Los escándalos que embarraron la gestión de Rubiales
El mandatario ha acumulado un gran número de polémicas en los poco más de cinco años de un mandato en el que sus logros han quedado empañados por su turbulenta gestión, que este domingo ha finalizado con su renuncia.
La etapa de Luis Rubiales al frente de la Federación Española de Fútbol ha llegado a su fin. El mandatario presentó este domingo su renuncia al cargo tras el clamor político y social por su beso a Jenni Hermoso durante la entrega de medallas del final del Mundial. Se pone punto final a cinco años de mandato, ya que accedió al cargo en 2018. Concretamente fue el 17 de mayo de dicho año cuando el fútbol federativo español daba paso a una nueva era. Luis Rubiales era nombrado presidente con una amplísima mayoría. Se daba así por finalizado a casi 30 años de mandato del hasta entonces ‘intocable’ Ángel María Villar, que acababa de forma abrupta por la repercusión del ‘Caso Soule’. A pesar de que el pasado de Rubiales tenía algunas sombras de su época como jugador, su llegada fue vista como un soplo de aire fresco ante el inmovilismo federativo.
Aquel cambio de rumbo vino acompañado de éxitos. Triplicar los beneficios de la federación, duplicar los patrocinios, modernizar el funcionamiento y la comunicación, dar más recursos al fútbol modesto y femenino, dotar de mayor atractivo a la Supercopa o reformar la Copa y la Primera RFEF, son algunas de los medidas de las que más pecho ha sacado. A eso se le suman los deportivos, como la plata olímpica, la Nations League absoluta, los numerosos éxitos en categorías inferiores o el reciente Mundial femenino, en cuya celebración se desató el escándalo. Porque su beso a Jenni Hermoso y su salida de tono en el palco del estadio de Sidney, junto a su comportamiento posterior, se han convertido en la última polémica de una larga lista que le han llevado a presentar su dimisión ayer domingo:
Lopetegui, fuera
Poco tardó Rubiales en hacer que todos los focos apuntasen hacia él. Ni un mes llevaba en el cargo cuando decidió despedir a Julen Lopetegui de su cargo de seleccionador nacional, a dos días del comienzo del Mundial de Rusia 2018. La razón, sus contactos con el Real Madrid para llegar al equipo blanco después del torneo. La solución de emergencia de sentar a Fernando Hierro, director deportivo, en el banquillo, no terminó de forma satisfactoria.
Supercopa de España... en Arabia
Una de las novedades más llamativas que introdujo fue cambiar el formato de la Supercopa de España para dotarla de mayor atractivo. De ser el pistoletazo de la temporada a doble partido, pasó a invierno, con cuatro participantes... ¡y en suelo saudí! Ya el país elegido causó una enorme polémica... por sus vulneraciones de los derechos humanos. Aquella decisión se vistió de intento de ayudar a la sociedad saudí al aperturismo, además de reportar beneficios para el fútbol español, pero no sirvió para disipar una polémica que se vería acrecentada al desvelarse en unos audios la forma de negociar el traslado del torneo.
‘Geri y Rubi’
Porque en 2022, el medio El Confidencial desveló documentos y audios de conversaciones, entre otros, del presidente con Gerard Piqué. ‘Geri y Rubi’, como se denominaban entre ellos en confianza, negociaron la llegada de la Supercopa a Arabia, con la empresa Kosmos, del exfutbolista, como intermediaria, y con supuestas millonarias comisiones de por medio.
La rueda de prensa de la “cocaína”
El escándalo llevó al presidente a dar una rueda de prensa en el que le volvieron a perder las formas. La forma de defenderse fue muy particular, con declaraciones y anécdotas que no dejaron indiferente. Que decidiese contar cómo su hermana le “rompió las piernas”, acusar a una “mafia” o asegurar que le podían “meter un saco de cocaína en el maletero” fue una estrategia cuanto menos llamativa.
Clubes que “no caen bien”
En aquellos audios desvelados, varios clubes no salían bien parados. Sevilla, Valencia y Villarreal eran menospreciados por Rubiales y reconocía que no le caían bien. También se muestra socarrón con el Atleti. El mandatario nunca se disculpó por aquello al asegurar que también es “aficionado al fútbol”, por lo que tenía derecho a opinar sobre los equipos.
Luis Enrique y Robert Moreno
Y es que el banquillo de la Selección absoluta no ha gozado de gran estabilidad en la era Rubiales. Tras la destitución de Lopetegui, Luis Enrique fue el elegido, aunque once meses después unos graves problemas familiares hicieron que el asturiano se apartara del cargo. Robert Moreno, su segundo, se quedó como interino y fue nombrado seleccionador principal ‘a todos los efectos’ hasta que Luis Enrique pidió volver. Rubiales fulminó a Moreno en un caso que también finalizó de manera turbulenta.
Juan Rubiales y los espías
La relación con la AFE, entidad que presidió Rubiales, también se ha visto envuelta en polémicas. Incluso se llegó a denunciar que el presidente había mandado espiar al homólogo en el sindicato, David Aganzo. El nombre de su tío, Juan Rubiales, también se relacionó con el caso. Este también formó parte de la RFEF hasta que fue cesado por su sobrino.
Orgías, a costa de la RFEF
Durante los cinco años de la era Rubiales, varios colaboradores y miembros de la junta se han visto investigados. Incluido el mencionado Juan Rubiales, quien llegó a apuntar que su sobrino organizó fiestas privadas con mujeres en un chalet de Salobreña. Desde la RFEF siempre se negó que aquellas “jornadas de trabajo” se pagaran con los fondos federativos.
Viajes, casas...
Aunque la subida de sueldo y comisiones fue aprobada por la Asamblea, algunas retribuciones recibidas por el presidente también han sido cuestionadas. Es el caso de las viviendas que la RFEF ha pagado al mandatario o la finalidad de algún viaje, como el que hizo a EE UU con finalidades federativas, según se defendió Rubiales ante la acusación de ser un viaje de placer.
Medallas... encima de la mesa
Antes del Mundial de Australia y Nueva Zelanda, el fútbol femenino ya sufrió algunas decisiones de Rubiales. El caso es que la imagen que se vio en la última Supercopa, con las jugadoras recogiendo las medallas de una mesa sin que hubiera ninguna autoridad para entregárselas, puso en cuestión el compromiso que la RFEF siempre ha resaltado con las futbolistas y el deporte femenino.
Las 15 y Vilda
Aunque el caso que más repercusión ha tenido sin duda ha sido el pulso que un grupo de jugadoras mantuvieron con el seleccionador Jorge Vilda y la RFEF. Las peticiones de mejoras en cuanto a la profesionalización posibilitaron cambios y que algunas de las amotinadas volvieran a la Selección, pero no todas. Y el presidente no perdió ocasión para cargar contra las jugadoras que se mantuvieron en la renuncia y afear el comportamiento de las futbolistas frente al técnico.
Fútbol sala
Porque pocas disciplinas se han quedado sin vivir su particular cisma en la era Rubiales. Uno de los primeros fue provocado en el fútbol sala, cuando Rubiales tomó el control de las competiciones nacionales de fútbol sala, hasta entonces bajo la organización de la LNFS desde la época de Villar. Todo provocó que se formaran dos bandos en un momento en el que el deporte vivía un momento clave en su crecimiento.
Guerra con Tebas
En este último caso, y en varios de los anteriores, ha existido siempre el trasfondo de su guerra particular con Javier Tebas, presidente de LaLiga. Un caso que en muchos momentos ha exigido la mediación del Gobierno con el Consejo Superior de Deportes, con el consiguiente disgusto de ver cómo esa lucha ha mantenido al fútbol español dividido y en una constante situación de enfrentamiento.