Los señalados de París

El partido de París dejó varios damnificados en el once de gala, jugadores como Vinicius, Modric, Asensio y Carvajal (todos ellos terminaron siendo sustituidos), que no mostraron su mejor nivel o, al menos, uno parecido al que habían estado teniendo durante toda la temporada. Estos son los casos analizados al detalle…

Vinicius:

Estaba siendo, junto a Benzema, la mejor solución del Real Madrid en ataque, el complemento perfecto para el francés. Había marcado el brasileño antes de comparecer en el Parque de los Príncipes 15 goles y dado 10 asistencias. En el campeonato doméstico el ambiente estaba muy caldeado en torno a él por la creencia dentro del club en que los adversarios se estaban cebando con el brasileño por el exceso de patadas. Venía de sufrir un codazo de Albiol y un manotazo de Parejo que no fueron sancionados en la Cerámica…

En el Parque de los Príncipes fue, una vez más, el jugador del Real Madrid que recibió más faltas del rival, hasta un total de cinco… Es siguiente que más sufrió fue Casemiro, con tres. Y sin embargo, el italiano Orsato se dejó alguna más sin sancionar de las que fue objeto el brasileño. El caso es que no encontró Vinicius la manera de hacer daño al PSG. No fue ni de lejos el del resto de la temporada y Ancelotti le terminó sustituyendo por Bale. Se fue al banquillo con sólo el 72% de los pases acertados y habiendo perdido 12 balones sin crear ninguna situación de peligro.

Marco Asensio:

El balear, autor del único gol del Madrid (ante el Granada) en los últimos cuatro partidos disputados por el equipo (tres de ellos sin Benzema) se había ganado a pulso la titularidad en el once de gala de Ancelotti con sus últimas actuaciones. Pero en el parque de los Príncipes dilapidó el trabajo bien hecho. Vuelve Asensio a la casilla de salida. Intrascendente durante gran parte del encuentro y, lo que es peor, despistado en algunas ocasiones a la hora de echar una mano a Carvajal en la defensa de Mbappé.

No estuvo fino tampoco Asensio en los balones que le llegaron a los pies con espacio por delante para montar la contra. Sólo consiguió entrar en juego 25 veces, y falló cinco de esos pases. Perdió en total 12 balones, como Vinicius, y fue el primer cambio de Ancelotti (entró Rodrygo por él). Se fue sin tirar a puerta, una de sus mejores virtudes. Tampoco intentó encarar.

Dani Carvajal:

Siempre un baluarte, más en partidos importantes, y el martes retratado por el que es, probablemente, el jugador más en forma del fútbol mundial. Mbappé fue una pesadilla para él desde el minuto uno. Terminó haciéndole penalti en una jugada en la segunda parte, aunque Messi lo falló. Ya en los minutos iniciales pudo hacerle otro al empujar al francés cuando este intentaba rematar después de haber perdido la posición con él. Carvajal no pudo con Mbappé en carrera, pero tampoco en espacios reducidos. Se le vio muy superado hasta el punto de que Ancelotti lo quitó en el minuto 72’ por Lucas Vázquez. Luego, el propio Mbappé se fue del gallego para marcar en el descuento.

“Normalmente defendemos con un bloqueo bajo”, dijo Ancelotti tras el encuentro por los problemas atrás. “No creo que nuestro problema esta noche haya sido la defensa, pero nos costó sacar el balón, no tuvimos oportunidades arriba”. Está siendo una temporada muy difícil para Carvajal, otra vez, por las abundantes lesiones que está sufriendo. Estas empiezan a ser un hándicap serio para él. En esta campaña ya ha tenido tres en las que se ha perdido 13 de los 36 encuentros disputados por el equipo. La pasada temporada fue aún peor, porque se perdió hasta 36 partidos por sus dolencias.

Modric:

Nada que objetar al croata Balón de Oro, siempre con un rendimiento excepcional en el Real Madrid y abanderado del equipo en las situaciones más difíciles, pero el partido le pasó por encima (a él y, en realidad, también a Kroos. La posesión para el PSG rondó el 70% durante algunas fases del partido y acabó siendo de cerca del 60%. El Madrid fue incapaz de hilar posesiones largas, a eso se refería Ancelotti, excepto en los últimos minutos, y esa responsabilidad recae sobre el croata. Ancelotti no dudó en sustituirlo buscando más vigor en la media para la parte final del encuentro.

Siete pérdidas y cuatro recuperaciones, lo que no es mal dato, pero sí que Modric sólo pudiera dar 50 pases (aunque, en realidad, acertó en el 92% de sus intentos). Kroos sí consiguió, a duras penas, tener más protagonismo (80 pases, 72 buenos). De la diferencia de lo que ocurrió en el terreno de juego hablan los datos: Paredes conectó 110 pases y Verratti 107. Modric había descansado en el partido de la Cerámica, pero a pesar de eso no fue su mejor noche en el Madrid la vivida en París.