Defensa central zurdo, rápido, muy bueno en la anticipación y con personalidad, Ricardo Carvalho es, a sus 25 años, no sólo la pareja perfecta en el Oporto para el veterano Jorge Costa (quien hoy se perderá el partido por lesión), sino que también debería constituir una pieza decisiva para la selección portuguesa en la próxima Eurocopa.
Carvalho posee un buen juego aéreo, además de la potencia y el talento necesarios para un defensa central que se halla inmerso en la etapa decisiva de una carrera salpicada por varios momentos clave. Debutó como profesional en el Leca, equipo capaz de producir en los últimos tiempos futbolistas de primer nivel como Sergio Conceiçao o Frechaut. Cuajó dos temporadas fenomenales en el Leca, lo que hizo posible que protagonizara una llegada muy joven al Oporto para empezar una serie de cesiones que le sirvieron para mejorar.
Primero se fue al Vitoria de Setúbal. Era el año 1997 y Ricardo Carvalho se volvió a encontrar allí con Frechaut, su compañero en el Leca. En lo deportivo, tardó poco en imponerse en el centro de la defensa. Sólo había jugado un partido con el Oporto y en Setúbal protagonizó dos periodos bastante brillantes, con otra cesión por medio al Alverca. Allí jugó siempre como central en una defensa de cuatro hombres, y se consolidó en partidos como un recordado triunfo ante el Benfica.
Su vuelta al Oporto se puede decir que fue inmediata. Y su adaptación definitiva al equipo, también. La marcha de Jorge Costa al Charlton y de Andrade al Deportivo de Irureta le abrieron un hueco en el once titular y Ricardo no lo desaprovechó. Se convirtió en un futbolista indiscutible en la Liga y en la competición europea, ganándose el puesto incluso después de la vuelta al club de Jorge Costa. Se impuso a Pedro Emanuel y Ricardo Costa y su actuación resultó decisiva en encuentros como la final de la Copa de la UEFA en Sevilla ante el Celtic. Hoy, el veterano Aloisio ya pide que sea internacional con Portugal y Carvalho está entre los defensas centrales más pretendidos del momento. A sus 25 años ha alcanzado la plenitud como futbolista. Esta noche tendrá a Ronaldo delante para demostrarlo.
