A Lucas Alcaraz, detallista al máximo, no le gusta alterar nada de lo que planea. Por eso ayer ya se puso a cien cuando le dijeron que Alicante no es Huelva, que aquello está en el Este, que anochece antes y que como en Las Rabosas no hay luz habría que adelantar el entrenamiento (previsto para las 20:00 horas). Segundo cambio. El primero había sido decidir que la sesión era a puerta cerrada. Y es que Lucas no quiere dar ni una sola pista. Lleva meses dándole vueltas al partido y tiene la cabeza ocupada en parar al demonio del Mallorca. ¿Etoo? No, no: Ariel Ibagaza.
Mientras Mateo Alemany negocia con la Federación de Camerún y hasta con el seleccionador Shaefer, el granadino se fija en el Caño, la prolongación de Manzano en el campo. Alcaraz confía a pies juntillas en Diego Camacho, pero lo considera insuficiente para frenar la inspiración del ex de Lanús. Por eso tiene casi decidido jugar con un trivote: Mario Bermejo acompañaría a Camacho y dejarían más libertad a Viqueira. El fin es evidente: ahogar al argentino. Si él no juega cómodo, Etoo tampoco (no recibirá balones al espacio). Si a esa premisa se añade la tendencia del camerunés a descolgarse a la media punta para recibir el balón, Alcaraz quiere tener bien poblada la zona. El trivote dejaría algo cojo al Recreativo en ataque, pero hay plan B: Xisco, que jugó 45 minutos en Vallecas y es posible que, al menos, tenga media hora en la final del Martínez Valero.
Y el último apunte. El anterior Recreativo de Huelva-Real Mallorca de Liga le dejó una enseñanza a Lucas Alcaraz. Hay un déficit de velocidad en la línea defensiva blanquiazul. Ahí entra en acción Álex, para sustituir a Loren. En Alicante anochece antes, pero el entrenador de El Decano lo ve clarísimo.
Penaltis, estrategias... y sin que hubiera una cámara
Los maquis de la Guerra Civil estarían encantados con Alcaraz. El Recre conoce tan bien sus limitaciones que planteará una guerra de guerrillas, un partido de emboscadas. Y para hacer eso, están prohibidas las cámaras. El Decano está preparándole alguna sorpresilla al favorito Mallorca. De momento, los tres entrenamientos de los albiazules en Alicante (dos en Guardamar del Segura y otro en el Martínez Valero, escenario de la final) serán a puerta cerrada, porque quiere mantener aislados a los suyos. Y además, habrá ensayo de penaltis todos los días.
