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COPA | REAL MADRID-GIRONA

Marcelo-Isco: dos 'castigos' en el Real Madrid con diferente trato

Solari tiene sobre la mesa dos casos abiertos, el de Marcelo y el de Isco, pero los está manejando de forma muy distinta: en oportunidades, en declaraciones...

Marcelo celebra un gol con Isco.
Marcelo celebra un gol con Isco.LLUIS GENEAFP

Solari tiene sobre la mesa dos frentes abiertos, el de Marcelo y el de Isco, pero los está manejando de forma muy distinta. El último ejemplo, este jueves: el brasileño vuelve al once contra el Girona e Isco sigue en la cueva del banquillo. El técnico ha dejado fuera al brasileño en los dos últimos partidos de Liga (no ha jugado ni un solo minuto) y le ha dado la titularidad a Reguilón, una decisión que es una clara advertencia para Marcelo, cuyo mal momento físico y desgana a la hora de defender acabó por condenar al equipo en más de un partido. Solari sí cuenta con Marcelo y quiere reponer la mejor versión del lateral con este tipo de ‘toques’. Lo del brasileño, por tanto, es cuestión de rendimiento. Pero con Isco hay mar de fondo. Le puso la cruz nada más coger los mandos del equipo y desde entonces ha mostrado una decisión inquebrantable por relegar al malagueño a un segundo plano. Dos castigos, dos tratos distintos...

Diferencia en oportunidades

Que los casos de Marcelo e Isco son distintos se confirma al comparar sus minutos sobre el césped. El brasileño contó desde un principio para el argentino. Hasta sus dos últimas suplencias en Liga, siempre que jugó (se perdió seis partidos por lesión) lo hizo como titular: nueve encuentros (781 minutos) de los cuales acabó siete. "Marcelo es fundamental para el equipo y el club", manifestó el técnico a comienzos de enero. Pero su mal momento físico, sus lagunas defensivas (cometió graves errores ante el Atlético en la Supercopa de Europa, el Girona, el Sevilla, el Villarreal o la Real) y el pujante Reguilón (22 años) han empujado al segundo capitán al banquillo. Es decir, es suplente por su bajo rendimiento en el campo. Una situación reversible, en opinión del técnico, que le quiere 'recuperar' para el tramo decisivo de la temporada. Marcelo es el jugador número 12 en minutos de la era Solari.

Diferente es la situación de Isco, suplente desde el inicio de la era del argentino. Solari sólo le ha puesto en el once en tres de 13 encuentros y esos tres partidos eran intrascendentes: jugó la vuelta de dieciseisavos de Copa ante el Melilla, en el Bernabéu, tras el 0-4 de la ida; ante el CSKA en Champions con el equipo ya clasificado como primero de grupo (el Madrid cayó 0-3 y el malagueño acabó encarándose con la grada) y en la vuelta de octavos de Copa contra el Leganés (3-0 en la ida). Isco ha pasado de ser pieza importante con Lopetegui (647’: titular en ocho de sus 10 partidos con el vasco) a ser sentado por Solari, repentinamente, en el furgón de cola (jugador número 20 en minutos: 491’). Ni siquiera jugó en la plácida final del Mundial de Clubes ante el Al Ain (4-1)... Isco no está en su mejor momento físico, pero su ostracismo llegó antes que las oportunidades.

Distinta relación

Más allá de que Isco no es del gusto del técnico (y de que el sistema juega en su contra), el divorcio entre ambos es patente. Y va más allá de lo futbolístico. El primer conflicto serio entre ambos sucedió en Ipurua. Extrañó que el malagueño fuera suplente y que saliera con 3-0 en el marcador (en el 63'). Después trascendió que en el autobús el jugador tuvo un mal gesto con el entrenador. Ante el Roma, en el siguiente partido, Solari le dejó en la grada y desde entonces la relación ha sido nula. As publicó el pasado día 21 que Isco le pidió explicaciones a Solari de por qué no dispone de las mismas oportunidades que el resto de compañeros y no encontró respuesta. Esa frialdad se escenificó en Butarque, cuando el argentino sustituyó a Isco en el 68’ y ni se miraron. Además, Solari parece gozar del respaldo del club para continuar inflexible en su postura. En este sentido, tampoco ayudó a Isco aquel "si echan a Lopetegui hay que echarnos a todos" que pronunció el de Arroyo de la Miel cuando el vasco ya estaba sentenciado por Florentino…

Isco, en Ipurua.
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Isco, en Ipurua.JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

En cambio, la relación con Marcelo es más fluida. También por sus galones. Como segundo capitán el técnico ha mantenido conversaciones con él en las que le ha llegado a explicar el porqué de sus suplencias en Liga. Un mensaje que hizo público en la conferencia de prensa: "Que todos sientan que tienen la oportunidad de jugar y de perder el puesto, eso hace que la competencia sea bonita y real".

Elogios a Marcelo; frialdad con Isco

Las conferencias de prensa de Solari también son una buena vara para medir las diferencias entre el caso Isco y el caso Marcelo. Mientras que con el primero el argentino ahorra en elogios, con el segundo no escatima en alabanzas. La última, este miércoles. Cuando le preguntaron por qué no juega Marcelo, el entrenador le ensalzó antes de mandarle su aviso: "Es indudable su amor por el club y su compromiso a la hora de entrenarse, esas cosas y su comportamiento". Con Isco, en cambio, Solari acorta sus respuestas. "Tenemos un plantel maravilloso y tengo que elegir en cada partido quiénes participan. Todos son importantes", suele zanjar. Un trato desigual ante los medios que manifiesta que Marcelo e Isco, pese a ser los dos ahora suplentes, están en puntos muy diferentes.