Llega Griezmann... con Messi

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Era él uno de los 22 futbolistas que aquella tarde se dirigían al Metropolitano con el corazón encogido y sin dejar de mirar por la ventana del autobús al abandonar la M-40. Ahí estaba, el campo nuevo, a 13 kilómetros del viejo Calderón, ya pasado. Y ellos iban a estrenarlo. Ante el Málaga, 4ª jornada, 16 de septiembre de 2017. Ganaría el Atleti, 1-0, él sería su primer goleador. Griezmann. Hoy cuando su nombre suene por los altavoces del estadio recibirá, quizá, la mayor pitada que habrá escuchado este cemento en sus dos temporadas. Ni Courtois.

Porque Griezmann tocó muchas noches su guitarra ante esa grada. Porque Griezmann era su estrella. Porque le querían, porque le creyeron. Porque Griezmann eligió al Atleti un verano para irse al siguiente: quería sentarse a la mesa de Messi, comenzaría por compartir vestuario. Allí va entrando. Ya se abraza al argentino, le da asistencias, comparten mate. La lesión de Dembélé le hace titular sin dudas. Cuánto añora Simeone sus goles.

Porque le faltan y mucho. Ya lo avisó. "Necesito un jugador que me haga los goles de Griezmann". No llegó. Se quedaron Costa y Morata. Y Costa, con una hernia cervical, no está. Y en su proyecto más arriesgado, con ocho futbolistas que a Griezmann no llaman Grizi, no han jugado con él, acumula partidos sin gol y empates. Y hoy recibe al Barça, tras perder en Turín y no estar clasificado para los octavos de Champions. Con debilidad en la defensa del balón parado y la duda de seguir con el cuatrivote, Herrera, o alinear a ese Correa que hace a los demás mejores. Otra opción es mover a Saúl al lateral y sacrificar a Lodi, como parece que va a ser. Así encajan todos. Mientras, el '7' de Grizi lo lleva otro. João Félix. Llegó para hacerle olvidar. Con 20 años se frota la bota y le sale magia.

Viaja Ernesto Valverde con una piedra en los pies: los partidos fuera. Perdió ante Athletic, cayó con estrépito en Granada y ante el Levante. No ganó en Pamplona. Fuera no da la talla.

Sin Busquets, sancionado, De Jong jugará hoy seguro y le puede acompañar Rakitic, y Arthur, a pesar de que Vidal pide más minutos. Los que seguro que no estarán son Alba y Semedo: Junior y Sergi Roberto serán los laterales. Piqué regresa pero con Lenglet y no Umtiti, que no aguanta tres partidos seguidos. Arriba, el tridente. Messi-Suárez-Griezmann. El último ya conoce muy bien ese estadio que verá cuando el autobús abandone la M-40. Y, sin embargo, tan, tan diferente será. Sus 133 goles quedaron en la hemeroteca. Será su último verano lo que llene el aire.