El once del Depor para la semifinal del playoff, de carrerilla
Borja Jiménez ha ido recuperando jugadores y ajustando piezas hasta dar con un once muy definido. Es casi calcado al Depor de inicio de liga más Antoñito.
El Deportivo se ejercitó en esta mañana de miércoles en el estadio de Riazor a puerta cerrada, algo que repetirá el próximo viernes. A pesar del hermetismo de cara a la trascendental semifinal ante el Linares, el once titular blanquiazul no presenta dudas. El técnico abulense, tras los nefastos meses de febrero y marzo, ha ido recuperando al equipo en lo anímico y deportivo hasta llegar en un muy buen momento al playoff. Tras algunos experimentos, decidió regresar a los orígenes con el 4-3-3 como sistema doctrinario. Justo la fórmula que le convirtió en líder sólido y campeón de invierno.
Además del esquema táctico, Borja también ha ido recuperando a un núcleo de jugadores de su confianza muy definido. Basta con mirar la estadística del reparto de los minutos de la temporada regular para encontrar a esa guardia pretoriana. Solo hay diez jugadores que superan los 2.000 minutos, y todos ellos estarán el sábado ante el Linares. De más minutos a menos son estos: Lapeña (3.100’), Mackay, Juergen, Villares, Bergantiños, Héctor, Jaime, Miku, Quiles y William (2.036’).
Por detrás de esta decena de ‘intocables’ tan solo hay dos futbolistas más que superan los mil minutos, lo que demuestra la brecha entre el Plan A y el B. Uno de ellos es Víctor García (1.094’), que estaba en ese grupo de confianza pero que no ha podido jugar ni un solo partido de la segunda vuelta por una lesión de larga duración. El otro es Mario Soriano (1.689’), que tras contar poco en el primer tramo se ha ido ganando la confianza del técnico en la segunda vuelta. El mediapunta madrileño, que ha subido mucho su nivel, es el futbolista número 12 y ha perdido su hueco en el once por el regreso tras lesión de Miku, pareja de baile inexcusable junto al pichichi Quiles.
El lateral derecho
Uno de los grandes problemas del Depor esta temporada ha sido el lateral derecho. No por el rendimiento de sus jugadores, por las lesiones de larga duración. Arrancó Trilli a un gran nivel, pero un percance con la Sub-19 hizo que Borja realizase un largo casting hasta que Víctor García se hizo con el puesto a base de excelentes actuaciones. El valenciano dijo adiós en enero a la temporada, mes y medio después, Trilli siguió su camino. El club decidió tapar el agujero negro y fichó a Antoñito a finales de abril; la jugada le ha salido perfecta. El sevillano rindió desde el minuto cero, permitió que Villares regresase al centro del campo y que Quiles, una vez recuperado Miku, volviese a la banda como segundo delantero. Antoñito, con sus 299 minuto, completa un once del Deportivo que la afición ya se sabe de carrerilla. Será el mismo que goleó en la penúltima jornada al Valladolid Promesas (0-4).