La escudería automovilística española Teo Martín Motoresport ha anunciado mediante comunicado de prensa el salto a los deportes electrónicos con su entrada en uno de los más actuales referentes entre simuladores de conducción, iRacing.
El equipo fundado por Teo Martín tras su retirada profesional decide dar un paso más en su recorrido, además de competir profesionalmente en los reconocidos torneos International GT Open, Formula V8 3.5 y EuroFormula Open.
Su nueva división de simracing se conocerá como Teo Martín eSports, comenzando con la participación en las 24 Horas de Le Mans a partir del día 10 de junio a las 15:00 PM. La alineación estará dirigida por Julián Rodríguez, team manager del equipo y reciente podio en las 24 Horas de Nürburgring. Junto a él competirán los jóvenes pilotos de simracing Álvaro Ramiro, David Pérez y Gianmarco Córdoba.
"Nuestra apuesta por el simracing responde a que creemos firmemente que serán el futuro del entretenimiento e incluso del deporte y, por eso, nuestra experiencia en el mundo del motorsport va a ser clave para ayudar a nuestros simracers a extrar todo su potencial tanto de conducción como técnico en cuanto a conocimientos de los coches", declaró Teo Martín, dueño del equipo, en el comunicado.
"Estoy seguro de que pronto seremos una referencia dentro de este mundo y no hay mejor forma de empezar este camino que en las 24 Horas de Le Mans, dónde iremos a por todas", concluyó.
La llegada del Simracing más competitivo
El mundo del simracing empieza a coger gran fuerza en el terreno de los deportes electrónicos, cada vez con un mayor número de apuestas en una escena con grandes capacidades para ser profesional, pero que aún necesita ganarse su propio nicho de mercado y aumentar su comunidad de seguidores y espectadores.
Tanto iRacing como rFactor son los principales referentes entre los simuladores profesionales, con sus propios patrocinadores, ligas y premios en metálico. En el caso de iRacing, han sido capaces de recrear los últimos modelos de coches de carreras hasta el punto de hacerlos indistinguibles de sus homólogos del mundo real, ayudando a generar una experiencia mucho más inmersiva.
El problema de su formato es que aún necesita un impulso extra para llegar al gran público. Una idea que parece estar aprovechando mejor el inminente Gran Turismo Sport, generando grandes expectativas entre los apasionados del mundo virtual del motor a pocos meses de su salida.
