Fenimore Fillmore: The Westerner
Fenimore Fillmore: The Westerner - El Material Defensivo
En la eterna lucha entre granjeros y ganaderos, Fenimore toma partido por los débiles granjeros, oprimidos por el malvado ganadero Starek.Por si fuera poco, Rhiannon, la guapa maestra del pueblo e hija de un hermano de Starek muerto en circunstancias misteriosas, está tan harta de su despótico tío como los indefensos granjeros. Así que no parece extraño que Fenimore pueda pensar que, ayudando a éstos en su objetivo de derrotar a Starek, conquistará las simpatías de la moza.
El Material Defensivo
Es carísimo. No se compra con dinero. Hace falta una tarjeta SISA, que el banquero se niega a dar a Fenimore por las buenas. Habrá que conseguirla por las malas.
Entrar en el Banco y usar la cámara fotográfica con el banquero. Ir a la tienda, entrar en el almacén de la ropa y bajar al sótano.
Poner la placa de la cámara con la máquina de revelado y usar la máquina de revelado. Fenimore intenta usar el truco aprendido en el periódico: poner la foto en la cámara de seguridad, pero la tenaz vigilancia de Shorty se lo impide. Hay que desembarazarse de él.
Para ganar a Shorty en el duelo de zarzaparrilla picante, hay que empezar por competir con Bigotes.
Cuando éste nos derrote, probar con Shorty la pregunta que no sabemos para obtener la respuesta correcta.
Si las frases se repiten, un duelo con Shorty nos proporcionará rimas nuevas. Compitiendo primero con Bigotes, luego con Gordo, y en su momento con el Feriante, poco a poco Fenimore completa su colección de respuestas y logra vencer a Shorty.
En el bar está el feriante, deseoso de vengar la derrota de su robot en un duelo de zarzaparrilla picante.
Hay que buscar las rimas convenientes hasta encontrar una que el feriante desconozca. Y una vez vencido, aprovechar la experiencia para dejar fuera de combate a Shorty
Ya sin la molesta persecución de Shorty, pedir al banquero que apague el ventilador y, mientras está distraído, usar la foto con la cámara de vigilancia.
Es el momento de usar el revólver. El banquero se encierra en la caja fuerte, pero deja el campo libre para forzar la puerta con la palanca y coger la tarjeta SISA del cajón de una mesa.
Dar la tarjeta SISA al tendero cumple el objetivo número 3. Enhorabuena, muchachos...
¿Enhorabuena? ¡No! ¡Ahora hay que salir de la trampa del desfiladero!