Fnatic sonaba como uno de los candidatos más fuertes para destacar en el grupo B por debajo de un poderoso Longzhu Gaming, y en un principio se suponía que tendrían que haber pasado fácilmente por encima de Gigabyte Marines, los más débiles del conjunto.
Por eso, su derrota tan aplastante sólo puede contemplarse como una gran decepción del equipo europeo. Con 20 sangres de GAM frente a las 13 de Fnatic, el dominio del conjunto vietnamita a partir del midgame les permitió protagonizar una tremenda cacería hacia los jugadores de Fnatic sin apenas un atisbo de resistencia.
Los primeros minutos ya no presagiaban nada bueno, ambos equipos muy empatados desde el principio. Fnatic y Gigabytes seguían rascando sangres poco a poco en un forcejeo que se mantuvo muy ajustado hasta el minuto 20, momento en el que Gigabyte comenzó a presionar la base enemiga, sacando ligera ventaja.
La masacre de Gigabyte Marines
Pero fue su control sobre el campo y la incapacidad de Fnatic de mantener la visión lo que sentenció el encuentro. Los Marines lograron hacerse con el nashor con total libertad mientras la escuadra rival caía en una trampa mortal.
Optimus se sacrificó entonces para mantener apartados a los que aún quedaban vivos mientras sus compañeros aprovechaban el impulso para atacar la base. Fnatic logró llegar a tiempo para seguir resistiendo, pero la Tristana de NoWay ya era practicamente imparable, llegando a conseguir un brutal Ace destruyendo por completo a toda la escuadra de Fnatic.
Muchos errores por parte del conjuto europeo, demasiado descoordinado y caótico en el inicio más amargo que podían ofrecer.