Aprobados y suspensos del Barcelona: Pedri saca el genio de la lámpara

Peña: Tuvo sólo una intervención en todo el partido y lo resolvió como acierto. Uno de los partidos más plácidos para el meta alicantinos de lo que llevamos en la temporada.

Koundé: Se quitó, sólo en parte, la espina del enorme error que cometió ante el Celta. Cumplió con el guion, si bien es verdad es que tampoco estuvo a un nivel sobresaliente. Combinó bien con Raphinha, que cayó en la derecha, pero es evidente que conecta más con Yamal. Tuvo algún error de bulto, pero en esta ocasión no fue determinante.

Cubarsí: Le dieron el trofeo MVP del partido. Lo cierto es que el central catalán rayó la perfección, dejando ‘seco’ a todo aquel que se le cruzaba por el camino. No perdió ni un balón y acabó protagonizando una acción, recuperando un balón de manera casi inverosímil, que levantó las gradas.

Íñigo: El central vasco jugó un partido intachable. Liderazgo y criterio a partes iguales, su juego es siempre un seguro de vida para el equipo.

Martín: Se quitó un poco el mal sabor que le dejó el partido ante el Celta, donde Flick le dejó fuera tras el descanso para evitar males mayores. En esta ocasión estuvo 78 minutos en el campo, yendo claramente de menos a más. Acabó jugando más de carrilero y hasta se atrevió a dar una asistencia.

Casadó: Otro partido para enmarcar del canterano. Su capacidad de trabajo y lucha en el campo es innegociable. Se hartó de recuperar balones. Se entiende a las mil maravillas con Pedri. Estamos ante una de las grandes revelaciones de la temporada. El equipo lo echará en falta el sábado ante Las Palmas.

Pedri: Enorme en todos los sentidos. Con y sin balón, estuvo de matrícula de honor. Lección magistral, de esas que los amantes del fútbol disfrutan, viéndole una y mil veces. Fue el gran dinamizador del juego del equipo, sabiendo siempre cómo y cuándo debía jugar. Supo asociarse con criterio y además dio la asistencia a Lewandowski, que acabó propiciando el penalti a Lewandowski. El mago ha vuelto, aunque en verdad nunca se marchó. La grada lo despidió coreando su nombre.

Fermín: Buen partido del onubense, que se fue sin marcar, pese a contar con dos grandísimas ocasiones, una de cabeza y la otra con un remate cruzada, ambas repelidas ‘in extremis’ con los pies por parte del portero del Brest.

Raphinha: En esta ocasión no vio puerta, pero ni falta que hace. Desde la banda derecha, fue el gran puñal del equipo, generando múltiples ocasiones.

Lewandowski: El polaco difícilmente olvidará este partido. Y no sólo porque completó un doblete, sino porque estos dos goles le sirvieron para superar el listón de los 100 tantos en la Champions, un reto que hasta ahora sólo lo habían logrado Messi y Cristiano Ronaldo. El primer gol lo provocó él y el segundo fue de auténtico ‘killer’, aprovechando una gran asistencia de Balde.

Olmo: Sigue con su relación idílica con el gol. En esta ocasión, cogió un balón dentro del área, tras una gran asistencia de Martín, regateando a diestro y siniestro, hasta rematar de forma potente al fondo de la portería.

CAMBIOS

Gavi: Sigue sumando minutos de calidad. Cada paso que da se acerca más a su antigua versión, la de antes de la lesión.

Pablo Torre: Tuvo una gran oportunidad, tras recuperar un balón, pero se acabó yendo extrañamente fuera-

Balde: Buenos minutos del canterano, que dio profundidad y verticalidad a su banda.

Frenkie: Salió en el minuto 88. Silbado por las gradas.

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