El Rayo se gana el pase a octavos después de exiliarse y trasnochar
Bebé y Catena sellaron el pase a la siguiente ronda copera. Los franjirrojos fueron muy superiores al Elche, en el que Ruso evitó la goleada. El Segunda se come al Primera.
El Rayo se abrió camino a octavos a pico y pala, con nocturnidad y alevosía, con mudanza y frío polar. Bebé y Catena fueron los encargados de sellar el pase a la siguiente ronda en un partido donde los franjirrojos fueron superiores a un Elche con sus prioridades claras (LaLiga y su inminente final contra el Valladolid). Eso sí, de no haber sido por Ruso, podían haber terminado la Copa con goleada. El Segunda eliminó al Primera a base de insistencia arriba y solvencia atrás, al más puro estilo Iraola.
Después de tanto cambio de hora y lugar, de tanta incertidumbre e improvisación, el balón echó a rodar en Las Rozas. Trejo inauguró el encuentro con un trallazo que se marchó por encima del larguero, aunque no tardó el Elche en darle la réplica con un disparo cruzado de Lucu que atrapó sin apuros Dimitrievski. No obstante, el primer gran incendio lo sofocó Barri bajo palos, corrió hacia atrás y sacó in extremis una vaselina de Álvaro. El asedio de los vallecanos era incesante. Pim, pam, pum. Bebé estaba constantemente al acecho, aunque fue Comesaña quien casi abre el marcador. Eso sí, su gol de cabeza quedó invalidado por fuera de juego. Ruso se redimió, acto seguido, para desbaratar una doble ocasión que firmaron Bebé y Trejo.
El Rayo llevaba la voz cantante: no paraba de llegar al área rival y presionar al Elche, ese era el mejor remedio para las gélidas temperaturas. Salinas se coló por las inmediaciones de la portería de Dimitrievski y su tiro se perdió rozando la madera. Cuando parecía que los visitantes se iban a subir al choque, los locales aceleraron. Bebé puso el 1-0 de falta directa, con un fuerte remate, que superó a la barrera y despistó a Ruso. Ahí, el portugués se vino arriba y acarició el segundo, pero se topó con el lateral de la red.
Los planes del Rayo no variaron tras el descanso, que seguía brujuleando la sentencia. Bebé, otra vez a balón parado, quiso emular su primer tanto y (ahora sí) Ruso lo frenó, sin que Comesaña y Mario Suárez pudiesen aprovechar el rechace. También Isi se sumó a la fiesta y rozó el 2-0 en un mano a mano donde salió victorioso el guardameta franjiverde. Bajaron las pulsaciones e Iraola quiso subirlas con los cambios. Los de Almirón no paraban de buscar una grieta por donde colarse, pero los franjirrojos (muy serios atrás) no les concedían ni un milímetro.
El Elche se había hecho con la posesión y Ruso fue un muro infranqueable para Álvaro y Velázquez. Hasta que apareció Catena para matar el choque. La sentencia llegó en un córner botado por Pozo, que quedó muerto en el área, hasta que el central se tiró con todo y lo cazó, marcando cuando apenas llevaba quince minutos sobre el terreno de juego. No hubo mucho más después. Los visitantes tenían claras sus prioridades y sus ansias de supervivencia en Liga hicieron menos doloroso el adiós al torneo del KO. Mientras que el Rayo sigue vivito y copeando...