Bebé evoca a Bebé
El extremo, que comandó la remontada ante el Zaragoza, se ha asentado en el once del Rayo y con su golazo de falta recordó su mejor versión, la vista antes de su grave lesión de cruzado.
Bebé ya está aquí. Hace tiempo que el extremo franjirrojo regresó a los terrenos de juego —el 29 de octubre de 2020—, pero ha necesitado rodaje para empezar a ser el que era. Aquel jugador explosivo, que aúna potencia, velocidad y desborde, y es temible a balón parado. Precisamente así, con un libre directo desde más de 30 metros, lideró la remontada del Rayo contra el Zaragoza. Ese golazo trascendió nuestras fronteras y los medios de su país —los portugueses A Bola y O Jogo, entre otros— se deshicieron en elogios hacia el extremo, que recordó al de sus mejores tiempos. Al que ya asoma.
Y es que Bebé se ha ganado su sitio. Ha participado en los cinco últimos partidos de la Franja (Cartagena, Málaga, Ponferradina, Las Palmas y Zaragoza), siendo titular en las dos citas más recientes. El luso ha aprovechado la oportunidad para asentarse en el once de Iraola en detrimento de Isi, ya recuperado de su positivo en COVID. El extremo acumula 296 minutos en Liga, repartidos en catorce encuentros, con dos goles y una asistencia, aunque su competición fetiche fue la Copa del Rey. Allí jugó 216 minutos, entre los duelos frente a Teruel, Haro y Elche, y anotó un tanto de falta.
"Bebé está haciendo un esfuerzo para estar en la mejor forma posible y ha sido fundamental contra el Zaragoza, con su gol, con otra que da al palo... Tiene un rango de tiro tan amplio que siempre supone una amenaza para el rival. Nosotros le animamos a que le pegue al balón, todo lo que sea acabar jugadas es positivo. Si no lo intentas, estas cosas no pasan. Teniendo ese golpeo muchas veces irá a la grada, pero esa cualidad hay que explotarla", aseguró hace una semana el técnico rayista.
Del infierno al cielo
Actualmente se habla de Bebé como el mejor fichaje de invierno de los vallecanos, también como el renacido. Y no es para menos. El futbolista vivió un auténtico infierno con la grave lesión de cruzado sufrida el 26 de octubre de 2019, por la que ha tenido que ser operado de su rodilla derecha hasta en tres ocasiones y pasar por el quirófano en un total de doce, como consecuencia de diversas complicaciones, tal y como reveló él mismo durante una entrevista con Unión Rayo.
"Pensé que no volvería a jugar al fútbol", llegó a confesar. De ahí que celebrase su primer gol del curso con un dedicatoria muy especial, al capitán Alberto García y al doctor Carlos Beceiro, sus pilares en los momentos más difíciles del proceso. Aunque aquel tanto fue una explosión de alegría entre todos sus compañeros, felices con que el portugués por fin dejase atrás los fantasmas del pasado. Ahora, su objetivo pasa por recuperar su mejor versión, la vista justo antes de aquel fatídico partido contra la Ponfe. Y cada vez está más cerca...