Según el portal Dot eSports, un adolescente coreano ha sido detenido por hackear Overwatch con programas que modifican el código del juego y venderlos a usuarios para aprovecharse de ellos en las partidas competitivas.

La creación de estos contenidos son ilegales y gravemente penados en Corea del Sur, y ahora el joven y su cómplice de 24 años se enfrentan a una posible condena de cárcel si son encontrados culpables en la corte.

El grave problema del hackeo en Corea

Según las fuentes del medio, el presunto hacker llegó a obtener más de 100.000 dólares de beneficios con cerca de 1.000 clientes. Los programas de hackeo, consistentes en apuntar directamente a los enemigos durante las partidas, costarían desde 70 a 100 dólares.

Al parecer, la policia coreana declaró que el chico se había inspirado en el grupo Anonymous, dejando de asistir al instituto para dedicarse a la creación de estos programas que siembran un gran problema en países como Corea o China, plagados de numerosos hackers que afectan a juegos como Overwatch.

Sólo en enero, Blizzard confirmó el baneo de 22.000 cuentas coreanas, llegando a declarar que cambiarían el acceso en los Gaming Cafés, allí llamados PC Bangs, para que aquellos que quieran jugar deban disponer de una cuenta en Overwatch con un número de seguridad asociado. La intención de la compañía es disuadir a los jugadores de utilizar estos programas al ofrecer sus datos propios en la cuenta.