La Copa queda aparcada

La Copa ha quedado aparcada durante tres semanas en San Mamés. Sí, en un estadio conmovido en una semana por dos encuentros del torneo del KO: el de cuartos ante el Barça y la primera entrega de semifinales ante el Granada, ambos saldados con 1-0. La posibilidad de llegar a La Cartuja ha hecho olvidar en Bilbao la tortura de LaLiga. Porque los leones han sumado cinco de los últimos 24 puntos posibles. En esa depresión están emparentados con Osasuna, de vuelta a la Catedral en Primera (sigue el partido en directo en As.com).

Athletic y Osasuna empezaron el año en muy buena línea, pero por distintas circunstancias se han estancado. Los bilbaínos, por el desgaste y la distracción de la Copa; los navarros, por el mazazo que supuso la baja de larga duración de su querido líder y comandante Chimy Ávila (nueve goles ligueros).

Garitano se plantea estos tres partidos hasta el todo o el nada de Los Cármenes como una vía para recuperar el pulso hacia Europa vía Liga y para elevar la autoestima. Y lo deberá hacer sin Dani García, que casi lo ha jugado todo, ni Muniain, dos jugadores cruciales en el 5-3-2 al que tanto gusto ha cogido el equipo. No hay un medio centro tan táctico como Dani en el equipo, tal vez un San José que debería ir cogiendo minutos porque es el favorito para suplirle en la Copa, ni un mediapunta con la creatividad de Iker. A Osasuna no le ha ido mucho mejor en estas ocho últimas jornadas: una victoria.

Para este partido, Arrasate recupera a Aridane, pero pierde a Rubén García por molestias en la espalda y a Arnáiz, por un cuadro catarral. El preparador rojillo sabe que le espera un partido físico y con alta intensidad. En cierto modo, hay cierto afán por devolver el sopapo del encuentro de ida, cuando el Athletic rompió la racha de 31 victorias consecutivas de los navarros en su campo.