Overwatch

El equipo de Overwatch prueba contramedidas al meta de flanqueos en el RPP

Llegan nuevos ajustes al Reino Público de Overwatch centrados en ofrecer mayores respuestas frente a estrategias de flanqueo y presión individual

El equipo de desarrollo de Overwatch está aplicando interesantes ajustes en el Reino Público de Pruebas que afectan positivamente a héroes como Reinhardt, Zarya o McCree al retocar como algunas habilidades afectan a los enemigos.

En el caso de Reinhardt, su cambio es más un bufo que otra cosa. Ahora su martillo golpea un 10% más rápido, lo que supone un importante incremento muy necesario para hacer más viable el uso del pesado arma. Con la llegada de Doomfist, también se ha decidido suprimir el daño que causaría su impacto de carga con el de otros héroes, pero ambos seguirán sufriendo aturdimiento.

McCree también consigue una mejora para su Granada Cegadora, que ahora ralentiza al rival afectado además de aturdirlo, lo que evitaría su huída a través de una esquina cercana. Zarya también consigue un potenciador similar con su definitiva, que ahora desabilita todas las habilidades de movimiento de los enemigos que atrapa.

Doomfist y Reaper, por otro lado, sufren ligeros nerfeos. En el caso del nuevo villano, ya informamos del descenso de alcance de su Puño Cohete, reducido un 20%. También se le añade un indicador a su Impacto Sísmico que indica cuanto daño ha causado. Reaper, que recientemente obtuvo un importante buff, se equilibra con una reseñable reducción de la distancia cubierta con Paso de las Tinieblas.

Una respuesta al meta de flanqueos

Todos estos cambios tienen como principal objetivo balancear todo el meta actual que se basa demasiado en flanqueos, y que incluso se ha visto potenciado con la llegada de Doomfist. Estas estrategias se basan en el uso de héroes centrados en la movilidad para aplastar objetivos individuales en cuestión de segundos.

Ese es el motivo principal por el que la composición formada por Tracer, Winston, Genji y Zenyatta está teniendo tanto éxito. Los cambios que se están probando permiten obtener nuevas formas de respuesta que incapaciten y rechacen a este tipo de formaciones, aunque presumiblemente hará falta un mayor número de ajustes para lograrlo con efectividad.