Matar al mensajero

Overwatch

Matar al mensajero

Imagen promocional de la Overwatch League

Blizzard Entertainment

En lugar de atacar sin motivo a los medios de comunicación y periodistas independientes que hacen su trabajo, Blizzard Entertainment debería cumplir las promesas que hizo sobre la Overwatch League y disipar las dudas que el proyecto genera

Durante meses, la comunidad de Overwatch en particular y de los deportes electrónicos en general ha seguido con lupa los avances de la Overwatch League.

El carácter revolucionario de la competición, que recoge el testigo de la infame Championship Gaming Series (CGS) al pretender localizar geográficamente a los equipos en franquicias repartidas por todo el mundo, y la clara orientación de Overwatch hacia el ámbito competitivo despertó interés desde el primer minuto. Sin embargo, desde su anuncio en noviembre de 2016, la información que ha llegado al público es prácticamente nula.

Ni siquiera los datos iniciales, como la fecha prevista de inicio en el tercer cuatrimestre de 2017, resultan fiables debido al escepticismo del mercado hacia la adquisición de una de las plazas. Aunque la oferta y la demanda acabarán fijando el precio definitivo, las informaciones de reputados periodistas y los rumores que circulan entre bastidores apuntan aproximadamente a una franja entre los 15 y los 20 millones de dólares por las plazas de las las ciudades de mayor envergadura.

Es conveniente poner la cifra en perspectiva. Lo máximo que se ha pagado por una plaza de la LCS NA, una de las ligas más asentadas de League of Legends — el juego más popular del mundo — fueron los 1.8 millones de dólares que uno de los copropietarios de Milwaukee Bucks y Fortress Investment Group desembolsaron en diciembre para lanzar FlyQuest.

Además de la suma requerida para ingresar en la liga, no sólo desorbitada para las organizaciones habituales en los deportes electrónicos sino por la cual las entidades deportivas tradicionales se han mostrado en su mayoría reticentes, las franquicias no tienen garantizado un reparto de los ingresos hasta 2021 y, por si fuera poco, Blizzard Entertainment se llevaría un 25% del total facturado por la futura transacción de una de las plazas.

No vengo a hablar en esta columna sobre el potencial de Overwatch, que alcanzó hace poco los 30 millones de jugadores, como deporte electrónico. El seguimiento de ligas como APEX, organizada por OnGameNet en Corea del Sur, y los diversos torneos internacionales que han tenido lugar desde el lanzamiento del título en mayo de 2016 demuestran al menos la existencia de un potente embrión. Vengo a hablar de la fantochada que constituye el comunicado que Blizzard Entertainment ha enviado a Yahoo Esports.

Los jugadores de Lunatic-Hai, equipo campeón de la segunda temporada de APEX, son ídolos de masas en Corea del Sur

Los jugadores de Lunatic-Hai, equipo campeón de la segunda temporada de APEX, son ídolos de masas en Corea del Sur

Antes de entrar en materia, cabe señalar la elección de Yahoo Esports como emisor. Aunque cuenta con dos de las redactoras más brillantes y prolíficas de League of Legends, Yahoo Esports es en buena medida conocido por mostrarse proclive a actuar de portavoz de grandes compañías de la industria y proporcionar lo que parece más un espacio promocional que un tratamiento periodístico de determinados asuntos. Ocurrió con Riot Games y ha ocurrido ahora con Blizzard Entertainment. No sólo la desarrolladora de Overwatch ha eludido a los medios y periodistas que han motivado la elaboración del comunicado, sino que Yahoo Esports tampoco los cita en ningún momento y se limita a efectos prácticos a hacer un copia y pega del mensaje de Blizzard Entertainment.

El comunicado es un magnífico ejemplo de cómo no decir absolutamente nada. A pesar de que asegura que es “importante clarificar algunas cosas”, lo cierto es que lo único que Blizzard Entertainment ha pronunciado son más de 300 palabras que estarían vacías de no ser por la intencionalidad que las impregna.

“Nos gustaría disipar los rumores sobre que estamos ignorando a las organizaciones endémicas”, afirma Blizzard Entertainment. Quizá esté loco, pero una barrera de entrada insalvable para las organizaciones endémicas parece una forma de exclusión. De lo contrario Team SoloMid, Denial Esports, Splyce y compLexity Gaming no habrían renunciado recientemente a su división de Overwatch y otras entidades no estarían planteándose seguir sus pasos en las próximas semanas.

Pero el verdadero dardo envenenado llega en el último párrafo. “Finalmente, es importante pensar dos veces lo que dicen fuentes anónimas que quizá intenten utilizar a los medios de comunicación para difundir deliberadamente información errónea para aumentar su poder de negociación o por otras razones competitivas”, declara la desarrolladora.

Además de desacreditar el trabajo de periodistas reconocidos por su precisión, como Jacob Wolf, parece que Blizzard Entertainment prefiere que el público crea el informe de Stanley Morgan que se ha convertido en el hazmerreír de la comunidad por sus absurdas proyecciones o las declaraciones de Bobby Kotick, director general de Activision Blizzard, sobre que la Overwatch League aspira a alcanzar el volumen de mastodontes como la NFL o la NBA. Por no hablar de la rídicula afirmación sobre la existencia de 75 000 jugadores profesionales de Overwatch o la promesa incumplida sobre el pronto anuncio de propietarios de franquicias que el propio Kotick hizo en febrero.

Vaya por donde, la única información sobre posibles propietarios — Robert Kraft y Stephen Ross, dueños de los New England Patriots y los Miami Dolphins respectivamente — fue publicada hace unos días por Lewis y corroborada de inmediato por Rod “Slasher” Breslau.

La Overwatch League ha quedado oculta tras un humo tan denso, propagado en su mayoría por la propia Blizzard Entertainment, que ha llevado a expertos a augurar un importante y probablemente exagerado retroceso de la industria de los deportes electrónicos en caso de que fracase. Prácticamente nadie desea que el proyecto quede abocado al abismo, pero es una posibilidad que no se puede descartar a estas alturas.

Quizá, en lugar de matar sin motivo al mensajero que intenta arrojar luz al mar de tinieblas que envuelve a la Overwatch League, Blizzard Entertainment debería ponerse las pilas y empezar a convertir el humo en algo tangible.

0 Comentarios

Normas Mostrar