Holanda se clasifica sobrada y Alemania con regalo


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Holanda se clasifica sobrada y Alemania con regalo

Euro 92 - Grupo B: del 12-06-1992 al 18-06-1992

Holanda se clasifica sobrada y Alemania con regalo

Holanda se clasificó sin problemas y Alemania pasó gracias al favor que le hizo Escocia venciendo a la CEI, que nada tenía que ver con aquella URSS que llegó a la final de la última Eurocopa. Se presentó con la certeza de que tras el torneo se desintegraría en otras selecciones tras la disolución de la Unión Soviética, por lo que Byshovets fue más psicólogo que técnico: “Vestimos camisetas y escudo que no son de nadie. Si el patriotismo es clave para la motivación, ¿cómo es posible mentalizar a un equipo así?”. (Foto de apertura: Alemania y Holanda hicieron buenos los pronósticos y se clasificaron).

Grupo B

Clasificación Grupo B

Equipo J G E P Gf Gc Pts
Holanda 3 2 1 0 4 1 5
Alemania 3 1 1 1 4 4 3
Escocia 3 1 0 2 3 3 2
CEI 3 0 2 1 1 4 2

La Unión Soviética jugó como CEI (Comunidad de Estados Independientes).

Beethoven, himno de la CEI

La CEI se presentó con bandera blanca, la Novena Sinfonía de Beethoven como himno y siendo un mosaico: once rusos, cinco ucranianos, dos georgianos, un bielorruso y un moldavo.


Holanda 1-0 Escocia

Göteborg. 12-06-992
Van Breukelen; Van Aerle, Koeman, Van Tiggelen; Woulters (Jonk 54’), Rijkaard, Witschge; Gullit, Roy; Van Basten, Bergkamp (Winter 85’).
Goram; Gough, McKimmie, McPherson, Malpas, McAllister, McStay, McClair (Ferguson 78’), McCall, McCoist (Gallascher 73’), Durie.
Árbitro: Bo Karlsson (Suecia)
1-0 Bergkamp 76’.

La paciencia se impuso

Holanda debutó con veinte minutos sensacionales, ahogando a Escocia que se salvaba por el poco acierto de los alocados ataques oranjes. Tras el descanso, Holanda se serenó y buscó el gol con tranquilidad. Y, cuando peor jugaba, marcó Bergkamp. Dominó la calidad, se impuso la paciencia.


CEI 1-1 Alemania

Norrköping. 12-06-992
Kharin; Chernychov, Tsveiba, O. Kuznetsov, Shalimov (Ivanov 85’); Mikhalichenko, Kanchelskis, Dobrovolski, Lioutyi (Onopko 45’), Koluvanov; D. Kuznetsov.
Illgner; Reuter (Klinsmann 65’), Brehme, Kohler, Binz; Buchwald, Hässler, Effenberg, Völler (Möller 45’); Doll, Riedle.
Árbitro: Gérard Biguet (Francia)
1-0 Drobrovolski (p.) 63’. 1-1 Hässler 90’.

Golazo de falta de Hässler.

Völler se perdió el resto del torneo.

Hässler acudió al rescate

Vogts avisó: “Los soviéticos sólo han cambiado de nombre”. Y los soviéticos, ahora bajo el nombre de CEI, le dieron la razón adelantándose en el marcador. Antes, en el primer tiempo, Völler se lesionó en un brazo. Con estas premisas, Alemania parecía desahuciada, pero un golpe de genio de Hässler, con un gol de falta, salvó los muebles.


Escocia 0-2 Alemania

Norrköping. 15-06-1992
Goram; McKimmie, Gough, PcPherson, Malpas; McCall, McStay, McCoist, McClair; Durie (Nevin 45’), McAllister (Gallacher 71’).
Illgner; Effenberg, Kohler, Binz, Brehme; Buchwald, Sammer, Möller, Hässler; Klinsmann, Riedle (Reuter 70’) (Schulz 75’).
Árbitro: Guy Goethals (Bélgica)
0-1 Riedle 29’. 0-2 Effenberg 47’.

Klinsmann dejó el balón a Riedle en el borde del área y éste, con un fuerte remate, sorprendió a Goram.

Revolución efectiva

A Vogts no le gustó el empate ante la CEI y contra Escocia hizo una minirrevolución alineando a Möller, Sammer y Klinsmann. Con estos cambios, aquello fue otra historia. Cierto es que los escoceses se aferraron a su clásica garra, pero la efectividad teutona fue determinante. Riedle y Effenberg protagonizaron la victoria y mandaron a casa a Escocia.


Holanda 0-0 CEI

Göteborg. 15-06-1992
Van Breukelen; Van Aerle, Koeman, Van Tiggelen; Wouters, Rijkard, Witschge; Gullit (Van’t Schip 65’), Roy; Van Basten, Bergkamp (Viscal 80’).
Kahrin; Kanchelskis, Tsveiba, Chernichov; O. Kuznetsov, Onopko, Dobrovolski, Mikhalichenko, Kolivanov; Aleinikov (D. Kuznetsov 55’), Yuran (Kiryakov 63’).
Árbitro: Peter Mikkelsen (Dinmarca)

Van Basten batió a Kharin con este sensacional cabezazo; el linier anuló el gol al considerar que había fuera de juego.

Kharin detuvo a Holanda

Los holandeses se estrellaron contra el muro de la CEI. No pudieron abrir una disciplinada defensa ni marcar a un imperial Kharin. Sólo en una ocasión, Van Basten logró batirle con un espectacular cabezazo en plancha, pero el linier anuló el tanto por un inexistente fuera de juego. El empate daba a ambos opciones de clasificarse.


Holanda 3-1 Alemania

Göteborg. 18-06-1992
Van Breukelen; De Boer (Winter 61’), Koeman, Van Tiggelen; Wouters, Rijkard, Witschge; Gullit, Roy; Van Basten, Bergkamp (Bosz 88’).
Illgner; Brehme, Binz (Sammer 45’), Kohler; Frontzeck, Hässler, Möller, Herlmer, Effenberg; Klinsmann, Riedle (Doll 76’).
Árbitro: Pier Luigi Pairetto (Italia)
1-0 Rijkaard 3’. 2-0 R. Witschge 14’. 2-1 Klinsmann 53’. 3-1 Bergkamp 72’.

Los alemanes, indomables en carácter, nunca se rinden. Pese a ir perdiendo 2-0 no bajaron los brazos y linsmann acortó distancias.

Alemania perdió, pero pasó

Último partido. Enfrente, Holanda y Alemania, que más que entre dos equipos la gran rivalidad existente es entre dos países. Los dos himnos fueron apagados por los silbidos rivales. Tal fue así que los germanos no pudieron oírlo y deshicieron la formación antes de que terminara. En cuanto al partido, los holandeses fueron muy superiores y a los catorce minutos ya ganaban 2-0. Pero como la rendición no existe en la cultura teutona, Klinsmann acortó distancias de cabeza, algo que fue breve porque Bergkamp marcó el tercero. Holanda se metió así en semifinales adonde le acompañó Alemania, gracias a la victoria de Escocia.

Bergkamp sentenció a los alemanes.

Klinsmann acortó distancias de cabeza.


Escocia 3-0 CEI

Norrköping. 18-06-1992
Goram; Gough, McStay, McCoist (McInally 65’), McClair; McPherson, McKimmie, McCall, McAllister; Gallacher (Nevin 78’), Boyd.
Kharin; Chernisov, Tskhadadze, O. Kuznetsov, Mikhalichenko; Aleinikov (D. Kuznetsov 45’), Dobrovolski, Onopko, Kanchelskis; Kiryakov (Korneev 45’), Yuran.
Árbitro: Kurt Röthlisberger (Suiza)
1-0 McStay 5’. 2-0 McClair 15’. 3-0 McAllister (p.) 84’.

McStay adelantó a los escoceses en el minuto 5' y ese gol marcó el transcurrir de todo el partido.

A punto estuvo Kharin de parar el segundo gol.

Escocia murió matando

Para pasar, sólo era necesario ganar por dos o más goles de diferencia a una Escocia que no había demostrado gran cosa. Sin embargo, al cuarto de hora, la CEI ya había encajado dos goles, obra de McStay y McClair. La impotencia se adueñó de los rusos que vieron desvanecidas sus ilusiones. Fruto de esa desesperación, llegó el penalti sobre Nevin. McAllister puso la guinda y Escocia murió matando.

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