Escauriaza: "Ningún deporte genera 2.000 millones de euros en turismo, sólo el golf"
El presidente de la Real Federación Española de Golf analiza para As el presente de su deporte, que en 2017 vivió un año muy bueno con diez victorias.
Gonzaga Escauriaza es un apasionado vizcaíno que desde 2008 lleva la compleja bolsa de palos del golf nacional. El presidente de la Real Federación Española gestiona en su inundada agenda un deporte que tiene que controlar muchas variables: la deportiva, la turística, la económica, la medioambiental... A eso le añade su batalla por acabar con la imagen elitista y el afán de que “todo el que lo practique se divierta en un campo”. Una persona digna de conocer...
Y llegan las “falsedades” que Escauriaza considera que se vierten sobre su amado deporte: “La primera es que es caro y elitista y no es verdad. Hay otras disciplinas más caras. Por 150 euros puedes tener un juego de palos y por 25 puedes hacer 18 hoyos en algunos campos. Esto es como los coches, ¿son caros? Si llevas un Ferrari sí, pero un utilitario normal es accesible...”.
Y las otras dos mentiras, según Escauriaza, van unidas: “Son el gasto de agua y el daño al medioambiente, me gusta separarlas”. “El 70% de campos de golf de España tienen agua reciclada. Esos pueblos la tiran y, sin embargo, es convertida en riqueza para el propio lugar. Además, el consumo es ridículo”, cuenta el dirigente, que apunta que en España hay 350 campos (40 municipales).
Para la “falsedad” del daño a la naturaleza pone como ejemplo el Centro Nacional de golf en Madrid, situado en la zona de Pitis: “Antes era un basurero y ahora es un campo en el que hay especies de animales que no existían. Los vecinos del lugar han venido muchas veces a comer allí y nos dan las gracias por haber transformado su zona”. Otro ejemplo: “En Talavera de la Reina hay un campo con más de 3.000 árboles”.
Y tras su triple postulado de realidades y falacias, Escauriaza sigue como un torbellino en su afán de popularización del golf: “Hemos creado cuotas especiales para jubilados, parados, pensionistas y seniors”. Y otra clave pasa por meter el golf en los colegios: “Es el único lugar en común de los 46 millones de españoles. El programa ya está en marcha, en Cataluña se ha instaurado en 70 centros, y se hace con juegos (béisbol, frisbee...) que sirvan para empezar a crear un buen swing. De allí cogemos a los diez mejores de cada colegio para que den clases en un campo. Los clubes que eran reticentes, ahora están encantados. Así se facilitan jugadores del futuro y se consigue cambiar el concepto social del deporte”.
El golf es la envidia de muchas federaciones por su numerosa cantidad de licencias, con 272.000, a coste de 75 euros. Es la cuarta tras fútbol, baloncesto y caza, si bien es cierto que para salir a un campo a jugar hay que estar federado. “Es obligatorio porque da seguridad. Si vas a un sitio turístico y no sabes cómo jugar le arruinas la mañana a los que están allí”, sigue Escauriaza, que en 2008 vio como su deporte superó las 330.000 licencias: “Hubo un momento que estuvo muy de moda, pero ahora hay más competencia de otros deportes”.
Al vizcaíno, socio del Athletic de Bilbao desde hace 35 años, le gustaría que el federado se conciencie de que esa cuota de licencia es luego la que hace que se puedan construir a los golfistas de élite mundial, que en el pasado 2017 dieron muchas alegrías a España. “Venimos del mejor año de nuestra historia. Con el Masters de Sergio, la irrupción de Jon Rahm que ganó tres torneos y uno este 2018. También hubo victorias de Azahara Muñoz, de Otaegui, Quirós y Rafa Cabrera Bello, que está en puestos de Ryder. Ahora mismo tendríamos hasta tres golfistas en la Ryder de este año en París, Jon, Sergio y Rafa”, sigue Escauriaza.
El presidente también resalta el éxito de la Selección femenina Sub-18, formada por Blanca Fernández, Elena Arias y Dimana Viudes, que ganaron el Mundial en Canadá ante Corea del Sur, la gran potencia del golf en mujeres. “Fue un triunfo de un mérito enorme, el presidente de la coreana se quedó tan asustado que nos envió una carta de felicitación y ha invitado a dos de las chicas al Open de Corea”. Torneo que ganó en 2016 Carlota Ciganda, otra hincha del Athletic con la que a veces Escauriaza va a San Mamés. Un tercio de las 272.000 licencias del golf pertenecen a mujeres.
Gonzaga relata cómo es el proceso de formación del golfista español, que se ha dado, con sus matices particulares, en muchos de los talentos actuales (Rahm, Cabrera Bello, Carlota, Azahara...): “La primera parte, y de las más importantes, es los clubes. Allí se da el origen de casi todos los jugadores, que luego pasan a ser gestionados por las federaciones autonómicas y en algunos casos luego recalan en la Federación Española, que ofrece plazas en la Residencia Blume. Para los que quieren ir a Estados Unidos a la universidad, tenemos allí un contacto que les ayuda a elegir cuál es mejor en función del perfil”. Especialmente fructífera ha sido la transición de la RFEG a la universidad de Arizona State, de donde salieron Azahara Muñoz, Carlota Ciganda y Rahm, del que Escauriaza habla maravillas: “Es un chico muy mediático y a la vez natural”. Y también del Athletic. Conexión vizcaína en San Mamés y en el campo de golf.
Tras un año ausente, este 2018 regresará el Open de España, que se celebrará en el Centro Nacional de Madrid, del 12 al 15 de abril. “Tenemos que hacer ver que los torneos son buenos para el turismo. Hemos elegido ese lugar porque es propiedad de la Federación y gestionamos el espacio. Además se puede ir en metro, en bicicleta... Esperamos que la gente venga”, cuenta Escauriaza, que le gustaría poder contar con Sergio y Rahm. El problema es la proximidad del Masters, la semana anterior. “Rahm ha dicho que hará lo posible por estar”, dice con esperanza.
Escauriaza termina con un elogio apasionado de su deporte más allá de las cifra: “Lo importante es divertirte. Es muy adictivo, genera interacción con tu compañero, engancha muchísimo y puedes jugarlo hasta con más de 90 años. El otro día un señor de 93 hizo un hoyo en uno”. Con sus particularidades, el golf es único.