El estado de Filipinas es la última nación en apoyar aún más a la industria de los esports.

Según informa una declaración de la Nation's Games and Amusements Board dice que el organismo gubernamental "ha comenzado a reconocer a los deportes electrónicos entre las actividades profesionales bajo su regulación y supervisión".

Para empezar, el GAB ha autorizado oficialmente a varios jugadores filipinos de Dota 2 a viajar a los EE.UU. para el próximo torneo internacional. Anteriormente, estos jugadores solían terminar firmando con equipos chinos.

Sin embargo, también existe la noticia de que el gobierno comenzará a gravar las ganancias obtenidas de los eventos deportivos, los premios son a menudo más altos que el impuesto básico de Filipinas. La esperanza de la escena de videojuegos y deportes electrónicos en Filipinas es que al menos parte de los ingresos imponibles obtenidos de los jugadores se invierta de nuevo en un mayor apoyo a la industria.

Desde el punto de vista del gobierno, una tasa de impuestos más alta para los jugadores de esports es quizás comprensible cuando se considera que el premio para el próximo evento de Dota 2, The International 7, se sitúa en un récord de 22m de dólares. En otro ámbito del sector, los equipos de la Overwatch League recibirán un salario anual de 50.000 dólares por cada jugador.

Dado el crecimiento de los esports en Asia, es alentador ver el reconocimiento oficial de la industria por parte del gobierno.

La declaración oficial del GAB dice: "Aunque los esports son diferentes de las competiciones tradicionales a las que estamos acostumbrados, no se puede negar que requiere habilidad y entrenamiento, y en el caso de los arcos de batalla en línea una planificación cuidadosa y un fuerte trabajo en equipo. Con su creciente popularidad y éxito comercial en los últimos años, ha captado la atención del gobierno, ya que hasta ahora no parece haber supervisión ni regulación ".