El peso de Riazor frente a la ilusión del Linares
El Deportivo, con su once de gala y 25.000 aficionados, busca la final del playoff de ascenso a Segunda ante un Linares convencido de dar la campanada.
Pasado el primer tren hacia Segunda, el del ascenso directo, ocho equipos buscan en Galicia hacerse con los otros dos billetes que reparte el playoff. Dos de ellos son el Deportivo y el Linares, que esta noche se verán las caras en Riazor (21:00 horas) en una semifinal tan apasionante como la dimensión del esperpento final de la Federación con el cambio de plataforma para emitir el encuentro. El cartel de favorito recae sobre los coruñeses por un puñado de motivos. Por presupuesto, historia, plantilla o por jugar en casa con el aliento de unos 25.000 aficionados blanquiazules frente a los 600 valientes azulillos que acompañarán a su equipo en el estadio coruñés. A estos factores hay que añadir el que se han ganado los de Borja Jiménez al terminar la liga como segundos, lo que le permite superar la eliminatoria si todo, prórroga incluida, termina en empate.
Por suerte o por desgracia, según se mire, el fútbol está muchas veces alejado de lo que puede considerarse lógico; y a eso se agarra la enorme ilusión del Linares. Otro cartel, el que diseñó el club jienense para motivar a su afición, luce con una foto de celebración de aquel mítico Depor que en 2002 protagonizó en el Bernabéu el famoso Centenariazo. Un recuerdo con la foto de la Torre de Hércules de fondo y un mensaje claro: “Torres más altas han caído”. Un lema para un equipo que llega como tapado, pero que lo hace con el impulso moral de meterse en el playoff en la última jornada y el crédito de ser el mejor de los 40 clubes de Primera RFEF en las últimas diez jornadas de la liga regular. Si alguien no quiere darse por avisado, problema suyo.
Las cartas con las que jugar la importantísima partida de esta noche en Riazor también parecen bastante decididas. Borja Jiménez, desde el fichaje del idolatrado Antoñito, ha ido recuperando jugadores, recolocando piezas y puliendo su equipo titular durante las últimas semanas. Se espera su once de gala, con Lapeña de jefe de la defensa, Juergen de cerebro y la demoledora pareja de delanteros que forman Quiles y Miku. Un plan claro, con Mario Soriano y Granero en el papel de posibles sorpresas. Tampoco se esperan grandes novedades por parte de Alberto González. El exótico Razak guardará los palos, Carracedo atacará la banda, Carnicer de llegador y el gol, como no, será cosa de Extaniz. Pendientes de las piezas de ajedrez, se espera una partida con un Depor que buscará presionar y dominar ante un Linares peligroso en las transiciones, uno de los dolores de cabeza de los coruñeses esta temporada. Todo o nada con la final de premio en el horizonte.