Black & White
Black & White - Los Aldeanos y tú
Eres un dios. Pero eso no significa gran cosa.... El mal y el bien son relativos, pueden confundirse, todo depende de quién sea el que lo juzgue.
LOS ALDEANOS Y TÚ
Los aldeanos son tu materia prima, además de unos impenitentes vagos que no se cansarán de importunarte con sus necesidades, y aunque apetecería empaquetarlos a todos en un bloque de hormigón del tamaño del Olimpo y arrojarlos al mar, tendrás que aprender a mimarlos.
Los aldeanos y tú teneís dos preocupaciones en común: la comida y la madera. Verás, los aldeanos tienen el enojoso descaro de morirse si no comen.Pero eso no es la realmente grave. Si la comida escasea, serán más reacios a reproducirse, y sin el milagro que papá hace con su semillita, no nacerán fieles dispuestos a adorarte. La maderasirve para edificar, desde lo más básico que es tu Templo, hasta la viviendas. Además, los aldeanos la necesitarán para reparar los daños que causen los fenómenos naturales, tus enemigos o tu peculiar sentido del humor.
Madera y comida se almacenan, seguro que lo adivinas, en el Almacén del Pueblo. Tu puedes colaborar en este aspecto. Puedes conseguir madera arrancado árboles y llevándolos al almacén, o bien usando el milagro de crear madera. La comida puedes obtenerla de las propias cosechas de los aldeanos, atrapando animales vivos, o cogiendo setas. En este último caso ten ciudado: hay ciertas setas, que reconocerás porque son rojas y sin tallo, son venenosas (¿no pensarás que serían un buen alimento para estimular la fe de ese pueblo que aún no cree en ti? ¿Tú no eres tan malo, verdad?)
Ya tenemos bien alimentados a nuestros aldeanos. Pero aquí no acaba todo. Hay tres factores que debes tener en cuenta: primero que los aldeanos envejecen año tras años, segundo que su salud puede verse afectada y tercero que pueden aguantar cierta carga de trabajo antes de agotarse.
La edad media de un ser humano es de 70 años. Dicho de otra manera: si pones a trabajar en algo importante a alguien que roce esas edad, es probable que muera en el intento, y que tú te lleves el disgusto de no ver cumplidos tus deseos. Otro detalle con respecto a la edad es que hasta los dieciseís años no son capaces de trabajar ni de reproducirse. Pero además de armar bulla en la guardería, hay algo que sí pueden hacer y es adorarte en el Templo. Por lo tanto, no es mala idea que sean los niños, y no mano de obra que se pueda aprovechar en otra cosa, quienes cumplan la obligación de adorarte.
Ellos sólos decidirán cuando deben dejar de trabajar para ponerse a dormir o a mirar las mariposas, pero bajo ningún concepto abandonarán el Templo si están inmersos en la tarea de adorarte. De nuevo, te enfrentas aquí a dos opciones: puedes relevarlos cuando observes que sus niveles de cansancio alcanzan cotas preocupantes. O puedes dejar que mueran de agotamiento en tu nombre, que es lo mínimo que esos insectos pueden hacer por ti, ¿no?
Las mujeres tienen además otro valor para indicar su grado de preñez. Al cabo de nueve meses, unos dos minutos de tiempo real, ¡ops!, nace la nueva criatura. Misteriosamente, el recién nacido tendrá un año nada más salir del cuerpo de su madre, y la facultad de correr de lado para otro. Buena carne para tu altar de sacrificios. (¡Huy! ¿De verdad lo he dicho en voz alta?)
Bien, ya sabes lo fundamental sobre tus aldeanos. Pero hay más. Esas criaturitas tienen un cerebro muy limitado, y dependen de ti para ayudarles a resolver sus necesidades básicas. Debes ser tú quien tome la iniciativa de ponerlas a trabajar. Existen seís clases de trabajadores:
CRIADORES: Es una pareja, hombre y mujer, cuya único fin es tener hijos. Los necesitarás para aumentar tu número de fieles. Para convertir en criador a un aldeano, basta soltarlo al lado de alguien del sexo opuesto, y ellos mismos se encargarán de los detalles.
GRANJEROS Y PESCADORES: Se encargan de conseguir comida. Basta soltar a un aldeano en un campo de cultivo, o a orillas del mar, cerca de un banco de peces.
LEÑADORES: Pon a alguien cerca de un árbol, y a partir de entonces se preocupará de llevar madera al Almacén
CONSTRUCTORES: Por si no lo sabes, los edificios no crecen solos como las plantas, necesitan una mano de obra. Si quieres que un aldeano cumpla esta misión, tendrás que soltarlo cerca de un andamio o de un edificio en construcción. Ellos mismos se encargarán de buscar la madera que necesitan, pero no está de más que tu les facilites las cosas poniéndioles a mano madera y comida, en especial si tienes prisa.
ARTESANOS: Son los responsables del Taller. Allí es donde se crean los Andamios, necesarios para construir nuevos edificios. Aunque los leñadores les suministrarán madera, este proceso suele ser interminable a no ser que tú mismo te encargues de llevársela.
MISIONEROS: Se encargan de dar a conocer tus obras y milagros a los infieles. Tendrás que soltar a un aldeano en una aldea que no domines, pero existe el gran riesgo de que vez de intentar convencer a los ateos, pase a engrosar sus filas.
COMERCIANTE: Suelta a un aldeano cerca del Almacén de un pueblo extranjero. Se encargará de trocar madera por comida o viceversa, según las necesidades de cada respectivo pueblo.
Un apunte sobre todo este asunto: en realidad no necesitas tener atodo el pueblo ocupado en una u otra actividad. Con dos o tres representantes en cada categoría tienes más que suficiente, y puedes prescindir de algunos, como los misioneros y los comerciantes.
Si necesitas más comida, simplemente créala con un Milagro, y otro tanto si necesitas madera. Ajusta también el número de Criadores. Más niños significa más necesidad de comida y de madera, y también de más viviendas y servicios. Aunque, bien pensado, siempre podrás resolver el problema de la superpoblación haciendo uso de tu adorado altar de sacrificios...