Barça: un Plan B de Champions
En la pizarra de Valverde caben dos alineaciones de garantías. La suplente, valorada en unos 260 millones, cuenta con Cillessen, Lenglet o Malcom.
El éxito o el fracaso en una temporada viene a menudo marcado por lo que sigue al movimiento que el entrenador hace para mirar al banquillo, el cuarto de las soluciones, cada vez que la cosa no marcha del todo bien. Se gira, contempla, piensa y ejecuta. De lo que resulte de esa secuencia puede depender el buen o el mal curso de un equipo y, por extensión, de un proyecto. En esta suerte Valverde va bien cubierto, con un teórico once suplente que le daría para pelear por los puestos Champions. Ese es el que sigue, valorado por Transfermarkt en unos 259 millones.
Cillessen (20 millones)
A la sombra del interminable Ter Stegen, Cillessen ha vivido un verano algo sacudido por su deseo de salir, un supuesto que no aprueba el Barcelona, consciente del gran nivel del holandés, un segundo que podría ser primero en muchas porterías de Europa. En los 21 partidos que ha jugado desde su llegada, sólo ha encajado 12 goles. Su pasada Copa del Rey, con dos tantos en nueves encuentros, es la mejor muestra de su valía.
Semedo (30) - Vermaelen (5) - Lenglet (36) - Miranda
Después de una primera temporada de acople, ya con 36 partidos de azulgrana en sus botas, Semedo encara una temporada clave. En la pretemporada mostró algunas señales de su mejor versión, aunque ha seguido sin corregir sus despistes en defensa (el del gol de Manolas el curso anterior fue sin solución), unos detalles que, pulidos, le convertirían en un jugador definitivamente interesante.
La consideración sobre Vermaelen depende del Thomas que vuelva de un Mundial de Rusia en el que Bélgica acabó tercera, el de cristal o aquel que aprovechó una sanción a Piqué y las lesiones de Mascherano y Umtiti para rendir como casi no se le recordaba. Aquella racha de diez partidos enseñó un central a tener en cuenta.
No obstante, la condición de tercer central es para Lenglet, fichado este mismo verano. Le avalan sus prestaciones en el Sevilla, aunque su pretemporada ha sido de altibajos. En cualquier caso, como poco es un refuerzo estupendo para cuando falten Piqué y/o Umtiti.
La salida de Digne abrió el plazo para opositar para recambio de Jordi Alba y Miranda, de la última hornada de millennials (18 años), pasó un corte en el que se quedó Cucurella, que no terminó de dar la talla en los bolos veraniegos.
Vidal (35) - Arthur (30) - Rafinha (28)
Su perfil beligerante con el Madrid le ha facilitado a Vidal la aceptación del barcelonismo, que sin embargo recela algo por su edad (31 años) y la rodilla maltrecha. Su precio (19 millones) pedía a gritos que se mirase para otro lado ante esos inconvenientes, como finalmente sucedió. Le acompañan experiencia, garra y recorrido, condiciones para colarse más de una noche gorda en el once titular.
Antes siquiera de que aterrizara, a Arthur, el 'granjero' sin tatuajes, ya se le había colgado la etiqueta de 'El nuevo Xavi', una hipérbole que no ha parecido pesarle. Sus primeros toques como jugador del Barcelona dieron para entender la apuesta por su fichaje, del que se espera mucho.
Rafinha está siendo uno de los nombres fijos en los titulares de este final de mercado. No se descarta para nada su cesión al Betis, que tras su paso por el Inter supondría la segunda seguida, pero su pretemporada ha sido de impresión, a la altura del mejor Rafinha.
Denis (15) - Alcácer (15) o Munir (12) - Malcom (45)
Denis quizá sea el suplente de perfil más bajo, con difícil acomodo tanto en la media, superpoblada, como en la línea más adelantada, con todas las estrellas decisivas del equipo. Sin embargo, ahí sigue, decidido a quedarse y luchar por minutos.
Como la famosa frase de las películas, sólo puede quedar uno: se entiende que entre Alcácer y Munir, en teoría el primero, habrá una baja de aquí al cierre de los traspasos. Con todo, Alcácer lleva el gol en la sangre, aunque en el Camp Nou ha estado muy lejos de demostrarlo, y Munir lució en la gira ganas, sin pensárselo para chutar a puerta, y asociación.
Malcom, el fichaje sorpresa, ha ilusionado desde sus primeras jugadas como culé. Quienes le tenían localizado no exageraban: veloz, ágil y con facilidad para el desborde y el disparo. Su perfil, muy útil de primeras y de agitador.