos enfrentamos ante varios robots que podemos batir con la espada, y luego a una estampida de cangrejos que sirven como precedente para otro de los Jefes de este nivel. A saber…

Guardián Fénix

Este pájaro es uno de los Jefes más absurdos del juego, vencerlo sin que nos haga ni un rasguño debe ser nuestro objetivo. Sus ataques, al margen de la ráfaga de disparos, nos llevan a hacer frente a una especie de mini-pájaro que rueda desde el suelo. Podemos volar para esquivarlos o probar por devolver el golpe (con una contra) que nos recompensará con otro logro y bastantes monedas para el multiplicador. Una vez derrotado, seguimos hacia adelante.

El mundo se pone patas arriba: el héroe lo enfoca desde el ‘otro' plano y comenzamos a disparar a todo lo que se mueva. Atención a los robots que disparan de lado (o hacia una dirección que no es la nuestra) porque probablemente nos roben algo de vitalidad si no tenemos cuidado. Superado este escenario llegamos a una zona en la que varias grúas se abren ante nuestros ojos. Si logramos derribarlas a todas obtendremos una medalla. Cuando hayamos tomado buena cuenta de ellas llegamos hasta otro enfrentamiento (pausado) en el que hacemos frente a otra nave. Después, el tercer enfrentamiento ante un Jefe: el de escuadrón.

Jefe del Escuadrón

Aquí cambiamos de escenario para subirnos a una plataforma en la que aparece un tanque liderado por un soldado en la parte superior. Este tira un boomerang que le permite robar algo de vida acompañado por sus súbditos, que aparecen a los lados. Nos debemos ir acostumbrando a la estrategia infalible de este título: rodamos de un lado a otra mientras cargamos el objetivo contra los soldados rasos y ponemos el resto de la atención en el jefe de escuadrón, que se acerca a nuestra posición para recibir unas cuantas estocadas de la espada. Segundos más tarde tenemos que hacer frente a otro combate.

Orión Tsang

Tampoco es este un rival muy a temer si sabemos manejar bien a nuestro personaje. Básicamente tiene tres formas de actuar: lanzando disparos azules, que tenemos que esquivar, acercándose a nuestra posición para recibir unas cuantas estocadas y por último lanzar proyectiles de fuego que podemos devolverle para causar daño considerable en su escafandra de protección. A poco de comenzar le habremos robado más de la mitad de la energía. El problema es que luego tenemos que volver a ejercer la masa cerebral para superar a otro enemigo, esta vez con forma de tortuga.

Guardián Quelonio

El quelonio es el enemigo más duro al que nos hemos batido hasta este momento. A su intro giratoria hay que añadir el lanzamiento de proyectiles en espiral (debemos mantenernos siempre en el centro cuando esto suceda, justo en el ojo del huracán). Cuando este golpe termina, hemos de hacer frente a otra aparición cara a cara (si le damos con la espada cuando se acerca a rugir obtendremos un botiquín médico). Luego están las piedras que podemos devolver para causar daños, tanto las frontales como la lluvia de rocas que lanza de forma aleatoria. Todos los objetos se pueden contrarrestar menos los disparos de fuego. Mientras tanta, podemos atacar a las extremidades (si queremos una medalla) o centrarnos en la cabeza a base de disparo con carga y sin carga. No es difícil, pero nos exigirá lo mejor.