Casemiro, el 'nueve de guardia'

No pudo ser como en Zorrilla, donde un remate suyo sirvió para sumar tres puntos, pero Casemiro volvió a ser el madridista que más remates intentó ante la Real Sociedad: el brasileño buscó y remató hasta en seis ocasiones sobre la meta de Remiro. El problema es que ninguno fue a puerta… Pero de nuevo fue Casemiro el nueve de guardia de los de Zidane ante los donostiarras. En definitiva, el centrocampista fue el jugador sobre el que se sustentó gran parte de la ofensiva del conjunto blanco… por el amor propio del jugador que lo intentó de todas las maneras posibles. Ya lo dejó dicho en Valladolid, en donde fue el autor del único tanto del encuentro: “Nosotros todavía creemos en la Liga. Todos los partidos son importantes. Son 42 puntos los que quedan. Quedan muchos puntos y creemos en la Liga”. Y como entonces, quiso dar ejemplo ante los txuri-urdin.

Casemiro intentó rematar de todas las maneras posibles: por tierra (dos disparos que se marcharon lejos) y aire (varios remates de cabeza que no encontraron la meta de Remiro). No atinó como ante el Valladolid (marcó en su tercer remate de cabeza), pero no desfalleció, pensando en un nuevo intento de remate para superar al meta donostiarra. Lo lleva en la sangre. Sólo busca la gloria de los blancos, cueste lo que cueste: recuperó siete balones (Varane y Lucas Vázquez recuperaron uno más) y se vació tanto en defensa como en ataque. Prácticamente hizo de todo.

Y ese aspecto es uno de los problemas que se le avecinan al Madrid ante el Atalanta. Casemiro, que vio una cartulina por cometer un a falta sobre el colombiano Zapata, se perderá el encuentro de vuelta. Ante la Real se vio su ausencia en el centro del campo apenas 15 minutos: Zidane cambió de sistema y la Real se adueñó del partido: el entrenador francés le situó entre los centrales, convirtiendo a los laterales, Lucas Vázquez y Mendy, en carrileros. La Real aprovechó para jugar por dentro con Silva convertido en comandante en jefe. Fruto de esa labor llegó el gol donostiarra. El técnico francés se vio obligado a rectificar su decisión inicial: volvió a ubicar al brasileño por delante de la defensa y los realistas acabaron encerrados en su área en el sprint final de los blancos por sacar algo provechoso.

Líder. Lentamente, pero con paso y pulso firmes, Casemiro se ha convertido en uno de los líderes silenciosos del vestuario. Ante las bajas de Ramos y de Benzema, se ha erigido en uno de los líderes del vestuario sobre el terreno de juego junto con Modric y Kroos. El experimento postdescanso de Zidane pudo acabar de mala forma. Pero rectificar es de sabios. Tras el partido, Casemiro escribió en sus redes sociales: “El equipo lo dio todo. No pudo ser. A pensar en el próximo domingo. ¡Hala Madrid!”. Ante la Real Sociedad no pudo ser el nueve de guardia como ante el Valladolid...