La ICC exige más compromiso a los clubes para continuar
Según informa el New York Times, Stephen M. Ross, dueño del torneo se vio en París con los clubes para pedir mayor implicación ya que la competición sigue siendo deficitaria.
Stephen M. Ross, multimillonario dueño de los Dolphins, es también el organizador y financiador de la International Champions Cup (ICC), la competición veraniega en la que se miden los principales clubes europeos durante la pretemporada. En su última edición masculina, por parte de España, participaron el Real Madrid y el Atlético. Ross, según explica hoy el New York Times tomó parte en la reunión celebrada en París por varios de los clubes de la Asociación de Clubes Europeos (ECA). El ideológo de la ICC les transmitió su preocupación porque su competición, cuyo coste se ha elevado hasta los 100 millones de dólares, sigue siendo deficitaria para sus intereses y quiere una serie de compromisos por parte de los clubes para mantener su apuesta. Ross lleva años invirtiendo grandes sumas, convencido de que el fútbol europeo de alto nivel podría llamar la atención de más inversores en el mercado americano, pero se ha encontrado con contratiempos que “podrían apagar la llama” porque “los organizadores no pueden seguir perdiendo dinero”, según explica el artículo del New York Times.
El primer obstáculo es el propio momento del torneo. La competición veraniega es tomada por los clubes como una parte de la pretemporada, de tal manera que o muchas de sus estrellas no toman parte porque se reincorporan más tarde de sus vacaciones o juegan muy pocos minutos o, incluso, los clubes utilizan la cita para efectuar pruebas y evaluar a futuras promesas. En ese sentido, Ross “quiere que los clubes se comprometan a mantener “una tensión competitiva” al nivel de el de otros torneos con carácter oficial. Como incentivo, en la reunión que Ross mantuvo en París la semana pasada con representantes de los clubs, explicó que podrían verse recompensados con más dinero del que perciben actualmente y él, Ross y RSE Ventures (la compañía fundada para sus inversiones deportivas) verían satisfecha su enorme inversión. Ross, por su parte, no tiene intención de hacer esto a espaldas de la UEFA.
Aprovechando su viaje a Europa, se habría visto con los representantes del organismo para intentar tener su visto bueno o, incluso, que su imagen de asocie de alguna manera al torneo. Los clubes europeos reconocieron la necesidad de incluir cambios en la ICC, pero aplazaron los mismos a la composición de una mesa de trabajo para estudiarlos pormenorizadamente. De esa manera, se estudiaría si un evento futbolístico del máximo nivel, como reclama Ross, es sostenible de alguna manera, dadas las apreturas del calendario y la multitud de competiciones nacionales e internacionales.
Igualmente, el artículo del New York Times informa de otro detalle. Tras la reunión de París, participantes en la misma viajaron a Zurich para verse con Infantino, presidente de la FIFA. El organismo acaba de crear la Copa Internacional de Clubes, lo que viene a ser un mundial de clubes ampliado que verá la luz en China en 2021. Los clubes habrían pedido poder de decisión en las directrices del nuevo torneo, igual que bajo el paraguas de la UEFA ya tienen capacidad en sus competiciones.