La natación arranca su cambio de ciclo en Torremolinos
El Nacional, que dará las convocatorias para el Mundial y el Europeo, debe consolidar a los nuevos talentos que serán la base de la selección que acuda a los Juegos.
Todo será nuevo en Torremolinos. Tanto el decorado de una piscina que debuta como instalación que acoge un Nacional de Primavera (50 metros) como los primeros espadas de la natación española, que se esperan que sean la base del equipo olímpico que se vaya formando para los Juegos Olímpicos de París, en 2024. La natación es un deporte que consume rápido a sus estrellas, ninguna como Mireia Belmonte, que acumula 16 años en la elite y que seguirá siendo la atracción de un campeonato al que tan solo llega con dos meses de entrenamientos y donde espera clasificarse para el Europeo de Roma en agosto. Pero la principal criba se producirá con las mínimas FINA A que deben conseguir los nadadores que quieran acudir al Mundial de Budapest (16 de junio al 3 de julio).
La pandemia y los Juegos de Tokio en 2021 han supuesto un cambio de ciclo acelerado. El nadador icónico, con tres medallas europeas y una actuación histórica en Estados Unidos, será la gran ausencia. Hugo González no estará en Torremolinos por sus obligaciones académicas, aunque se espera que no haya complicaciones para ir al Mundial. La dirección técnica encabezada por el Sean Kelly deberá decidir una vez finalice el campeonato. Ya deslizó que Carmen Weiler, que estudia en Singapur y que tampoco estará, podrá acudir al Europeo de Roma.
A diferencia de Hugo, sí estarán Nico García y Carles Coll, de la Universidad de Virginia Tech, otros dos nadadores dispuestos a liderar el equipo nacional en París. Nico García ya fue finalista olímpico en Tokio en los 200 espalda, mientras que Coll nadó finales en el Europeo de Budapest y ha conseguido una de las diez mejores marcas de la historia en los campeonatos de la NCAA estadounidenses en los 200 braza y los 200 estilos. Ambos esperan estar en el equipo mundialista que acuda a Budapest.
Hay otras caras nuevas como la de Emma Carrasco, que se entrena en el CAR de Sant Cugat, llamada a ser referente en las pruebas de estilos. Pese a su juventud (17 años) podría ser una baza en el Europeo, como la malacitana y campeona del mundo júnior en 400 estilos Alba Vázquez o la fondista gallega Paula Otero. También el velocista y récordman de 100 libre Sergio de Celis, que se entrena en el CN Sabadell. Todos ellos deben sumar experiencia internacional con vistas a poder estar en los Juegos de 2024 en París. Los criterios son claros. Para ir al Mundial es necesario hacer la mínima FINA A, mientras que solamente con ser campeona de España de una prueba olímpica se adquiere el billete al Europeo. También se configurará la selección que acuda a los Juegos Mediterráneos de Orán (Argelia).
Al margen de los nuevos valores, el grueso del equipo nacional, el pasado y el presente, seguirá al pie del cañón. Desde Joanllu Pons, finalista en Río 2016 en los 400 estilos, hasta Catalina Corró, Marina García, Jessica Vall, Jimena Pérez, África Zamorano y Lidón Muñoz. En una temporada cargada de competiciones, la respuesta de los nadadores es a día de hoy una incógnita.