Un nuevo acuerdo aumenta la malograda influencia de la Asociación Profesional de eSports (PEA), después del conflicto de intereses que la enfrentó con la ESL Pro League y varios jugadores profesionales de la escena de CS:GO.
Los equipos de Misfits y Team Dignitas se unen a la asociación para mejorar los intereses de los jugadores y el ecosistema competitivo de Counter Strike. Es además la primera noticia que se conoce de la PEA en algo más de tres meses.
"Estamos ansiosos de trabajar con nuestros nuevos compañeros para avanzar junto a muchas iniciativas basadas en equipos y jugadores que creemos van a tener un gran impacto en la escena competitiva de Estados Unidos", comentó Ben Spoont, CEO de Misfits, sobre el acuerdo.
Ahora, la organización cuenta con nueve miembros, sin olvidar a los dos grandes inversores detrás de los nuevos socios: Los Philadelphia 76ers, propietarios actuales de Team Dignitas, y los Miami Heat, inversores de Misfits. La entrada de ambos activos se convierte en un gran impulso que la asociación necesitaba para su reestructura tras la salida del anterior comisionado, Jason Katz.
El accidentado camino de la PEA
Durante el año pasado, la PEA se vio envuelta en un escándalo por intentar levantar una ambiciosa liga de Counter Strike con la intencionalidad oculta de desplazar a la ESL Pro League con un sistema de exclusividad, una política que perjudica a una escena tan joven y que necesita crecer para desenvolverse sin trabas.
Los propios jugadores de los clubes que promovieron la iniciativa se revelaron, firmando un documento que ayudó a desmontar las intenciones inciiales de la PEA y mermaron gravemente su imagen. Aunque el enfoque global de la asociación es la de mejorar el ambiente para jugadores y equipos, aún deben recorrer mucho camino antes de ganarse el respeto de aquellos a los que pretende ayudar.