Espumito: "Sé perfectamente que puedo tener el nivel. Y creo que lo tengo"

¿Cuáles son tus sensaciones tras obtener un resultado tan positivo?

La verdad es que no te esperas algo tan grande, pero siempre sabes que ahí está la posibilidad, ¿no? Yo juego un montón, estoy todos los meses o prácticamente todos los meses haciendo top 100 de leyenda, estoy jugando con esta gente que está aquí. A lo mejor puedo hacer un top 10, un top 50. Por eso yo sé perfectamente que yo puedo tener el nivel de esta gente. Y creo que lo tengo.

¿Cómo fue tu mentalidad a lo largo del torneo?

La verdad es que fue cambiando muchísimo.

Llevo muchísimo tiempo jugando, a lo mejor unos dieciséis años entre Magic, póker, Hearthstone, y este tipo de juegos. Pero no sé cómo tras tanto tiempo la verdad es que sigo poniéndome nervioso algunas veces, soy muy emocional en esos aspectos. Pero sobre todo al principio del torneo. A mí lo que más me cuesta es la primera ronda generalmente, y a partir de ahí ya me tranquilizo.

A partir del top 16 estuve bastante tranquilo, salvo en la ronda contra Xixo [semifinal] en la que, quizás, me sentía como colapsado ya mentalmente de tantas horas. Por el cansancio acumulado.

En la que más nervioso estuve de verdad fue la última ronda del suizo, la que te permitía entrar en el top 16. Porque sabes que esa ronda es o todo o nada. Es, o meterte en el top de los dieciséis mejores, o que pierdas y que nadie se acuerde de ti, porque no has hecho nada. Si quedas decimoséptimo en una DreamHack no has hecho nada, y si quedas 16 justo, puedes ganarla.

[...] En un momento dado, todo el cansancio que llevas te hace cometer un error y ya te vas fuera.

Y más contra jugadores de primer nivel.

No puedes fallar, porque esa gente no perdona luego.

Si se diera el caso de que te das cuenta de un error en mitad de una partida, ¿eso te podría afectar realmente a la hora de rendir en la misma partida?

A mí no me afecta, aunque sí hay gente a la que sí le afecta mucho, es lo que se dice de tiltearse, como que te enfadas, te cabreas.

Yo la verdad es que soy muy tranquilo y, aunque cometa un error o me ocurra algo de infinita mala suerte - porque me han pasado cosas en torneos muy importantes de infinita mala suerte, aunque en este también he tenido suerte en algunos casos -. Simplemente digo ya está, ha pasado, este juego es así. Y a seguir hacia delante.

Por ejemplo, el año pasado jugué también un torneo muy importante, que era otro major que me clasifiqué en Katowice. No era un suizo ni nada, sino que todo el viaje iba en torno a jugar solo un top 8. Y claro, que en la primera partida, que mi setup estaba hecha para cerrar la del otro, que me pase algo que era un cero coma cero algo por ciento y pierda la partida por eso... Y ya mi setup como que perdía un poco el sentido... Eso, por ejemplo, es horrible. Yo creo que cualquier persona se desmorona cuando pasa algo así. Lo estaban diciendo los comentaristas y todo... pero de verdad que yo esas cosas me las tomo bien.

He visto que en las últimas fases del torneo eras muy reticente a rendirte. ¿Es porque siempre crees que hay algún tipo de oportunidad de ganar?

De hecho, creo que no lo sabes, pero ha pasado algo bastante gracioso, bueno, gracioso... hay una ronda en la que me rendí antes de tiempo y no tendría que haberme rendido. Tenía muy pocas posibilidades de ganar la partida, pero me rendí y no debería haberme rendido. Y yo creo que a raíz de eso he tardado un poco más a rendirme en las siguientes partidas.

Y de todos modos, yo me rindo siempre cuando tengo un 0% de posibilidades de ganar. Hay muchas partidas que he jugado con compañeros en las que me decían venga, vamos a rendirnos ya, y yo digo no, porque si jugamos tal bicho y pasa esta cosa absurda, ganamos. Es un ejemplo real, de una partida importante además, en la que estaba con un compañero, y dije no nos rindamos, si pasa esto, si pasa una cosa ridícula, ganamos. Y pasó.

Mientras tenga un porcentaje de ganar, yo creo que nunca te tienes que rendir. Aunque hay gente que también prefiere rendirse porque le afecta psicológicamente seguir jugando una partida que la tienes perdida. Pero yo prefiero, si tengo alguna posibilidad, pues seguir jugando.

Lifecoach tiene una fama de jugar muy lento, y a ti te comparaban satíricamente con él en ese sentido... Pero también decían despacito, que rima con Espumito y que tiene algo de ingenioso [risas]. ¿Es esto una broma que tienes con tus aficionados Españoles o es algo que simplemente ha surgido de repente?

[entre risas] Ha salido de aquí, ha salido de la nada.

Vengo de otro juego de cartas que era Magic y sí que era famosillo por jugar lento. Porque, ya que tienes tiempo, prefiero pensar la jugada óptima a precipitarme y cometer algún error.

Cuando cometo fallos, por ejemplo el que yo considero que he cometido en la final, me castigo mucho luego psicológicamente, porque digo: si no hubiese cometido ese fallo, pues a lo mejor hubiese ganado la DreamHack, u otro torneo. Por eso prefiero repasar todas las jugadas posibles y, como tengo tiempo, cuando ya estoy cien por cien seguro de que la que voy a hacer es la buena, la hago.

Este es el primer gran torneo en el que ha habido tantísimos españoles. ¿Cómo ha sido la experiencia? ¿Y qué opinas de que haya podido haber tantísimos españoles por primera vez en un torneo?

La verdad es que ha sido curioso, porque no es barato venir aquí. Estamos en un país lejano y que estemos veinte españoles demuestra un poco la afición que tiene España por el Hearthstone y el futuro que puede tener. Es que no es tontería que estén 20, es una locura. Éramos más españoles que suecos.

Obviamente para tu club es un esfuerzo traerte aquí, ¿verdad?

Claro, claro. En España estoy jugando periódicamente muchos torneos. Pero como una DreamHack, no. Y claro, para mi club es un esfuerzo grande porque es un billete de España a Suecia, el hotel, que es muy caro, la comida, todo. Y ellos han apostado por mí, por lo que les estoy infinitamente agradecido.

No solamente son un club, son amigos. A mí me trajo al club Peluca Thompson. Pero la directiva son amigos de toda la vida. No es una relación de un contrato frío, es más que eso. Así que estoy muy agusto.

¿Quisieras añadir algo más?

Sí, la verdad es que quería dar las gracias, bueno, infinitas gracias a toda la gente que me ha apoyado, que ha sido muchísima. Yo creo que en ningún país la gente es como en España. Pero sinceramente, yo veía a mis amigos, y gente que he conocido en este viaje que, cuando yo salía de las partidas estaban nerviosos, temblando incluso, mientras yo estaba tranquilo. El apoyo que se me ha dado aquí, estoy seguro que no se le da a ningún jugador de ningún otro país. Eso seguro.

Y quería agradecer a todos, a los jugadores del resto de equipos que vinieron, sobre todo también a mi compañero Peluca Thompson, que me ha apoyado en todo momento, de hecho él ni siquiera jugó el side event para ayudarme a preparar las partidas. Ha sido como un coach.

Quería también comentar una pequeña anécdota. No soy tan supersticioso, pero a veces sí. Resulta que hay como una manía que siempre que estoy jugando un torneo y que voy 5-0, si pongo algo en Twitter, en plan voy 5-0, espero que la siguiente ronda salga bien, pierdo. Así que no he puesto absolutamente nada en Twitter. Imagínate, todos los jugadores siempre van poniendo sus progresos para que la gente sepa cómo vas. No he puesto nada en Twitter, todavía [en el momento de la entrevista] no he puesto nada, de hecho ahora voy a empezar a twittear. Por esa superstición.