El Celta sufre, pero pasa en los penaltis

Copa del Rey | Pontevedra 1 - Celta 1

El Celta sufre, pero pasa en los penaltis

El Celta sufre, pero pasa en los penaltis

lalo r. villar / s. sas / x. xiadas

Busto adelantó a los locales, pero Jandro igualó antes del descanso

El Celta sufrió ayer de lo lindo para superar al Pontevedra y tuvo que recurrir a los lanzamientos desde el punto de penalti para clasificarse. Los locales se adelantaron en el marcador y, tras empatar Jandro, los de Gay no aprovecharon la superioridad numérica para derrotar a los celestes. Al final, en una tanda muy igualada, el Celta logró el pase tras no fallar ningún penalti.

El conjunto vigués era consciente de lo que estaba en juego, por eso saltó al campo con las pilas puestas. Pero cuando sólo estaban entrando en calor, los célticos se encontraron con un gol en contra. Manu sorprendió a Pinto con una vaselina y aparecieron los fantasmas. Se repetía lo sucedido en La Rosaleda, aunque con una diferencia: ahora los de Lotina sí buscaban la reacción. El Pontevedra, con el marcador a favor, se echó atrás y buscó sorprender de nuevo a la contra y meter miedo (lo hizo, y mucho) a balón parado. Los vigueses tenían el control pero las ocasiones más claras fueron granates. Pero el trabajo tiene su fruto, y el Celta igualó el marcador poco antes del descanso. Nacho mostró muy buenas maneras, pero el gol lo puso Jandro tras un córner. No podía ser de otra forma, porque seguían los males de la temporada: la falta de ideas en ataque y los problemas defensivos.

La historia se repitió tras el descanso. El Pontevedra salió mejor, y en cinco minutos pidió un penalti sobre Xaco y Manu casi logra el segundo. El único peligro del Celta seguía siendo a balón parado, mientras los de Gay no parecían un Segunda B, al menos en comparación con un supuesto Celta de Champions. Y se puso peor con la expulsión de Contreras. Quedaban veinte minutos, con el Pontevedra con uno más por lo que, aunque replegados, hacían mucho daño a la contra.

Pero ninguno pudo y así llegaron a la prórroga, en la que el Celta lanzó un balón al larguero y al Pontevedra se le anuló un gol legal de Capdevila casi al final, con lo que se llegó al fatídico momento de los penaltis, con mayor acierto visitante.